Arder juntos -|En Pausa|- (Borrador)

Capítulo 14 - Demonios

¡ESTO ES IMPORTANTE!
Por favor, antes de leer el capítulo...

Quiero aclarar una cosa.
(Sí, otra) <3

Los personajes no están hechos para ser perfectos. Tienen su carácter, sus experiencias propias, sus errores y fallos. No tienen que ser criticados o despreciados solo por que hagan una cosa u otra con la que no estéis de acuerdo.

No es para que os siente mal, es solo un aviso para la gente nueva que empieza a leer y que así no juzgue antes de conocer <3

Ya os dejo el capítulo, champiñones impacientes
(•<3•)

Doble maratón
{1/2}

EMMA

- Es un idiota, un imbécil, un celoso de mierda, un gilipollas y un hijo de puta.

Me cruzo de brazos y me dejo caer bruscamente en el sofá.

- Creo que ya lo he pillado... No te pases tanto, Emma.

Lo miro enarcando una ceja, anonadada.

- ¿Encima lo defiendes?

- No me gusta que lo insultes, aunque lo deteste con toda mi alma.

Le duelen sus propias palabras.

- Te trata fatal, Scott.

- Yo no lo soporto, él me odia, es algo normal. Además, hay cosas peores.

No me lo creo.

- Se pasa de la raya y no solo un poco, se pasa 10 pueblos.

- Da igual, Emma...

- ¡No! ¡No lo da! ¡Me saca de quicio!- Me llevo las manos a la cara y gruño de desesperación.- ¡Agghhh! ¡Cómo lo odio!

Me levanto de un salto y empiezo a caminar por la habitación.

- Ambos sabemos que eso no es verdad.

Me quito las manos del rostro y parpadeo incrédula. Lo miro con los ojos fuera de sus órbitas.

- ¿Perdona?

Sus últimas palabras me han descolocado del todo.

- Oh por dios, sabes cómo te mira, no te hagas la ingenua.-Bufa.

No me puedo creer que estemos teniendo esta conversación.

- ¡Eso me da igual! Sigue siendo un capullo.- Me dejo caer en una esquina de la cama con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

- Está bien, reformulo la frase, sabes cómo te mira... Y cómo tú lo miras a él.

- Estás desvariando.- Le aseguro señalándolo con el dedo.

- Puedo ser idiota, pero no estoy ciego...

- No eres idiota, Scott.

- Déjame hablar, Emma... Eres guapa, guapa no joder, eres increíblemente preciosa, eres buena, amable, humilde, inteligente... Brillante más bien, nunca había conocido a nadie como tú y creo que no es ningún secreto que me gustas. Joder me encantas.

Sus palabras retumban en mis oídos como las notas de una hermosa y la más perfecta melodía que haya oído nunca. Son como una llama que me derrite poco a poco. A cada cumplido, una parte de mi cuerpo se funde con esos dulces términos, enblandeciendo mi frágil corazón y acelerándome el pulso.