Segunda oportunidad. |TERMINADA|

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*Narra Alina*

Aquella noche me quedé embarazada. Porque justo en este momento, cinco meses después de esa noche, me encontraba tumbada en una camilla mientras la ginecóloga pasaba el aparato por mi barriga.
Cuando escuchamos su corazoncito sonar, Vince y yo nos emocionamos.

── ¿qué es? -preguntó él emocionado.-

── es una niña.

── ¡oh sí! ¡bien! -gritó feliz. Yo no pude evitar reír. La doctora nos miró sonriendo.-

── está saludable, tú encárgate de comer las cinco comidas al día.

Asentí.

Cuando salimos, Vince cogió mi cara con ambas manos y me besó.

── te amo mi reina -sonreí.-

── yo te amo a ti amor.

Fuimos a casa de mi madre, ahí estaban todos esperando.

── ¿y bien? -pregubtó John, el padre de Vince.-

── ¡es una princesita! -gritó Vince feliz. Todos empezaron a felicitarnos.-

Después de cenar, fuimos a casa.

── ¿ahora voy a tener una hermanita? -Liam acarició mi barriga.-

── sí amor.

── Luke, ahora tendremos una hermanita y será más pequeña que tú, yo los cuidaré a los dos -dijo mirando a Luke. Vince y yo sonreímos.-

── amor.

── ¿sí?

── quiero helado de chocolate.

── ¿ahora? -abrió los ojos más de la cuenta.-

── por fa -hice pucheros.- es tu hija la que lo pide -acaricié mi barriga. Él sonrió.-

── a esta hora debe estar casi todo cerrado, veré si encuentro.

── no es que verás si encuentras, es que tienes que traerlo.

Se rió.

── te traeré el helado de chocolate.

── bien.

Besó mi pelo y salió de casa. Preparé a los niños para dormir, cuando estuvieron en su habitación, fuí a la mía y me puse el pijama, encendí la televisión y me senté en la cama con la espalda apoyada en el espaldar.

Mordí mi labio sonriendo cuando Vince entró con una tarrina de helado de chocolate, me la extendió junto con una cuchara.

── aquí está, reina.

── gracias amor, tardaste mucho.

── recorrí casi toda la ciudad, una señora acababa de cerrar una heladería, fue tan amable que me atendió cuando le expliqué que era un antojo de mi mujer embarazada.

Sonreí.

── que amable, dios la bendiga.

── sí.

Se puso el pijama, estuvo en el baño unos minutos y luego se metió en la cama.

── ¿quieres?