| 31 |

264 26 4
                                    

*Narra Vince*

Desperté por el ruido.
Salí de la habitación y encendí la luz del pasillo, sonreí cuando ví a Alina intentando quitarse las zapatillas.

─ no quise despertarte.

Me acerqué rápido porque empezó a tambalearse.

─ no te preocupas. ¿Lo pasaste bien?

─ ¿bien? lo pasé genial -empezó a reírse.-

─ shhh, los niños duermen.

─ cierto, perdón -dijo susurrando y puso su dedo índice en los labios. Sonreí y la cogí en brazos.
La dejé encima de la cama y le quité las zapatillas. Bajé la cremallera del vestido y la ayudé a sacar los brazos, se dejó caer en la cama. Terminé de quitarle el vestido, levanté las sábanas de su lado y la moví hasta ahí, la tapé y salí de la habitación. Apagué las luces y volví.
Cuando mi móvil empezó a sonar, me acerqué, era papá, me dijo que había traído a Alina y preguntaba si había subido bien, le dije que sí y le agradecí.
Apagué la luz y me tumbé a su lado.

─ amor -habló cómo niña. Sonreí y me acerqué.-

─ estoy aquí.

Me abrazó a ella escondiendo su cara en mi cuello.

─ te amo -dijo.-

─ yo te amo más, cosita hermosa -besé su mejilla y la abracé por la cintura. Frotó su cara en mi cuello varias veces.-

─ perdón -susurró.-

─ ¿por qué pides perdón?

─ bailé con un chico.

─ ¿sólo bailaron?

─ sí, no volvería a cagarla.

─ entonces no tienes porqué pedirme perdón mami.

─ ¿no te enojas?

Sonreí.

─ claro que no mami, todo bien.

─ vale.

Volvió a besar mi cuello.

                                      •••

─ papi -me separé de Alina y me giré a verlo.- tengo hambre.

─ ahora voy cariño.

Salió de la habitación. Me bajé de la cama y me puse el pantalón del pijama.
Me giré a ver a Alina, sonreí. Estaba durmiendo boca a abajo.

Me acerqué y besé su espalda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me acerqué y besé su espalda. Salí de la habitación y fuí a la de Luke, seguía durmiendo.
Fuí a la cocina e hice el desayuno. Los dos desayunamos.
Cuando Luke despertó, le dí la leche y lo dejé en la alfombra.
Preparé el desayuno para Alina y lo puse en una bandeja con una aspirina.
Entré a la habitación y dejé la bandeja encima de la mesa de noche.

─ mami -la moví un poco.- gordita.

─ mmm.

─ el desayuno.

Se movió poniéndose boca a arriba.

─ joder -tapó su cara. Sonreí.-

─ te he traído una aspirina.

─ ¿a qué hora llegué?

─ a las cinco.

Estuvo en silencio hasta que apartó las manos de su cara y se sentó de repente, se tapó con las sábanas y me miró.

─ amor, yo anoche -la interrumpí.-

─ bailaste con un chico.

Mordió su labio y apartó la mirada.

─ ¿no estás enojado?

Sonreí y la tomé de la barbilla.

─ anoche te dije que no mi amor, sólo bailaron, ¿no?

─ sí, te lo prometo.

─ no tienes que prometerme nada, yo confío en ti.

Sonrió e hizo puchero.

─ gordita -dije sonriendo.- ¿qué pasa?

─ gracias por cuidarme, por animarme a salir y por amarme cómo lo haces.

Apoyé mi frente en la suya.

─ te amo reina hermosa, y siempre buscaré la forma de hacerte feliz -sonrió más. Nos dimos un beso pequeño.- desayuna y tómate la aspirina, estaré en el salón con los niños.

─ de acuerdo, gracias amor.

─ un placer reina.

                                      •••

En la tarde estábamos los cuatro viendo una película de dibujos animados.
Cuando ella me miró, la miré.

─ ¿hoy no saldrás con los chicos?

─ no, me quedaré con ustedes, es el mejor plan que tengo, saldré con ellos el próximo fin de semana.

─ puedes ir si quieres.

Negué sonriendo.

─ lo que quiero es estar esta tarde con mi familia viendo películas.

Ella sonrió.

Es corto, sorry.

Segunda oportunidad. |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora