nineteen: nosy.

296 34 33
                                    

Desperté a ____ con una patada en las piernas

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Desperté a ____ con una patada en las piernas. Fue suave, nada violento, tampoco quería agredirla. Pero eso no la convenció cuando por accidente terminé botándola de la cama.

—¡Me las pagarás, Noah!— rugió levantándose con rapidez y abalanzándose sobre mí —. ¿Por qué hiciste eso?.

La posición no era muy sutil, se había lanzado y se subió a mi torso, con ambas piernas a mis costados. Seguro que su idea era que yo no me escapara, pero a mi se me ocurrían miles de ideas más y no estaban involucradas con su propósito. Pero me contuve, porque hoy era el día.

La tomé de la cintura y con un movimiento delicado la bajé de mi. Me miró perpleja, ni siquiera di indicios de ejercer fuerza o de que ella pesará.

—Cálmate, ____. ¿A caso no recuerdas que día es hoy?— entrecerró los ojos e hizo memoria. Sonreí al verla tan concentrada y aparté un mechón de cabello de su frente.

—Sábado— respondió finalmente.

—¿Y qué hay este sábado?.

—¡No lo se! Lo único bueno de ser sábado es que hoy no hay escuela, que terminamos el año escolar ayer y que... ¡Oh, por dios! ¡Nuestra luna de miel!

Se tapó la boca con las manos del asombro, de la torpeza de no recordar un día como este. Aún me pregunto ¿cómo es que llegó a la boda correcta?.

Le aparté las manos y me incliné sin apartar mis ojos de los suyos, ella no parpadeaba, sólo se limitaba a observarme con una intensidad que nunca antes había distinguido. Mis más profundos pensamientos deseaban que fuera por la misma razón por la cual me he contenido todo este tiempo.

Ladeé la cabeza y la besé no como otras veces. Este beso era especial, porque ambos sabíamos que después de este viaje no volveríamos a ser los mismos. No me separé hasta que ella lo hizo por la falta de aire, me quedé mirándola unos minutos más, como intentaba pasar desapercibido el sonrojo de sus mejillas. Era irrelevante que llevásemos una semana de casados, yo desde hace muchos años que conocía el significado de cada uno de los gestos y expresiones de ____.

—El vuelo sale a las diez, son las ocho. A menos que queramos esperar el siguiente vuelo que es dentro de dos días más, será mejor que nos demos prisa— le dije. Ella se puso de pie de un salto, corrió hasta el armario que compartimos y sacó toda la ropa que encontró.

—____... allá hará calor, no creo que necesites un chaleco.

—Uhm... cierto— vaciló unos segundos, dando vueltas por la habitación, hasta que se decidió y del otro armario que tenía, sacó docenas de camisetas, shorts, uno que otro vestido y zapatos. Sacó la maleta que tenía debajo de la cama, todo eso en un minuto lo metió dentro sin doblar u ordenar, la cerró. Y ahí tenía todo listo para un viaje de dos semanas al caribe.

—Nunca cambiarás— le dije.

—¿Y tu? No puedes decirme eso, estás allí acostado como si fueras un rey, ¡Haz tu maleta!

𝙈𝘼𝙍𝙍𝙔 𝙈𝙀 ── Noah Schnapp.Where stories live. Discover now