The cursed girl from Slytherin +18 (Español)

Quidditch

N/A: Edité el capítulo ayer se había subido mal, así que deberían releerlo si desean para entender mejor algunas cosas. Daphne y Astoria no hablaron al final del capítulo, sino al inicio.

Solo para aclarar algo, Daphne sospecha un poco, pero no tiene idea del secreto de Astoria. Solo sigamos leyendo el resto de capítulos. 

Seguí el camino hacia mi habitación con miles de preguntas finalmente aclaradas.

No fue difícil llegar hacia ella, pues prácticamente fui corriendo hacia la sala común. Pasaba con mucha rapidez entre los alumnos que se dirigían a sus respectivas salas, o a distintos puntos del castillo; por lo general los domingos eran bastantes concurridos, todo mundo aprovechaba para salir.

Llegando a la puerta principal, que daba paso a la sala de Slytherin, no me toma mucho tiempo recordar la contraseña que ya había cambiado hace unos días. Ahora tenía que mencionar el apellido "Malfoy" cada que quisiera entrar.

Torné los ojos ante el simple recuerdo.

Paso por la sala común como si nada pasase, logro disminuir mi velocidad. La verdad me encontraba algo sorprendida, pues no había tantas personas en ella como de costumbre. Al menos, eso me quitó algo de presión.

Subiendo las escaleras noto el cambio de temperatura usual, sentí mucho más frío mientras descendía hacia mi habitación. No era nada nuevo para mí, estaba totalmente acostumbrada a ello. Si embargo, algo en el ambiente se percibía extraño; decidí apartar esa idea de mi cabeza.

En el momento en que abro la puerta de mi habitación, definitivamente no me esperaba ver a la persona que se encontraba frente a mí.

—¡Al fin! —exclamó Daphne, llevando una de sus manos hacia sus sienes— Comenzaba a preguntarme si habías tropezado cerca del Lago Negro y te habías convertido en la cena del gran calamar —soltó caminando hacia mi dirección.

¿Qué haces aquí Daphne?

Inmediatamente, la siguiente vez que se dirige hacia mí, su tono cambia; ahora es más serio.

—Bien, sé que ocultas algo Tori —exclamó tomándome del antebrazo. Su semblante me preocupa.

Sabía como lidiar con esto, no me preocuparía.

—¿Qué te hace pensar eso? —inquirí curiosa. No alteré mis facciones.

No tenía idea de que se refería, mi cerebro estaba en blanco.

Mi hermana suspiró, como si sus motivos para dudar de mí fueran tan obvios.

—¿Crees que no me percaté de tu incidente en el comedor con Pansy? —preguntó. Era de esas preguntas inquisitivas, todo volvió de golpe a mi cerebro; por un breve instante temí que supiera todo.

Astoria cálmate, si ella supiera todo te confrontaría molesta. Sí, está molesta; pero esto no me suena a confrontación, ¿o si?

—Escúchame con atención Astoria, yo soy tu hermana; sé perfectamente que no has tenido un amorío de verano... —puntualizó. No quería soltar su mirada de la mía, tal vez lo hacía para incomodarme o para percatar un rasgo de duda en mis ojos; no iba a dejar que lo notase.

¡Maldita sea Astoria!

Pago nuevamente mis propios errores, ¡¿en qué mierda estabas pensando cuando se te ocurrió recordar en plena plática con Pansy tu encuentro con su novio?!

Bueno, era obvio en lo que estaba pensando...

—¿Entendiste? —preguntó Daphne, con los brazos en sus caderas. No había prestado atención ni a la mitad de su sermón.