The cursed girl from Slytherin +18 (Español)

El hijo del ángel caído

Tomé la iniciativa de levantarme temprano el día de hoy. Traté con rapidez de alistarme, para bajar a la sala común y evitar toparme con el tumulto de estudiantes que usualmente la merodeaban.

Al bajar las escaleras del dormitorio me topé con un ambiente muy diferente al que esperaba. Parece que la mayoría de estudiantes de Slytherin decidieron seguir mi ejemplo y acompañarme en aquella estancia tan temprano por la mañana, en especial los compañeros de mi hermana.

Eché un vistazo hacia donde se encontraba el grupo de Daphne, quienes tal como acostumbraban se encontraban sentados en los sillones del medio de la sala común. Evité perder más tiempo pues en el breve vistazo que les había dado me percaté que estaban todos. Debido a su ubicación, me era imposible cruzar la estancia sin tener que pasar cerca a ellos y los que menos ganas tenía era verme inmiscuida en una de sus reuniones. Tenía que ser rápida en mi salida.

Me aventuré a caminar con paso firme desde un extremo a otro, al pasar casi rozando el gran sillón en el que se encontraba de espaldas mi hermana, una voz masculina resonó en la habitación:

—¡Hey Greengrass!

Volví ante el llamado proveniente de uno de los sillones de aquel mismo sitio, para encontrarme con una cara conocida.

—Goyle... —respondí con una sonrisa forzada.

Observé como Daphne y sus compañeros alzaban las miradas ante la mención de mi nombre; mi intento de salir desapercibida había fracasado.

Me preparé mentalmente para mi primera reunión grupal del año.

—¡Astoria ven acompáñanos! —invitó Pansy, quién estaba al lado de Malfoy, haciendo gestos con su mano— Blaise hazte a un lado —dijo señalando aquel sillón a su derecha en el que se encontraba el chico cómodamente sentado. Este ante su mención se movió a regañadientes un poco más hacia su izquierda y mirándome, con su mano palmeó el sitio libre.

Me adentré a la boca del lobo con una perfecta y ensayada sonrisa de oreja a oreja.

Al ubicarme algo incómoda en espacio que el moreno me había cedido me senté en silencio a escanear el ambiente por el que ahora estaba rodeada. Mi hermana, quién anteriormente estaba inclinada hablando con Zabini, se encontraba en una charla muy animada con Anthonella Davies; Nott reía abiertamente con Antoine Rowle, echándole de vez en cuando miradas cortas a Daphne; los gorilas de Malfoy: Crabbe y Goyle, imitaban algunos movimientos de boxeo, mientras fingían que peleaban uno con el otro; por otro lado Pansy, quién ahora se encontraba en el regazo de su novio, soltaba risitas tontas mientras Malfoy, el cual pasando sus amplias manos por los muslos de ella, susurraba Merlín sabe que en su oído.

Bajé la mirada en seguida y me revolví incómoda en mi asiento.

—¡Busquen una habitación! —exclamó Zabini en tono burlón, al percatarse, al igual que yo, del show que estaban dando en pleno público Malfoy y Pansy.

Mordí la parte interna de mi boca tratando de frenar una risotada.

Los aludidos no necesitaron otro llamado, pues apenas el moreno señaló su falta de decoro, Malfoy hizo que su novia bajara de su regazo, tomó a Pansy del antebrazo, esta no sin antes dirigirle una mirada cargada de júbilo a mi hermana, y ambos desaparecieron a través del umbral que dirigía a los estudiantes varones hacia sus habitaciones.

Ignorando su anterior disgusto giré mi cabeza hacia Daphne, que se encontraba con los ojos muy abiertos y sin color alguno en su rostro. Ella parpadeó con rapidez varias veces antes de sentir mi mirada sobre la suya y murmurar con lentitud en sus labios:

"Está bien, ella estará bien"

Emití una sonrisa de boca cerrada en señal de asentimiento.