La hija del Superintendente Conway llega a la ciudad de "Los Santos" para poder disfrutar de su familia, aquí se va a encontrar personas muy importantes para ella, solo que está vez todo va a cambiar...
¿Nuestra amistad es verdadera? O es solo una f...
Estaba sentada en unos asientos mirando como Ramen le cambiaba el color a mí auto hasta que gire mí mirada a la derecha y pude ver al jefe de mecánicos, que según escuché por parte de Yun se llama Armando, junto con una chica muy guapa, no era tan alta, tenía un cuerpo trabajado, pelo castaño, junto con unos tatuajes en su brazo que la hacían ver más bonita, todo hasta ahí iba bien hasta que escuché su nombre.
Armando: Necesito que vuelvas y me ayudes Daiana.
No podía ser cierto, rápidamente me levanté y fui hacia Yun.
Amaia: Ramen deja el auto así, me quiero ir.- dije con mi voz levemente temblorosa.
Yun me miro extrañado hasta que miro para atrás y abrió sus ojos sorprendido. No podía ser. Debido a la reacción de mí amigo me di cuenta que la chica era esa persona que me había roto el corazón dejándome como un perro. Pero gracias a su abandono me hice más fuerte, deje de ser tan sentimental como solía ser y me volví alguien de hielo, alguien al que no le importa si tiene que matar o torturar a nadie, y menos le importa si son familiares o amigos, no me interesa quien sea, si se le tortura o mata debe ser por algo. Me quedé unos segundos en silencio hasta que me subí a mí auto dispuesta a marcharme sin importar que Yun no hubiera terminado, pero Chino se subió del lado del copiloto, arranqué y salí del taller porque sabia que mí amigo no se iba a separar de mí. Conduje hasta las letras de Vinewood, cuando llegamos baje y me senté a admirar la ciudad, como ya estaba anocheciendo se veía muy bonita
Me quedé en silencio y sentada con la mirada pérdida, hasta que sentí unos pasos y alguien sentándose a mí lado, claramente era Ramen. Pensaba quedarme en silencio pero entonces hablé.
Amaia: ¿Porque no me dijiste que ella estaba trabajando contigo?- pregunté girando mi cabeza en su dirección.
Yun: Porque sabia que quelías hablal con ella y si lo hacías ibas a terminal con el colazón loto.- comentó con la mirada en la ciudad.- desde que salimos los dos del ejélcito estamos juntos, ella se alejo más de mí y no quiso sabel más de ti cuando conoció a Sofía, su actual mejol amiga. Siempre supe que la amaste y que nunca te ibas a podel olvídal de ella.- giro si mirada encontrándose con mis ojos.- peldoname Amaia. Solo quelia plotegelte, sabes que odio cuando llolas o estás mal.
Vi como sus ojos empezaban a aguarse y entendí que no lo había hecho a malas, entonces lo abracé.
Amaia: Tranquilo, te creo, gracias por querer cuidarme chinito.- dije sin cortar el abrazo.
Luego de unos minutos de estar abrazados nos separamos, me di cuenta que ya era la hora de cenar y mí familia me estaría esperando, así que le dije a Chino que me tenía que ir a mí casa, ambos subimos al automóvil, Ramen me marco su casa en el GPS, lo deje en ella y yo me fui a la mía. Llegué a casa y rápidamente entre, pero cuando pase la puerta me cayó la de dios por parte de mí padre, este me dijo que como iba a llegar tan tarde, que ya estaba por irme a buscar a donde sea que esté, si era necesario rastrillar la puta ciudad con tal de encontrarme, eso me molestaba pero poco, pero dijo algo que no me gustó para nada.
Conway: ¡ERES UNA CONWAY Y MUCHA GENTE QUIERE TU CABEZITA, AHORA MISMO TU CABEZA VALE MUCHO PARA LOS MAFIOSOS DE ESTÁ CIUDAD!- me enojé mucho cuando dijo eso.
Amaia: ¡Pues si tanto la quieren que la vengan a buscar es más si quieren me entrego yo misma a esos putos mafiosos y que me maten de una vez por todas, porque ya no aguanto mí vida, ni llevar este apellido de mierda!- dicho eso me fui corriendo a mí habitación, cuando llegue pegue un portazo, en esos momentos me agarraron ganas de devolver lo de hoy al mediodía así que fui corriendo al baño a vomitar. Cuando ya no tenía nada más que devolver me duché y me cambié.
Luego baje y haciendo oídos sordos a lo que decía mí familia me fui a buscar algún lugar para comer, mientras buscaba algún lugar sonó mí móvil, el la pantalla decía "Ramén", ya que nos habíamos dado los teléfonos esa misma tarde, sin tardar le contesté y como notó que no andaba bien me preguntó que me pasaba, le conté lo que había pasado en casa y me invitó a su casa a cenar, acepté su invitación y fui a su casa, al llegar baje del coche y toque el timbre de su casa, enseguida me abrió Chino con unas pintas que ya había visto antes así que ni me preocupe y pasé.
Amaia: Hola ramen.- dije desganada
Ramen: Hola.- contesto de la misma manera. Rápidamente lo mire.
Amaia: ¿Está todo bien?.- pregunté mientras nos sentábamos en el sofá de la casa de Yun.
Ramén: Meh, podlia estal mejol pero si estoy bien.- dijo evitando mí mirada.
Amaia: ¿Que ha pasado?- pregunté mirando a algún lugar de la casa. Ambos estábamos con la mirada perdida.
Ramén: Nada, lo mismo de siemple, la vida es una mielda.- dijo mirándome.
Amaia: Igual para que me digas eso algo debió pasar, hacía mucho que no me decías eso.- dije mirándole.
Ramén: Bueno si algo paso, pero no quielo hablal de eso, me hace ponel mal.- me dijo mirándome a los ojos.
Amaia: Vale, sabes que me puedes contar lo que sea, sabes que estoy aquí para ti siempre.- dije regalándole una sonrisa.
Ramén: Gracias zola, tu sabes que aquí estoy pala ti también.- me dijo sonriendome.
Amaia: Gracias malicon.- dije riéndome.
Ramén: Yo no soy malicon zola.- dijo mirándome fijamente mientras reía.
Amaia: Si claro. Recuerdas lo que me contaste en las cartas que me mandabas? Ahí me decías que te habías enamorado de un hombre. Eso quiere decir que eres gay rata.- dije riendo.
Ramén: Calla zola.- dijo sonrojado mirando al sillón. Yo me reía muchísimo para ese momento.
Amaia: Aparte de todo esto nunca me dijiste como se llamaba la dichosa persona.- dije levantando las cejas. Ramen suspiro y miro para otro lado.
Ramén: ¿Que quieles cenal zola?
Amaia: Quiero comer pizza pero que te quede claro que no me olvido que me tienes que decir el nombre de ese hombre.
Ramén: Si clalo Amaia tu sigue espelando.- me decía Ramén mientras se levantaba del sofá y tomaba el móvil para pedir la pizza. Yo mientras me reía, realmente había extrañado estar con este chino.
Cuando llegó la pizza ambos peleamos por quién iba a abrir ya que nos daba vergüenza a ambos, hasta que hicimos piedra, papel o tijera y le toca a Ramén abrir la puerta, mientras yo me reía e iba al sofá mientras tomaba el mando del televisor para poner alguna peli to guapa. Comimos mientras mirábamos la peli de "¿Que pasó ayer?" ambos éramos muy fan de esta y siempre que podíamos la mirábamos, luego de esta vimos muchas más haya que ambos caímos rendidos en el sofá debido al largo día que habíamos tenido hoy.
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Este cap esta un poco xd para mí gustó jajaja pero es pasable.
Gracias a todos ya somos más de 100 vistas y realmente no pensé que está historia la llegaría a ver tanta gente, pensé que solo la iban a leer mis compas.
Hoy doble capítulo por ser navidad y porque me están obligando jajaja. Disfruten mucho hoy chiques.
