MARRY ME | -Y por todo ese cariño que te tenemos, Noah- dijo mi padre radiante con su traje negro que fue especialmente hecho para la ocasión -. Queremos que formes oficialmente parte de esta familia. Así que este es nuestro regalo de cumpleaños, l...
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—¡Noah, sal de aquí, tu no puedes ver a la novia!— gritaba Grace a todo lo que daban sus pulmones. Estaba estrangulando a Noah con la puerta para que saliera de mi habitación.
Era algo exagerada, aún llevaba puesto el pijama y ni siquiera me había lavado el rostro todavía, así que no tenía nada de especial como para que Grace se volviera loca.
—Solo quiero darle un beso de buenos días, Grace— protestó él y asomo la cabeza por el umbral.
Mis amigas reían de la pelea entre la hermana de Gaten y Noah, pero yo me apiadé de él y fui hasta la puerta para que dejara tranquila a la pobre de Grace que hoy estaba con los nervios de punta.
—¿Con un beso nos dejas tranquilas?— le pregunté.
Él sonrió de medio lado y asintió, así que hice a un lado a Grace y besé a Noah en la mejilla.
—Espera, eso no vale— comenzó a reclamar.
—Nunca especificaste donde tenía que ser el beso, ahora vete o Grace arrancará uno por uno tus lindos rulos.
Grace se puso a trabajar de inmediato, ordenó las cosas que utilizaría y mandó a mis amigas a llamar a la "estilista" que me prepararía. Era algo incómodo ser analizada desde todos los ángulos por Grace como para que viniera otra persona a hacer lo mismo.
En diez minutos, Sadie volvió con una mujer alta y delgada vestida en un traje con estampado de leopardo, me asustó que ella fuera mi estilista. Me asustó muchísimo. Pero resultó que para vestir a otras personas no era tan mala. No cambió nada del vestido que elegimos y dijo que lo mejor sería maquillarme con una capa suave para no parecer payaso. Estuve de acuerdo con ella y le caí bien.
Me dijo que lo primero que hacer era relajarme, que sabía que era un día muy especial para mi, pero que también sería estresante. Le dije que no estaba nerviosa, aunque solo lo dije para mantener la cabeza sujeta al cuello durante el día. Más la estilista era astuta y me obligó a tomar un baño de esencias florales.
Mientras me bañaba, me puse a pensar en la luna de miel. Sería un tema para cuando Noah y yo dijéramos el "si". Nos iríamos de viaje para las vacaciones de verano, quedaban tres semanas para salir de la escuela así que la espera tampoco sería muy extensa. De todas formas, sabía que tanto Noah como yo estábamos muy nerviosos con respecto a este viaje y lo que sucedería allí, sería la máxima prueba de si es que este matrimonio funcionaría o no.
La boda sería a la puesta de sol, a pedido a Noah que decía que era elemental que fuera a esa hora. Como a mi no me había importado, lo dejé hacer lo que quisiera, pero ahora me arrepentía. Estar toda la mañana siendo arreglada para unas cuantas horas era devastador, y el que Sadie y Millie me grabaran a mi y los tubos que tenía en la cabeza para el peinado no era gratificante.
