La hija del Superintendente Conway llega a la ciudad de "Los Santos" para poder disfrutar de su familia, aquí se va a encontrar personas muy importantes para ella, solo que está vez todo va a cambiar...
¿Nuestra amistad es verdadera? O es solo una f...
Antes de comenzar les dejo este edit que ha hecho mí amiga nerea_live, sin más nada que decir los dejo con el cap de hoy...
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Cuando entre a la habitación de mí hermano más grande pensé que me lo iba a encontrar durmiendo abrazaditos con Volkov luego de una noche intensa de sexo, pero no, mí hermano si había tenido una sesión intensa pero no necesariamente había sido con el comisario, este era un hombre con una calavera tatuada en la cara, que le quedaba bien con su piel morena hay que admitir, no sabía quién era ni por ahora quería saber, tomé un boxer y me fui de nuevo a mí habitación. Cuando llegue me encontré a Juanjo acostado en mí cama tapando su desnudez.
Juanjo: ¿Por qué has tardado tanto?- preguntó mientras se levantaba y se ponía el bóxer que le traje.
Amaia: Amm pensé que Horacio se había ido con Volkov pero el que está su habitación no es Volkov, es un hombre con una calavera tatuada en su cara.
Juanjo: Amm el único ciudadano que he visto así es el Doctor Muerte.- dijo sentándose en mí cama.
Amaia: ¿Doctor Muerte?.- dije copiando la acción de Juanjo.
Juanjo:Si, Doctor porque es doctor y muerte por la calavera tatuada en su cara.- dijo sonando más que obvio.
Amaia: Es obvio no? Amm, ¿Tengo que ir a robarle una sudadera a Gus?- pregunté mirando su "desnudez".
Juanjo: Amm, como quiero saber con quién termino Gustabo está noche, vas a tener que ir a por una sudadera.- dije con una sonrisa de lado.
Amaia: Eres un Cotilla y cabrón.- dije encaminándome a mí puerta.- Me encanta.- diciendo eso cerré la puerta y fui hacia la habitación de Gustabo, me pare unos segundos a escuchar y solo se escuchaban las tranquilas respiraciones de ambas personas. Entre con mucho cuidado y como era de esperarse sobre la cama se encontraban haciendo cucharita mí hermano y el otro comisario de mí padre, si, el comisario Greco, se veían tan bonitos juntos, tomé una sudadera y me fui lo más rápido posible, cuando llegue a mí habitación entre conteniendo mí risa, pero más fue todavía al ver la sudadera que había agarrado.
Juanjo: ¿Que ha pasado? ¿Y que es la sudadera que traes?- dijo desconcertado, yo rápidamente gire mí mirada hacia lo que tenía en mí mano derecha y lo primero que hice fue reír, joder con lo que había agarrado en el apuro.
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Esta fue la más decente que encontré jajaja
Estalle de risa y Juanjo volvió a hablar.
Juanjo: Yo no me voy a poner eso.- dijo mientras reía.- ¿Tienes algo en tu armario que pueda servirme?
Amaia: Si creo que si.- dije mientras seguía riendo. Fui a mí armario y me entregué la más Otaku y grande que tenía.
