Capítulo 11 - Obsesión

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Buenooo... Como muchos me lo habéis pedido repetidamente y aquí servidora solo quiere complacerlos...

Os traigo un deseado regalo ;)

~Mini maratón 1/2~

;) <3



PERCY

Una ola indescifrable de emociones me arrolla de golpe y no me deja pensar con claridad. Se me nubla el juicio y solo puedo tener una cosa en la cabeza. Unos ojos negros que escupen "ven a por mí si te atreves".

Estoy plantado en el centro del salón mientras que Emma se da la vuelta y sube las escaleras enfadada.

La examino con los ojos antes de pensar en mi siguiente movimiento. La recorro entera pensando qué narices hacer ahora.

Todavía tiene puesto el traje con el que estaba ensayando.

Cada vez que sube un escalón, la pequeña falda negra que lleva pegada a sus muslos se sube, dejándome ver sus piernas y como pisa con fuerza, tanto sus piernas como su culo rebotan, poniéndome en una tensión incómoda. No quiero ni hablar de la suelta, enana, dichosa, maldita y absurda camisetita de tirantes.

Cuando llega a su habitación, cierra de un portazo y oigo cómo empieza a gritar cosas que no logro comprender. Creo que reconozco mi nombre entre tanto insulto y maldición. Varias veces.

¿Por qué cojones tiene que ser sexy hasta cabreada?

La pregunta correcta es porque te pone cachondo verla cabreada.

Puede ser.

Cada vez que escucho mi nombre aprieto los puños e inspiro profundamente para no subir y hacer algo de lo que me arrepentiría.

Un barullo de pensamientos se arremolina en mi mente y empiezo a pasarme las manos por el pelo como cada vez que estoy nervioso mientras que ando en círculos para despejarme.

Dato interesante... No funciona.

No sé qué me está pasando. Me está volviendo loco. Yo no soy así. Jamás nadie me había puesto en una situación de dependencia. Y no me gusta nada no poder alejarme. Mi cabreo va en aumento, aunque no puedo identificar las causas que lo provocan.

¿Que pase de ti no es una de ellas?

Puede... Tú no te metas.

No digas que no te advertí.

Cada vez que Emma suelta un taco desde el piso de arriba, un impulso de subir y hacerla callar, con mi boca contra la suya, me recorre todo el cuerpo. Es demasiado tentador.

En mi cabeza se representan escenas que nunca creí que llegaría a pensar. Me llegan flashes, imágenes, puede que recuerdos.

Emma, rodeando mi torso con las piernas mientras que mis labios recorren su delicado y esbelto cuello...

Yo pasando mis manos por su piel desnuda y sintiendo sus uñas clavadas en mi espalda...

Emma, en ropa interior, tumbada en mi cama...

Yo en el balcón, con una botella en mano y Emma, besando cada milímetro de mi piel...

Esa noche estaba borracho y no controlaba mis actos, pero no puedo negar que la deseaba.

Y la sigo deseando.

Y eso me jode.

No tiene por qué. Solo es atracción sexual. Tiene 17 años y las hormonas por los aires y eso te pone nervioso.

Arder juntos -|En Pausa|-    (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora