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*Narra Alina*

Vince le estaba leyendo un cuento a Liam mientras yo dormía a Luke.
Me llevó casi una hora lograr que se durmiese, no dejaba de pelear con el sueño hasta que cayó rendido.
Fuí a la habitación de Liam, ya estaba durmiendo. Besé su frente y fuí a la habitación. Vince no estaba ahí.
Me desvestí y me puse una de sus camisetas.
Salí y fuí al salón. Estaba viendo la televisión con una copa de vino. Fuí a la cocina y cogí un vaso de leche, la calenté un poco y fuí al salón.
Mientras me acercaba, me miró y sonrió, se inclinó hacia la mesita de centro y dejó ahí la copa, yo dejé el vaso con la leche ahí. Al llegar a su lado, me sujeté de sus hombros para sentarme encima suyo, me sujetó por la cintura. Me senté dejando una pierna a cada lado de su cintura.
Nos quedamos mirando, apoyé mi frente en la suya.
Metió sus manos por la camiseta y las dejó en mi culo.

─ sé que sigues pensando en lo que pasó esta tarde.

─ no lo negaré. Desde que ví cómo te miraba ese chico, no dejo de pensar en lo mismo una y otra vez.

─ ¿en qué exactamente?

─ en que puede llegar a gustarte uno de tu clase.

─ imposible -separé mi frente de la suya para mirarlo bien.-

─ nada es imposible, Alina.

─ eso es imposible, Vince, estoy enamorada de ti, y cada día que pasa, me enamoro más. Las horas que estamos separados todos los días, se me hacen eternas porque sólo pienso en estar contigo y los niños, ya rompí una vez la familia, te aseguro que no habrá una segunda porque ese día me dí cuenta de que había perdido a una de las personas más importantes de mi vida, y que por mi culpa, nuestro hijo iba a vivir con sus padres separados -acaricié su nuca.- ¿qué puedo hacer? ¿qué puedo hacer para que entiendas que no puedo fijarme en nadie más? los tres años que estuvimos separados, pudimos haber rehecho nuestras vidas, y no pudimos porque nos amamos. Quiero que confíes en mí, lo necesito, por favor.

Nos quedamos mirando.
Mordió su labio y me abrazó por la cintura.

─ si tú me dices que no te fijarás en nadie más, yo te creo mami.

Apoyé mi frente en la suya y lo abracé por el cuello.

─ es que estás tan buena Alina -sonreí.- prométeme que si intentan algo, me lo dirás.

─ te lo diré amor, te lo prometo.

─ bien.

Besó mi cuello.

─ ¿vamos a la cama? -le susurré.-

─ sí.

─ primero me tomo la leche.

Se separó de mí cuello y me miró.

─ mi leche te gustará más -dijo sonriendo.-

─ amor -dije riendo y lo golpeé en el pecho.-

─ es la verdad -dijo sonriendo y me agarró fuerte porque se puso de pié. Rodeé su cintura.-

─ dame la leche.

─ cómo digas -dijo sonriendo travieso.-

─ ¡amor! te estoy hablando en serio.

─ yo también estoy hablando en serio.

─ el vaso por dios.

Se agachó un poco, cogió el mando y apagó la televisión, luego cogió el vaso con la leche, me lo dió y bebí.
Apagó la luz y fuimos a la habitación. Cerró la puerta y se acercó a la cama, me sentó en el borde, se sentó a mi lado y se quitó los zapatos, fué al baño, yo me acerqué a mi mesa de noche, dejé el vaso ahí y cogí mi móvil. Me senté en el borde de la cama, respondí los mensajes que tenía en el grupo con Aurora y Alison, y luego me metí en las redes sociales.
Sentí a Vince subirse a la cama, apartó mi pelo hacia un lado y besó mi cuello. Sonreí cuando cogió el borde de la camiseta y empezó a levantarla.

─ suelta el móvil -me susurró en el cuello. Dejé el móvil en la mesa de noche y levanté los brazos. Me quitó la camiseta y la tiró al suelo.- me encanta tanto que estés sin sujetador.

─ lo sé.

Dió besos desde mi cuello hasta mi espalda. Me giré a verlo, tomó mi cara con ambas manos y me besó. Pasé los brazos por su cuello y me dejé caer encima suyo tumbándolo. Metió las manos por mis bragas y apretó mi culo.
Bajé a su cuello y lo besé. Fuí bajando hasta llegar a sus boxer. Los bajé y se los quité.

─ ven aquí.

Me acerqué, se giró dejándome debajo. Besó mis pechos y fué bajando por mi barriga, dió besos por encima de mis bragas y las bajó, las lanzó al suelo provocándome una risa.

─ luego la vas a recoger.

─ cómo ordenes -dijo sonriendo.-

Se puso encima de mí sin dejar caer su peso. Cogió su miembro y lo frotó en mi entrada antes de entrar.

─ el condón.

─ pero yo quiero -lo interrumpí.-

─ sí, quieres una niña, yo también la quiero, pero tenemos un trato, así que el condón.

Hizo pucheros mientras me miraba.

─ gordo, no voy a cambiar de opinión.

─ de acuerdo.

Se quitó de encima y extendió la mano hasta la mesa de noche, sacó un condón del cajón.

•••

Se dejó caer a mi lado con la respiración agitada.
Se quitó el condón y lo puso encima del envoltorio.

─ ahí no lo puedes dejar, sabes que Liam viene por las noches.

Se puso de pié y lo cogió, cogió mis bragas y su bóxer. Entró al baño.
Salió con su bóxer puesto.

─ ¿y mis bragas?

─ tú dormirás desnuda -me reí. Pero paré cuando apagó dándome a entender que era en serio.-

─ amor, no puedo dormir desnuda.

─ antes lo hacías.

Lo sentí tumbarse a mi lado.

─ antes no teníamos hijos.

─ amo a nuestros niños, y quiero más, pero esto es lo que me jode, no poder tenerte desnuda porque sé que vendrán luego.

Me reí.

─ anda, dame la ropa interior.

─ no -me abrazó a él escondiendo la cara en mi cuello.-

─ amor -me quejé.-

─ si viene Liam, lo pondré de mi lado.

Suspiré.

─ de acuerdo.


Liam vino en la madrugada, Vince se pegó a mí y puso a Liam de su lado, haciendo que el niño quedara en un extremo y yo en otro.

Segunda oportunidad. |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora