EMMA
Cuando salgo del gimnasio, todavía puedo oír los vítores de la gente resonando en mi cabeza.
De pronto, una mano agarra mi muñeca y me gira. Chris está frente a mí con los brazos en jarras.
- ¿Me vas a explicar qué coño ha sido eso?
- No sé de qué hablas.- Me tiembla la voz y se puede oír claramente, que no estoy estable en este jodido momento.
- No fastidies...
- ¿Qué?
- ¿Tú y Percy...?- Ella misma responde su pregunta con mi silencio.- ¡Ay mi madre! ¿En serio?
- ¡No! Cállate por dios.
- Pero hubo...
- Me besó,- Hago una pausa y dejo escapar un suspiro.- y yo se lo devolví... Muchas veces.- Digo sonrojándome.
- ¡Ay que me da Emma! ¿Y cómo estuvo?
- ¿Really, Chris?
- A ver, solo pregunto.- Defiende levantando las manos.
- No quiero hablar ahora de eso.- Corto el tema.
- ¿Pero estás bien?
- Genial.- Digo lo más calmada que puedo.
En cuanto escucha eso, se acerca corriendo y me abraza. Me conoce demasiado como para saber que le estoy mintiendo a la cara.
- No quiero que estés así. No me gusta verte triste, Emm.
- No estoy triste Chris, estoy confundida. Muy muy jodidamente confundida.- Bajo la mirada, arrepintiéndome de haberle hablado así de brusca.- Y ese es el problema.- Digo separándola de mí para mirarla a los ojos.- Discutimos continuamente pero igual me siento bien con él, pero al mismo tiempo tengo ganas de ahorcarlo y enterrarlo bajo tierra.- Hago un gesto como si estuviese agarrando a alguien por el cuello y me río aunque sueno algo triste.
- No sé Emma, depende de ti y de él. Yo no puedo hacer mucho, pero sabes que me tienes para absolutamente todo.- Dice antes de abrazarme e irse.
En cuanto desaparece, un suspiro se escapa de mis labios y entro en el vestuario. Tras cerrar la puerta, me apoyo de espaldas y recuesto mi cabeza en ella. Cierro los ojos e inspiro profundamente. Una pequeña lágrima resbala por mi mejilla.
La seco con rabia, me levanto y me apoyo en el bidé frente al espejo. El maquillaje se me ha corrido al frotarme la cara y tengo el pelo revuelto.
No sé porque hago lo siguiente.
Sí lo sabes. No te mientas a ti misma. Da pena.
Puede que las emociones se me desbordaran, o que el sitio que las contenía explotara debido a la gran cantidad que había de ellas, pero algo ha pasado y no puedo retenerlo más.
Me agarro de los pelos mientras las lágrimas brotan de mis ojos incontrolables. Empiezo a gruñir por lo bajo, intentando que no se me oiga demasiado. Por más que intento calmarme, no puedo. Empiezo a andar en círculos para espabilarme.
Alerta spoiler: No funciona.
El humo de mi cabeza me nubla los sentidos. Sin pensar, me acerco a mi bolsa, arrugo la ropa de cambio y la lanzo con toda mi fuerza contra el espejo. Solo quiero descargar todo esto que siento y lo más sencillo es tirar y romper cosas.
Comienzo a gritar frustrada mientras me froto la cara y me corro todavía más el maquillaje. Me miro de nuevo al espejo y me apoyo con las dos manos en el bidé mientras escondo mi cabeza entre mis hombros. Las lágrimas siguen saliendo de mis ojos y me agarro el cabello otra vez mientras gemidos y gritos de rabia y tristeza salen camuflados de mi boca, al mismo tiempo que doy vueltas por el vestuario.
ESTÁS LEYENDO
Arder juntos -|En Pausa|- (Borrador)
Novela JuvenilElla no quiere jugar con fuego, pero es llamas y cenizas. Él es cenizas y la cerilla que enciende la llama. Ella no quiere arder... Las cenizas arderían de nuevo. Él quiere encenderse y necesita algo que prender. Arden por separado. Arden juntos. La...