CAPÍTULO 32

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_ ANDA HERMANITO...¿¿¿¿QUE HACES AQUÍ???? - dice riendose por debajo de la nariz porque sabe que acaba de hacer lo que más me molesta de este mundo -
_ Nose que te parece... ¿QUE ES MI HABITACIÓN A LO MEJOR? - digo alzando la voz -
_ Shhhh - dice riendose bajito mientras me tapa la boca - que mamá debe descansar y en ésta casa se oye todo... - me limito a gruñir bajito - Y bueno - vuelve a sonreír separando su mano de mi boca -
_ ¿que de que?
_ Que quién se equivocó... Con que... ¡Cuenta! - me pongo rojo al instante avergonzado y arrepentido de haber pensado en voz alta en aquél preciso momento -
_ pues nada... Me llegó una notificación y tenía curiosidad...
_ ¿de quien era?
_ de una tal "evabe" - Samantha se ríe aguantando el aire para no despertar a mamá y gol a miro serio -
_ ¿de que te ríes?
_ de nada, de nada - me hago el enfadado de broma para picarla ya que me molesta que se ría y no me diga de qué. -

Samantha me empieza a hacer cosquillas y entramos en una guerra.
Ella me acribilla y me ahogo entre risas pero consigo tomar el mando cuando de un salto me levanto de la cama y me tiro encima de ella. Le hago cosquillas y ahora es ella la que no puede parar de moverse y reír mientras yo desde encima le privo el movimiento con mis piernas. Los dos nos reímos y peleamos para tener el control de la batalla y por un momento nos olvidamos de la hora, el día, el mes e incluso el año en el que estamos pero como todo la diversión se termina con un fuerte golpe en la puerta que se abre de bate a bate.

_ ¿se puede saber que coño estáis haciendo? - grita mi madre - son la una de la mañana y dentro de tres horas me voy a tener que levantar, lo último que quiero ahora es estar aquí dempié gritandos como si de un par de críos se tratara.
Samantha pasa pa' tu cuarto, ¡ya! Y tu a la cama - creo que hacia tiempo que no la veía tan enojada... -

Samantha desaparece rapidísimo por la puerta y detrás va mi madre que al salir da un portazo.

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Los ojos se me empiezan a cerrar, sigo dando vueltas al porqué mi madre se veía tan furiosa pero el sueño puede con mi curiosidad hasta que se habre un rayo de luz entre la oscuridad.
_ mierda - digo en voz casi inaudita -

De repente lo entiendo todo, entiendo porque mamá estaba gritando nerviosa, ha malinterpretado la situación y se ha pensado que yo y Samantha... Madre mía que vergüenza...

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