Alice y el torneo de los tres magos [AIH#4]

8. El ataque del Goliath

Feliz año!!! Espero seguir escribiéndoles, y que ustedes me sigan leyendo, les dejo un poco de lectura

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Era incomprensible como aquellos tontos familiares que tenían, estaban acomodados en la tierra ensuciándose la ropa, mientras espectaban el baño de las amigas que Cornelia trajo de Hogwarts, entre esas, estaba Alice, no la soportaba ni un poco, siempre arruinando su arsenal de poemas románticos e intentos.

—De Az no me sorprende esta actitud, tampoco me debería sorprender de Maxen, pero tu... Zayden —señalaba el chico, quien andaba a un costado de su primo, el mismo que les invito a ser espectadores sin ser descubiertos.

—Baja la voz, Luca —pide Az molesto, moviendo vagamente su mano en dirección, ya que las ninfas podrían atraparlos y correr, deshaciendo el hermoso paisaje que estaba enfrente suyo, todo era una hermosa pintura, a excepción de la amiga de Alice, parecía estar de sobra en ese momento, ya que solo Cornelia y la francesa, jugaban en el agua con las demás—. Disfruta de la vista, Luca.

—No hay nada que disfrutar —replicaba dando un pisotón en el suelo, mientras caminaba de un lado a otro.

Alice dejo de tirar agua hacia Cornelia, cuando se percató de Balor como los Abernathys que andaban espiando entre los arbustos.

Miraba a Hermione, que solo subía y bajaba los pies en el agua, salpicando poquito, hasta que su mejor amiga se dejó llevar que realizaba una patada, y alzaba como una gran ola que caía sobre ella.

—¡Alice! —exclamó Hermione que notaba su toalla mojada.

—Me pase un poco —señaló culpable—, pero venimos a nadar, mojarnos un poquito y divertirnos, Hermione.

La morena soltaba un suspiro mirando a los arbustos.

—A ti te da igual, porque eres muy bonita, estas desarrollando bien —señalaba a su amiga de pies y cabeza—. Yo, solo arruinaría el ambiente...

—¿Por qué? —preguntaba Alice, finalmente sentándose para entender, su cabeza no lograba entender lo que estaba pasando—. Eres mi mejor amiga, nunca arruinarías el ambiente, por querer tener un poco de diversión.

Hasta que la sombra de la alta Cornelia cubría a ambas chicas.

Alzaron la vista hasta la chica, parecía fastidiada, mientras veía a Hermione, por haber acaparado la atención de Alice para ella sola.

Soltó un suspiro cansada.

—Lo que se me hace más atractivo de una mujer es la confianza —confesaba, ambas parecían desconcertadas—, aquella mujer con confianza, no se compara con otras, ya que cada una tenemos nuestra propia belleza, puede que tu belleza no sea parecida a la de Alice, imposible a la mía —quería aclarar, haciendo un ademan con la mano para detenerse—, pero es tu propia belleza, Granger, depende de ti, si la quieres lucir, o solo ocultarla.

Alice se paraba con sorpresa aplaudiendo a las palabras de la chica. Reía porque eran muy bonitas, para venir de Cornelia.

Hermione apretaba el borde húmedo de su toalla, mirándolo con pesar, pero debía empezar a tener en confianza en sí misma.

Así que se paraba, y dejaba que la toalla se escurrirse por sus manos, hasta depositarla en la orilla.

Luca dejo de pasear en ese preciso instante, inclusive se había puesto a la altura de sus primos, porque podría ser que encontró a la belleza del cual todos sus poemas hablaban, dejándolo completamente atónito.