eleven: love.

433 39 59
                                    

—Me pregunto que haremos mañana— me dijo Noah mientras me abrazaba y me hacía cosquillas en la espalda

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Me pregunto que haremos mañana— me dijo Noah mientras me abrazaba y me hacía cosquillas en la espalda.

—¿Qué sucede mañana?— le pregunté. No podía ser un "mesversario" porque seguíamos en febrero y tampoco teníamos que juntarnos con la hermana de Gaten para organizar la boda hasta dentro de una semana, así que estaba completamente perdida.

—¿En serio, ____?— me encogí de hombros y lo miré con inocencia para que no se enfadara por mi ignorancia.

—En serio, mañana no hay ninguna fecha especial— le dije.

—Es San Valentín— me explicó.

Por supuesto, mañana era 14 de febrero, el día de los tontos enamorados. Noah sabía cómo me ponía ese día, molestaba a parejas si los veía besándose en la calle, o si caía en un día de clases, me burlaba con Wyatt de los chicos y sus regalos.

—Bueno, ¿y qué con eso?— Noah me soltó y me miró con seriedad.

—Lo sabía, todo es una farsa, tu no me quieres— dijo en un hilo de voz. Ya conocía ese truco, los últimos días había descubierto lo mal que me sentía cuando fallaba como pareja, así que se aprovechaba de eso y me hacía sentir culpable para que hiciera lo que él quisiera. Antes le habría lanzado un libro por la cabeza para que me dejara en paz, pero ya estaba tan acostumbrada a verlo como mi futuro esposo que cuando me decía estas cosas, a pesar de saber que eran mentiras y que lo hacía para controlarme, sentía una abofeteada en el rostro.

—Lo siento...— me disculpé, pero él no cambió la expresión triste de su rostro. Me coloqué de puntillas y lo besé con rapidez, vi un atisbo de sonrisa y me separé —. ¿Qué quieres hacer mañana?.

—Vayamos a comer a algún lugar después de la escuela— asentí y le dije que podríamos invitar a Millie con Finn, para hacer que de una vez esos dos tuvieran una cita.

—No, quiero tenerte sólo para mi— me dijo con terquedad.

Era absurdo, pasábamos todos los días juntos en la escuela, lo iba a buscar después del trabajo, no me dejaba sola cuando estábamos en casa y dormíamos en la misma cama.

—Pero, Noah...— comencé a protestar, pero él bajó la mirada con decepción y tuve que evitar las ganas de darle la espalda y marcharme a nuestra habitación.

—Hazlo por mi— susurró.

Y ese fue el punto final de nuestra discusión.

No me quedó otra que aceptar la cita, Noah sabía como hacerme ceder a sus peticiones. Nunca lo habría imaginado, desde los quince años él me obedecía y parecía sumiso a mis órdenes, pero ahora que parecía saber lo que me proponía con esto de hacerlo feliz bajo cualquier circunstancia, se aprovechaba y ocupaba todos los medios a su disposición para hacerme caer bajo sus pies.

Y lo peor es que yo estaba al tanto de todo esto y lo dejaba hacerlo de todas formas.

¿Por qué ya no me podía negar como antes?
¿Por qué le hacía caso aunque yo no quisiera? Tenía claro que algo estaba cambiando en mi, la excusa de lograr algo bueno en la vida ya no me servía, tenía que haber otra explicación para esta insistencia que tenía de hacerlo feliz.

𝙈𝘼𝙍𝙍𝙔 𝙈𝙀 ── Noah Schnapp.Where stories live. Discover now