Arder juntos -|En Pausa|- (Borrador)

Capítulo 2 - Tensión en el aire

EMMA

Percy me está besando.

Te está besando.

¡Ya lo sé!

¡Apártate!

¿Qué? ¿Por qué?

¡Porque te está besando, subnormal!

Ahora mismo no puedo pensar en nada, excepto en que sus labios son suaves, pero al mismo tiempo, secos y rudos.

Sus manos enredadas en mi pelo me producen escalofríos, haciendo que me tiemblen las piernas y tenga la sensación de que me voy a derretir como un helado bajo el sol.

No sé si son los sentimientos que hay implicados (que no quiero que haya) o la falta de ellos, pero este beso me está quitando el aliento.

Escucho mi pulso acelerado y temo porque él se dé cuenta.

Cuando nos separamos, me quedo mirando irremediablemente esos ojos verdes y azules con la boca entreabierta, sin poder asimilar lo que acaba de pasar.

Las respiraciones acaloradas de Car y Raquel me sacan del trance. La segunda está roja como un tomate, parece que hasta va a echar humo por las orejas como en los dibujos animados. Noto que Percy ha quitado sus manos de mi pelo, pero ahora, me agarra de la mano,

y no parece dispuesto a soltarme.

Car nos mira sorprendida y confundida, hasta que endurece su expresión. Se acerca despacio, en pasos pequeños.

De repente, le suelta una bofetada a su hermano y sale corriendo hacia su habitación.

Miro a Percy, todavía confundida.

Tiene la marca de la mano de Car en su rostro y se ve... ¿Dolido?

Me suelta y se va a su habitación sin pronunciar palabra.

Echo de menos el calor de su mano en la mía.

Céntrate.

- ¡Tú! ¡Víbora asquerosa!- Los gritos de Raquel me sacan de mi ensoñación.- ¿No sabes quitarte del medio? ¡Lo has jodido todo!- Sale por la puerta hecha una furia y da un portazo que consigue que pegue un brinco.

Me quedo estática en mi sitio y sin quererlo me acaricio los labios con un dedo. Trago saliva cuando noto que están húmedos.

Emma...

Ya, ya.

Ya, ya, no. A tu habitación.

En vez de mi conciencia pareces mi madre.

A veces tengo que actuar como tal para que no la cagues.

Lo que tú digas.

Subo a mi cuarto, pensando en lo que acaba de pasar.

Más bien en sus labios contra los tuyos.

Calla.

No lo niego, aunque me cueste reconocerlo.

Es que saben...

NO.

Aguafiestas.

Me tumbo en la cama y me duermo profundamente, pensando en el sabor de sus labios.

Esa noche, tengo mi primer sueño en mucho tiempo.

{...}

*PI PI PI PI PI PIIIIIII*

Apago la alarma del despertador de un golpe y me quedo tumbada en la cama mirando al techo.