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-Oh maldita sea, creo que habla en serio-

-Me temo que sí, aunque no sabría decir porqué tuvo ese episodio, supongo que tendremos que ir con sus padres por la tarde para poder explicarles todo este lío- pronuncia el morocho -Si tú quieres claro- agrega por último mirando al castaño, quien reponde con un movimiento afirmativo

-Pero eso no quita que hayas golpeado a mi hermano, Rubén- recuerda la chica

-Hablando de eso, ¿quién es él?- pregunta por curiosidad Mangel, mientras pone sus manos en los hombros del ojiverde para tranquilizarlo si es necesario

Rocío procede a señalar a un grupo que se encuentra entre las mesas centrales del comedor y agrega -El que lleva un gorro puesto, creyó que eso ocultaría sus heridas-

Mangel sigue la dirección de su mano hasta ubicar a la persona que le describió y oh no, parece que el que necesitaría ayuda para tranquilizarse no sería el castaño

-Ese chico molestó a Rubén- pronuncia mientras, inconscientemente, sus manos comienzan a ejercer presión en los hombros que aún sostenía

-¿Cómo? ¿Cuándo hizo eso?- pregunta un poco confundida y sintiendo como la impotencia crecía en su pecho, pues, a pesar de todo, aún le tenía aprecio a Rubén y no querría que alguien le hiciera daño

-Hace dos días, el muy gracioso lo empujó y cuando intenté defenderlo quizo pelear conmigo también- termina apretando su mandíbula en un intento de liberar el estrés que crecía en su interior

-Oh ese imbécil, bueno, ahora entiendo porqué lo golpeaste Rubén, se lo tenía merecido, alguien tenía que ponerlo en su lugar- responde con molestia y termina dándoles una sonrisa leve a los chicos frente a ella para que entendieran que ya no estaba enojada

"Pero ya les dije que yo no recuerdo haberlo golpeado :("

Escribe Rubén frustrado en su cuaderno y se lo entrega a Miguel, quien lee en voz alta

-Bueno, será mejor que no hablemos de eso por ahora, no queremos arriesgarnos a que algo así te pase otra vez- pronuncia Rocío y ambos chicos asienten

Luego de eso, quedan de acuerdo en juntarse a la salida de clases para ir a casa de Ruben y ayudarle a explicar todo éste tema a su madre, Rocío satisfecha con la decisión, se retira de la mesa que habían estado ocupando y deja a los chicos solos

Miguel lo piensa mucho antes de hablar

-Rubén, antes de que llegara Rocío aquí, ¿que pretendías hacer?-

"Yo venía con la intención de decirte que ya no podíamos ser amigos, pero creo que ahora necesitaré de tu ayuda"

-Lo imaginaba- responde con una leve sonrisa de ironía, él iba a terminar con esa amistad por segunda vez

"¿Por qué?" Rubén se sonroja levemente al sentirse expuesto ante el morocho

-Porque ya lo hiciste hace dos días, supongo que no lo recuerdas-

-Ust- el castaño no logra retener la sorpresa combinada con la vergüenza de haber estado a punto de hacer eso por segunda vez

-No te preocupes, yo había estado respetando tu decisión y no hablamos más, hasta hoy, pero como dijiste, ahora necesitas apoyo y no iba a permitir que me alejaras esta vez- pronuncia el morocho posicionando una de sus manos sobre la de Rubén, él se sonroja violentamente ante lo dicho y la repentina acción, provocando una leve risa en Miguel.

[...]

Al finalizar todas las clases, ambos chicos se dirigieron a la salida para encontrarse con Rocío y poder seguir con lo acordado anteriormente

Durante el camino, Rubén trató de comunicarse sin necesitar su cuaderno o el habla, a base de señas y gestos les dio a entender que solo contaba con su madre y que probablemente tendrían que esperarla unos momentos, pues ella trabaja a esas horas

Al llegar, Rubén toma la delantera para abrir la puerta y dejarlos pasar, los tres adolescentes se acomodan en la pequeña mesa que se encontraba en la cocina y el castaño se dirige a su cuarto para traer juegos de mesa, lo cuales ocuparán mientras esperan la llegada de su madre

Si bien, lo juegos hacían más fácil que los 3 estuvieran en un mismo lugar, no evitaba que una pequeña tensión se sintiera en el aire, Miguel hubiera deseado que la chica no se encontrara para poder conversar más amenamente con su amigo y tal vez, ayudarlo en la ampliación de su reducido vocabulario. Rocío, no tenía otras intenciones, pues las burlas que había recibido por la escena que había montado en la hora del almuerzo el otro día, hicieron que se cuestionara si de verdad estaba enfadada porque Rubén había echo un nuevo amigo o si se encontraba orgullosa de él por haberlo logrado, llegó a la conclusión de que era la segunda, pero la insistente mirada del morocho sobre ella le hacían pensar que más tarde tendría que pedirle disculpas a los chicos, pues había sido muy grosera aquel día. El castaño por otro lado, estaba con los nervios a flor de piel, tener a la chica que una vez sintió algo por él  y al chico que le ¿atraía actualmente?; después tendría que cuestionarse eso; no era nada agradable, además de que Miguel no era nada disimulado con la forma tan hostil en que miraba a la chica, rezaba a cualquier deidad porque su madre llegara pronto y terminaran con lo que habían ido a hacer o sentía que sufriría una crisis nerviosa ahí mismo.

Tras 5 minutos donde la tensión no hacía más que aumentar en el ambiente, el tintineo de las llaves se hizo escuchar fuera de la casa y Rubén fue tan precipitado con sus acciones de ir hacia la puerta, que no pudo registrar como la vibración en sus cuerdas vocales se traducía como un pequeño grito que incluía un "¡Mamá!", por otro lado, los dos adolescente que quedaron en la mesa si pudieron notarlo, se miraron con sorpresa y confusión, al parecer también tendrían que comentarle a la progenitora del castaño sobre las constantes palabras que insistían en salir de la boca de Rubén.

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Ya, pero ustedes entienden que estos weones se conocen como hace una semana y el rabos ya anda hablando de atracción? 😳

Rubén dijo "Ando modo hot, primer aviso 😈"

Síndrome de Peter Pan (Rubelangel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora