twenty eight: normality isn't for our family II.

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—¡Papá!— gritó Liam

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—¡Papá!— gritó Liam. Al ver a su padre movió los brazos con energía y botó un vaso con bebida, derramando todo sobre el mantel nuevo.

—Liam, mira lo que hiciste— le regañó Lizzy. Era divertido ver como Gaten se comportaba como un niño al lado de su hijo, haciendo enfadar a Lizzy.

Hoy era el cumpleaños número 5 de Sophie y Liam, el hijo de Gaten y Lizzy, había llegado temprano para poder jugar con ellos toda la mañana.

Era extraño estar todos juntos. Al final, Sadie seguía con Caleb, Lizzy casada con Gaten ante un impulso, Jack seguía soltero, y Millie, mi querida prima, al final había logrado vencer la timidez y se quedó con Finn. Era estupendo saber que la mayoría de mis amigos estaban juntos, y que ahora nos visitarán junto a mis padres y mis hermanas en el cumpleaños de Sophie.

—¡Papá!— volvió a gritar Liam y esta vez lanzó un pedazo de pastel contra el rostro de Gaten. Noah estalló en carcajadas, agradeciendo que Sophie fuera un poco más calmada y no una revoltosa como Liam.

—¡Liam Matarazzo!— exclamó Gaten. Su gritó provocó que Sophie llorara con ganas. Y Liam la siguió.

—¿Ya ves lo qué haces, Gaten?— le regañó Finn. —Eres un desconsiderado, haces llorar a tu hijo y a tu sobrina, que mal tío eres.

—No seas tan cruel, Finn— replicó Gaten.

Mientras ellos seguían discutiendo, me dediqué a observar a mi pequeña hija. Sophie, seguía teniendo sus mejillas sonrojadas como la primera vez que la vi, y unos pequeños mechones rizados, igual a los que tenía Noah de niño. Era sorprendente como cada vez se parecía más a Noah.

Eran demasiadas coincidencias, e incluso llegué a preguntarle a Noah si no me había engañado con alguien, porque Sophie era su vivo reflejo. Pero siempre él me respondía que jamás se atrevería a mirar a otra mujer cuando estuvo más de la mitad de su vida enamorando de mí. Podrían pasar los años, pero ese lado cursi y romántico de Noah, me temía que no se iría jamás. Aunque en parte me alegraba, eso significaba una discusión diaria y una reconciliación también.

Pero sin duda, lo que más me gustaba, era cuando al final él me decía que no tenía ojos para nadie más porque me amaba demasiado, y también a su hija, y no se atrevía a destruir la felicidad que tanto le costó construir.

Era un romántico sin causa ni solución.

—¡Las velas!— gritó de pronto Amelie. Ver a mi hermana pequeña, ya adolescente casi adulta, era divertido, porque aún no podía quitarme de la cabeza esa vez que nos ayudó a mi y a Wyatt a saber que Noah estaba celoso. Extrañaba esos años, pero también estaba emocionada por los que vendrían. Si me ponía a recordar, habíamos cometido demasiadas locuras de jóvenes, más jóvenes que ahora.

Era una exagerada e histérica, me arrepiento de haberme comportado tan fría el cumpleaños de Noah y mostrarme diferente ante su declaración, me arrepentía demasiado, por eso, trataba de hacer lo mejor para él siempre. Porque lo amaba y nunca me había sentido tan segura de algo.

Colocaron las velas en el pastel y cantamos el cumpleaños feliz, Sophie, no parecía emocionada, seguía algo asustada por todas las personas a su alrededor, ella estaba acostumbrada a mi presencia la mayor parte del día, a Noah por las tardes cuando llegaba del trabajo y de Nana y Asesino, nuestras mascotas.

Sophie sopló las velas, y Gaten estampó el rostro de Noah en el pastel. Lizzy estaba al borde del colapso, Wyatt y Finn no hacían más que reírse, mientras Caleb intentaba limpiar a Noah.

Dejé a Sophie con Liam para que jugará, ella y él se llevaban bastante bien y eso no le agradaba para nada a Noah, consideraba a Liam como una amenaza. Decía que cuando creciera él sería quien le quitara tiempo de su hija. Un padre celoso y esposo también.

Miré a todos mientras comían pastel, y de repente, Noah me atrapó en sus brazos y me apartó hasta nuestra habitación.

—¿Qué sucede?— inquirí, sentándome en la cama.

—Sabes... no lo hacemos tan mal como padres, ¿no lo crees?.

—Pff... tu eres un súper padre, así que supongo que no— sonrió de medio lado y se arrodilló frente a mí.

Me besó en los labios, con dulzura y me recordó esa vez que me besó el día que comenzó toda esta locura. La diferencia, es que la primera vez me obligué a reprimirme por la rabia que sentía, pero ahora, dejé que mis labios respondieran por mí y se fundieran con el aliento de Noah.

—Estaba pensando... que Sophie se podría sentir algo sola...— murmuró contra mi oído cuando nos dejamos de besar. Lo observé por unos segundos y sonreí como tantas otras veces. Sabía de lo que estaba hablando.

—Bien, pero que esta vez no se parezca a ti, o de verdad comenzaré a sospechar que me engañas— él río por lo bajo y me volvió a besar, esta vez, como si el mundo se fuera a acabar.
























—Bien, pero que esta vez no se parezca a ti, o de verdad comenzaré a sospechar que me engañas— él río por lo bajo y me volvió a besar, esta vez, como si el mundo se fuera a acabar

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¡Se acerca el final!

¿Cómo están? Espero les haya gustado el capítulo.

𝙈𝘼𝙍𝙍𝙔 𝙈𝙀 ── Noah Schnapp.Where stories live. Discover now