Amistad Engañosa? (Spain Rp×Tú)

CAPÍTULO 2

Aclaración:Las fotos de la multimedia son porque quiero, no tienen nada que ver con la historia.

Cuando les dije a mis padres sobre el ejército ambos me miraban asombrados, pero mis hermanos como desde que llegaron me ayudaron ahora también, en eso  Gustabo habló.

Gustabo: Yo digo que vayas, seguramente vas a ser la mejor.

Horacio: Si, yo pienso lo mismo. Seguro que sos la mejor.

Les agradecí con una pequeña sonrisa esperando que mamá o papá me digan algo. Los miraba a ambos nerviosa hasta que hablaron.

Conway: ¿Estás segura Amaia?

Julia: Sí hija, ¿Estás segura? El Ejército no es algo cómo es la policía, es otra cosa más complicada.

Amaia: Sí mamá, lo sé, por eso quiero ingresar, creo que eso puede ser de ayuda para mí problema. Ahí voy a estar pensando en otra cosa, no voy a tener la atención en todo lo demás, solo en todo lo que me digan de hacer.- Dije muy convencida de mí decisión.

Para convencerlos tuve que poner mi mirada de cachorrito que siempre funcionó y ese día no iba a ser menos. Y así fue que mis padres me concedieron el deseo que más anhele desde que vi las cosas de mí padre.

Conway: Por mi está bien, si dices que te va a ayudar con tus problemas estoy de acuerdo. ¿Que dices tú Julia?

Julia: Seguramente mientras estés ahí voy a estar todo el tiempo preocupada pero estoy de acuerdo con tu padre Amaia. Si te hace bien ve al ejército, solo te pido que te cuides.- Dijo dándome una sonrisa.

Feliz y con una sonrisa de agradecimiento fui junto a Gustabo y Horacio, a buscar la información necesaria para el ingreso.
Cuando encontramos todo fuimos con los chicos a mostrarle a papá lo que encontramos y él me dijo que se iba a informar bien y que él me iba a hacer entrar. Me lo prometió.

Y cómo no, siendo Jack Conway cumplió su promesa y luego de una semana tenía los papeles para entrar al tan preciado Ejército.

Lleve los papeles y entre. Cuando me dijeron que mí información había sido aceptada parecía que iba a estallar de felicidad, salté y lloré tanto de emoción que por primera vez sentí que algo me llenaba completamente.

El día Lunes me dijeron que me tenía que presentar al cuartel y así fue, papá junto con mamá y los chicos me llevaron y me despedí de ellos porque seguramente no los iba a ver en mucho tiempo.

*********

Mi estadía en el cuartel se caracterizó por tener muchos altibajos como le pasaría a cualquier persona.

Conocí a muchos chicos pero hubo uno que me generó curiosidad. Desde que llegué me dediqué a observarlo hasta que decidí hablarle.

Amaia: ¡Hola! ¿Cómo te llamas?

¿?: Me llamo Yun Kalahari y tu?

Amaia: Me llamo Amaia. ¿cuántos años tienes?

Yun: Tengo 17.

Amaia: ¡Yo también! ¿Porque estás aquí?

Yun: Porque mis padres me obligaron.

Amaia: Ahh, yo estoy aquí porque quiero ser cómo mí padre.

Yun era alguien frío, mejor dicho desconfiado porque solo bastaron unos días en los que entramos en confianza y empezó a estar más suelto conmigo.

Y así empezó la amistad que hoy en día es otra cosa importante en mi vida.

Ese día con Yun nos quedamos hablando y así empezamos a conocernos, hacíamos todo juntos, lamentablemente por razones obvias del ejército no dormíamos en el mismo lugar, pero en si era solo eso lo único que no hacíamos juntos.

Aparte de mí gran amigo Yun o Ramen, el cual era el apodo que le había puesto, conocí a una chica la cual me atrajo desde que la vi, esa chica de llamaba Daiana, con ella empezamos a tener una relación más cercana a amigas, comenzamos a ser amigas con derechos y poco tiempo después comenzamos a ser novias.
Había noches en donde nos encontrábamos en un lugar donde nadie nos veía y escuche para así hacer cosas poco santas o darnos mimos sin que nadie nos moleste.

El único que sabía sobre nuestra relación era Yun, ya que yo le contaba todo y con detalles aunque él me dijera que no quería saberlos.

Pasaron dos años de nuestra relación tanto con Yun cómo con Day, dos años en los que disfrute cada día de mi vida, pero cómo todo lo bueno tiene un fin llegó el momento en donde mi mejor amigo y mi novia se despedían de mí para ver si la vida nos daba otra oportunidad para volver a vernos.  El día 12 de Noviembre de 2017 me despedí de mi mejor amigo Yun y mi novia Daiana, con la promesa de volver a vernos algún día y volver a ser amigos.
Luego de que los chicos se fueran con el único que mantuve contacto mediante cartas, porque esa era la única comunicación que podíamos tener, era con Yun. En esas cartas nos contábamos todo, Y me contaba su vida fuera del ejército y yo le contaba la mía dentro. Ramen jamás  me quiso decir dónde estaba viviendo actualmente, solo se que apenas salió al poco tiempo entró a trabajar de mecánico, algo que siempre le gustó a él, y meses después me dijo que se estaba enamorando de un hombre que le hace feliz y mucho, yo claramente me alegré de que estaba siendo feliz. Siempre esperé las cartas de Daiana, pero jamás llegaron y eso me decepcionó más que me rompió el corazón, lo primero que pensé fue que se olvidó de mí y así seguí pensando en lo que duró mi estadía en el cuartel.

Ok, hasta aquí el capítulo 2, estos dos primeros eran para conocer más sobre la protagonista y las personas que la rodean.
Espero que les haya gustado y hasta mañana! 💖