Capítulo 39

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La conversación entre las dos se extendió hasta el punto en que contactamos a Rose. Lauren estaba evaluando todas las opciones, según las cuales abrió solo una orden de alejamiento, pero que necesitábamos pruebas. Rose dijo que mis hijos podían testificar, pero todavía no era motivo de lucro, sobre todo porque Shawn  era abogado y no laico.

-Mañana vamos a ir a la policía para abrir un informe policial y hablar. - Lauren habló para colgar el teléfono. - Pero eso no permitirá que la policía se quede contigo veinticuatro horas, ese es el problema. Así que tomé una decisión, que sé que no aceptarás muy bien, pero era necesaria. Compré una pistola.

-¡Lauren, no quiero armas en esta casa!

-Amor ... - Lauren sostuvo mi rostro. - Puede que queramos a Shawn lejos de nosotras, podemos evitar cruzarnos en su camino, pero él no evitará quedarse detrás de nosotras, tratando de hacernos daño, física y psicológicamente, no podemos cometer el error que muchas mujeres cometen todos los días.

-¿Tienes la intención de matar a Shawn?

-No, pretendo defenderme, la legítima defensa no es un asesinato.

-Lauren, una pistola es peligrosa.

-Sé lo que hago y lo hago por nosotros.

-Vamos a la policia.

-La policía no lo resolverá, pero nos pueden ayudar un poco. Los hombres como Shawn solo quieren destruirlo todo, no les irnporta nada, no aman a nadie. En el periódico continuan hablando de quien mata por amor, pero eso no es amor, sobre todo porque el amor no mata a nadie, así es la mente psicótica de estos hombres.

-Creo que tenernos que tomarnos descanso de California , llamaré a Dan, vamos a casa en la playa.

-No podemos huir para siempre.

-Lo sé, pero pensar de la forma en que estás pensando no ayudará en absoluto.

-Solo quiero defendernos.

-Lauren, sé que estás intentando defendernos. Ya no sé qué hacer, empiezo a perder la calma y el optimismo. - Puse mis manos en mi cara, luego sentí que Lauren me abrazaba.

-Prometo que todo ira bien, me ocuparé de todos. Hagamos lo que dijiste, pasemos una semana fuera, para divertirnos sin pensar en Shawn.

-¿Prefieres ir a Santa María?

-Es mejor, hablemos de dejar a Alexander con ella hasta que solucionemos todo esto.

-No hablaremos con él en absoluto.

-Camila, Alexander ya no es un niño, se dará cuenta de que algo anda mal y tendremos que llevarlo con nosotras para abrir la newsletter.

-Lauren, ¿por qué no podemos vivir en paz? - No pude soportarlo y lloré, Laure trató de ser fuerte, pero también se puso a llorar. El final de la noche fue así, los das llorando, tratando de consolarnos. - Siento haberte arrastrado a esto.

-Sabes lo gracioso, es que yo sabía lo problemático que era y sin embargo no me lo pensé dos veces antes de asumir todo lo que tenemos, de hecho no cambiaría nada, solo la parte donde mentí, pero aparte de eso, no. cambiaría cualquier cosa.

- Solo quiero un poco de paz, tranquilidad en mi vida, ¿es mucho pedir?

-No mi amor- Me abrazó más fuerte.

No dormí nada esa noche, pero aproveché para adelantar las cosas. Empaqué algunas bolsas y las dejé separadas, Lauren seguía durmiendo, igual que Alex, pero yo había perdido el sueño, decidí ir a comprar pan, incluso con el pie lesionado, hasta caminar con normalidad. La panadería no estaba lejos, el personal ya me conocía, así que después de una rápida conversacion me fui a casa.

Más que una aventura| CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora