- HUGO (20:20h) -
Desde lejos puedo ver ya la silueta de mi pequeña casa. La ventana de la cocina junto a la del salón se ven iluminadas así que deduzco que todos están en casa.
_ Que bien huele - digo entrando a la cocina - ¿que es?
_ guiso
_ ¡que bien! - mi madre sonrie ante mi reacción -
_ Sam está en el salón - le sonrio y voy a salir de la cocina -
_ ¡Hugo!
_ dime ma
_ ¿de donde vienes tan tarde?
_ estaba con Izan y Nico - mi madre me sonrie aunque no me lo trago al igual que creo que no se ha tragado mi mentira... Pero lo dejó estar y voy al salón con Sam -
Esta sentada en una silla hacia la mesa con la cabeza inclinada hacia su libreta donde apunta algo.
_ hola Sam - resalta por mi espontaneidad -
_ que susto Hugo
_ ni que fuera un fantasma - río irónico y ella también sonrie -
_ idiota - me siento a su lado -
_ ¿ésta tarde has estado en casa?
_ ¿no por?
_ ¿con quien has estado?
_ con Izan y Nico - ahora lo entiendo -
_ ¿te han acompañado a casa?
_ pues claro, como siempre... - sonríe sin entender nada - ¿a que viene este interrogatorio? ¿Donde has estado tu?
_ pues según mamá con Nico e Izan...
_ aaa ya lo entiendo... - va a preguntar algo, como por ejemplo a donde he estado realmente y de momento tampoco quiero que lo sepa así que voy a cambiar el tema... -
_ ¿que estabas haciendo?
_ deberees
_ ¿de que?
_ venga ya no seas pesado... haz tu también los tuyos.
_ negativo, los míos ya están hechos
- levanta su cabeza por primera vez y me mira con los ojos abiertos -
_ lo dirás de broma ¿no?
_ no - la miro satisfecho -
_ A CENAAAR - mi madre nos llama desde la cocina y nos levantamos rápido ya que a ésta hora ya tenemos hambre pero antes Sam me para -
_ Hugo, ¿sabes que puedes confiar en mi para contarme lo que sea verdad?
_ ya lo sé - me giro y voy hacia la cocina mientras, Sam me sigue con la mirada y cuando me he sentado en la mesa viene ella -
_ mamá, ¿a que no te lo crees? - habla entusiasmada -
_ ¿el que?
_ ¡Hugo ha hecho los deberes! - mi madre me sonrie -
_ ¡muy bien Hugo! Aunque ya era hora... La verdad es que ya no sabía que más hacer para que te implicaras más.
