Él estaba un poco ebrio, pero igual le sonrió, ella, estaba nerviosa, aunque había tomado un poco, aún seguía consciente de lo que estaba pasando. Sus labios temblaban. Poco a poco se fueron acercando, ella percibía el olor a alcohol que provenía de su boca. Pero no le importó, lo deseaba. Sin embargo se detuvo.
Madison y los demás chicos, seguían gritando y animando a que lo hicieran. Pero Jasper soltó unas palabras.
-A ver chicos cállense un poco ¿no? Ustedes saben que somos amigos. Vamos Harmony, no te preocupes, no pasa nada, no te sientas presionada ni avergonzada y déjame probar tus labios- comentó Jasper, aunque se trababa un poco en las palabras.
Los chicos gritaron aún más fuerte, y por el contrario ella estaba más nerviosa que antes. Así que Jasper se decidió y comenzó a acercarse poco a poco. Acortó los grandes espacios, hasta que sus narices chocaron, él le mostró la mejor de sus sonrisas.
Jasper cogió delicadamente su rostro e hizo que lo mirara fijamente, sus ojos brillaban y en un pestañeo, la besó.
Narra Harmony:
Estaba nerviosa, sí, vaya que lo estaba, él sólo trataba de hacerme sentir mejor, mostrándome su bella sonrisa, mis mejillas estaban ardiendo, lo sé porque así lo sentía, y cuando él me besó, pasó una electricidad por todo mi cuerpo, no mortal por supuesto. Mi corazón latía a mil, y por supuesto correspondí al beso. Sus manos acariciaron más mi rostro. Para mí éramos sólo nosotros, no existían los demás, sus labios estaban tan tibios y suaves, una caricia que me estremecía, y que me di cuenta que en ese momento necesitaba.
Hasta que fuimos interrumpidos.
-Bueno chicos!! el juego continúa si quieren seguir puede ser en otro lado, aquí seguimos jugando, gracias por su atención- gritó Madison ebria y Jasper cortó el beso con Harmony.
Él se relamió los labios y con una sonrisa se sentó.
Luego de ello todos siguieron jugando, incluso hubo un beso de 3 entre las chicas, y muchos más. Así hasta que dieron las 3:00 am, y decidieron irse a casa. Jasper por supuesto acompañó a Harmony a la suya.
-Ha sido una noche espectacular, ¿No te parece?
-Ha sido la mejor noche de mi vida- responde Harmony, simplemente feliz.
-Me alegra que te haya gustado, entonces, ¿Nos vemos mañana?
-Sí por supuesto, ten mucho cuidado ¿sí?
-No te preocupes, estoy menos ebrio que antes, Madison me dio un poco de agua antes de irme. y creo que estaré bien. Se me ha bajado un poco.
Ella le da un beso en la mejilla, y se despiden por última vez, Jasper se dirige a su casa tratando de no tambalear mucho, Harmony no cierra su puerta hasta que lo ve irse por completo, al cerrarla se apoya detrás de ella sonriendo levemente, tocando sus labios.
****
La madre de Harmony, estaba dormida, así que no la despertó, y se dirigió a su habitación, se cambió por la pijama, e intentó quitarse el collar para no dañarlo, ya que hasta ahora no había intentado quitárselo, pero al fracasar con ello, sólo se echó en su cama, hasta que el sueño llegó.
"Era una noche de Abril, mi padre y yo estábamos saliendo de uno de los mejores conciertos de rock que él tanto amaba, tenía puesta mi bandana roja, estábamos felices había sido el mejor concierto que habíamos ido. Era tarde, marcaban las 3:00 am, mi madre seguro nos esperaba preocupada en casa, pero nosotros sólo reíamos, el auto que papá manejaba a pesar de tener muchos años aún corría.
Mi padre prendió el auto, íbamos a una buena velocidad, encendí la radio, y coloqué un poco de música.
A esa hora de la madrugada, no habían mucho autos, por lo que las carreteras estaban casi vacías. Eso logró que aumentáramos la velocidad, riendo y cantando, era mi cumpleaños, y sin duda mi padre había echo que fuera el mejor de todos. En la radio sonaba lo mejor de "Soda Stereo", hasta ese momento me sentía completa.
íbamos cantando, y riendo, pero nos encontrábamos en una carretera estrecha, donde la señalización te pedía bajar la velocidad, mi padre no la vio. Yo seguía cantando junto a él, jamás lo vi tan feliz.
-¿Te gustó mi regalo de cumpleaños?- me miró sonriente.
-Sí papá, lo amé, jamás lo olvidaré, gracias, te amo.
-Iremos al próximo concierto, te lo aseguro.
-Ansío que ese momento llegue.
- Pero las sorpresas aún no acaban.
-¿Ah sí?¿Qué otra sorpresa tienes para mí?- mis ojos brillaban y la sonrisa de mi padre no dejaba de agrandarse.
Cuando en una curva de la carretera, mi padre se distrajo bebiendo una lata de soda, e intentó frenar de golpe, sin éxito alguno, hubo un vaciado de frenos, por desgaste supongo. El auto salió de la carretera. Quiso detener el auto quitando la llave, tarde al parecer. Al ver la desesperación en sus ojos, me abrazó fuertemente, que se estrelló con desmonte.
No sé por cuanto tiempo estuve inconsciente, pero cuando abrí los ojos, mi padre estaba agonizando en silencio, todos los vidrios le habían atravesado la espalda. Yo estaba menos herida, ya que él me cubrió para que no me lastimase. Me sentia bastante débil, por el impacto que había sido fuerte, pero pude reaccionar y traté de gritarle para que me escuchara, él pudo abrir a medias los ojos, y me dijo:
-Mi pequeña Har, te amo mucho hija, mi última sorpresa para ti es una cadena que yo mismo elegí , unos corazones entrelazados, está en una cajita en mi bolsillo- dijo en un susurro.- perdóname, de verdad lo siento mucho.
-No papá no me digas eso, estaremos bien- respondí débilmente.
-Sólo prométeme una cosa, que esto no será un obstáculo de tu vida en adelante, que cumplirás todas tus metas ¿Me lo prometes?
-Lo prometo- de mis ojos salieron las lágrimas, pero no podía moverme, sentía un dolor terrible, no diferenciaba si era por el accidente o por haber perdido a mi padre. Aunque por dentro estaba gritando, no quería perderle así, sin poder abrazarlo una última vez.
"-Estaré contigo hasta el final de mis días Harmi."- susurró.
Sólo recuerdo que lo vi cerrar los ojos, y yo hice lo mismo."
ESTÁS LEYENDO
El arte de consumirnos
Teen FictionNo siempre las almas gemelas, pueden ser amantes. Y no todos los amantes terminan juntos. Sé que nos volveremos a encontrar. Quizá en otra vida [...] TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.