Durante la semana que vino detrás, la primera semana de Enero fue todo genial. Salimos con el grupito casi cada día, hicimos locuras pero también hicimos planes mas tranquilos como sofá, peli, manta y palomitas todos juntos. También volvimos a comer en família y está vez fue más bien que la primera aunque siguiéramos sin soportar a las mellizas pero el día llegó, el 7 de Enero llegó con nuestra vuelta a casa, la vuelta a la normalidad y lo que más temía, el volver a Galicia y volver a ver a mi madre.
Nos levantamos temprano, a las siete de la mañana más o menos. A fuera no se veía casi nada por la tremenda nevada que estaba cayendo y el frío traspasaba las ventanas hacia el interior de la casa. Navidad ya había pasado pero seguía habiendo el espiritu navideño que todos conocemos, la gente aún no había quitado las decoraciones y quedaban un par de días de vacaciones. Mi padre se levantó junto a nosotros para llevarnos al aeropuerto.
_ ¿chicos, lo habéis recogido todo? ¿Habeis mirado que no os dejéis nada?
_ Eva, en la cocina he dejado tu cargador - dice Laura apareciendo por el pasillo con Mateo aupa y le sonrío primero a ella como agradecimiento y luego a mi pequeño hermanito -
Me muevo hasta la cocina con mi mochila y guardo mi cargador dentro para no olvidarlo.
_ creo que debemos despedirnos de Irene... No sería justo ahora irnos sin nisiquiera decirle adiós. - dice Bruno -
_ tienes razón, vamos.
Subimos a toda prisa por las escaleras y entramos a la primera habitación que encontramos al lado derecho haciendo el mínimo ruido possible. En la cama encontramos a Irene tapada hasta la nariz y con un profundo sueño. Decido hacer lo mismo que hicieron ellos conmigo uno de los primeros días después de nuestra llegada, me tiro encima de ella presionando su cuerpo con el mío y Bruno hace lo mismo provocando que ella suelte un pequeño quejido de dolor.
_ ¿que hacéis locos?
_ ¿buenos días bella durmiente se va a despertar hoy husted?
Me giro hacia la puerta y veo a mi padre y a Laura con una enorme sonrisa.
_ ¿que pasa? - pregunto un poco vergonzosa -
_ eso es lo que pasa, vosotros sois lo que pasa. Me parece muy injusto separaros ahora porque os veo muy unidos y os veo distintos de como llegasteis, sobretodo a ti, Eva. - le miramos todos con los ojos muy abiertos y sin entender a donde quiere llegar - He hablado con vuestra madre, hemos hablado de vuestra custodia y le he contado lo que ha pasado estos días aquí en Madrid.
_ ¿que te ha dicho?
_ que le parece bien
Los tres saltamos de la cama y corremos hacia mi padre para terminar en un abrazo colectivo.
_ gracias pa
_ gracias papá
_ chicos, estoy orgulloso de vosotros, de los hijos que tengo - nos mira a todos - Bruno, Irene, Eva, Mateo, Laura sois mi familia y aunque no todos llevemos la misma sangre se que podemos convivir entre todos y eso vamos a hacer.
_ este día que marcará un antes y un después en nuestra vida no puede empezar de otra manera... ¿Quien me ayuda a hacer chocolate?