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Estaba avergonzado, los ojos se su alfa no dejaban de mirar su cuerpo desnudo de arriba a abajo. Al principio se negó, pero Clay quitó completamente su bata para lanzarla algún lado de la habitación.

— N-No me mires así... — Subió sus manos a su pecho por instinto y Clay estaba demasiado perdido en las bellas curvas del menor. Acariciandolas con sus dedos y palmas, subiendo y bajando como si estuviese puliendo la mejor escultura de todas.

— Voy a amarte. Lo haré profundo y te haré sentir... — Besaba su pecho con lentitud mientras, pasaba a su erecto pezón y finalmente su cuello — Todo...

— Cla-... — Sus palabras fueron cortadas al recibir la caliente boca del alfa. Cada toque ardía y eso comenzaba a calentarlo de sobre manera. La experta lengua de Clay se hizo paso en la cavidad contraria, causando suspiros llenos de deseo en George.

— Te amo... — Bajo sus manos dando caricias en el trayecto, para finalmente tomar las de su omega, llevandolas a ambos lados de su cuerpo y entrelazarlas con fuerza.

— Basta... no me mires de esa forma... — George giro la cabeza evitando la mirada del alfa. Estaba rojo, la mirada tan profunda que Clay le entregaba lo hacía sentir desnudo. Y no el aspecto literal; sentía que podía ver a través de su alma y corazón con solo mirarlo a los ojos. Se sentía tan cálido, tan aceptado. No había más rechazo, solo su alfa proclamando a su omega.

— Incluso si tuviera frente a mi la mejor escultura de arte en el mundo, mis ojos nunca dejarían de mirarte. Mi dulce omega... — George giró de nuevo para ver a su alfa. Su corazón latía con fuerza y el sonrojo se hacía más fuerte.

— Hazme tuyo... por favor. Te necesitamos — Susurró soltandose del agarre y pasar sus manos por el cuello del alfa.

— Ya lo eres cariño. Ambos lo son — Se dejó guiar por las manos de George, aterrizando en su boca y comenzar con un ritmo lento y profundo. Quería hacer sentir a su omega completamente amado, y lo haría de la mejor forma.

Con suavidad, comenzo a presionarse contra el omega mientras bajaba sin prisa por el cuello de éste. Frotaba su despierto miembro contra el de George causando gemidos suaves por parte del omega.

— D-Desnudate... Necesito... Necesito sentirte — Llevó sus pequeñas manos con desesperación al borde de la camiseta del alfa, levantandola con fuerza — No te rías de mí — Dijo agitado y molesto al ver la sonrisita del alfa. Clay negó con suavidad  ayudando a George a quitar su camiseta.

Lanzó su camisa a sabe donde y cayó a los labios de su omega para quitar el puchero que se había formado. Lamiendo y mordiendo sus labios de forma demandante. Se separó unos segundos para quitar sus pantalones y boxers, lanzandolos a un lado de la cama.

— Clay~ — Chillo impaciente, quería atención por parte del alfa. Clay se acercó y estampo con fuerza sus bocas. Devorandose en un intento por dominar, haciéndose un beso húmedo y sucio. Comenzó a frotarse de nuevo, con nuevas y mejoradas sensaciones al estar piel con piel. George ahogaba agudos gemidos en la boca del mayor, no quería hacer demasiado ruido pero le era imposible.

Bajó sus manos a los redondas nalgas del omega y comenzó a amasarlas mientras creaba más delicioso contacto. George tiró la cabeza hacía atrás al sentir la boca de Clay haciendo chupetes en todo su cuello y hombro.

Separó con ambas manos los glúteos de George y presiono un poco su entrada causando que chillara por el tacto. Entre caricias y besos, colocó a George boca abajo; creando chupetes en toda su espalda y glúteos.

El omega apretaba una almohada contra si para soportar cuando uno de los dedos del mayor se colaba en su húmeda entrada.

Adentró uno de sus largos dedos con suavidad, moviendolo de forma lenta y suave, no quería dañarlo. George quería más, y aún que le diera pena admitirlo quería hacerlo de forma ruda.

George abrió los ojos de golpe al sentir como su entrada se expandia por dos dedos que lo estiraban en forma de tijeras. Se hizo para atrás intentando crear más contacto. Clay adentró tres dedos y los metía y sacaba con algo más de velocidad. Su miembro dolía, le era difícil controlarse cuando tenía a su omega a su merced después de tanto tiempo.

El mayor dejó varios besos en toda su superficie inferior, para finalmente voltearlo y besarlo por obviedad. George comenzaba a gemir con más fuerza, causando que Clay metiese su lengua para ahogar sus dulces gemidos. Aún que amara escucharle, era difícil con dos niños en casa.

Dirigió su pene erguido y duro a la entrada del menor, presionandose con fuerza pero de manera lenta, haciéndose pasó hasta entrar completamente. George chillo complacido y escondió su rostro en el cuello de su alfa. Mientras lo mordia y lamía llenadose de su olor y sabor del alfa.

Clay salió lentamente y volvió a estrellarse contra George. Una y otra vez.

— Ah~ oh Clay — Dejó su cuerpo al merced de la cama y sólo se sostenía clavando sus uñas en la espalda de Clay. Las embestidas se hacían rápidas, sin embargo sabía que Clay se estaba conteniendo.

Conocía el instinto de su alfa. Era salvaje y sucio y Clay simplemente no podía contenerlo. George necesitaba dejarlo ser.

Con lentitud comenzó a moverse hacía atrás, trayendo a George consigo y dejarlo encima de él. El omega estaba sonrojado pero lo deseaba, y el alfa lo sabía. Sabía que George moría por montarlo; sonrió dándole seguridad y dejando que tomará el control... George comenzó a balancearse en movimientos circulares.

Llevó su pequeña mano a su boca al sentirlo tan profundo y presionando su punto sin descanso. Iba a morir. Clay gruño con satisfacción y cerró los ojos dejándose llevar por el placer del mando de su omega.

George en un intentó por no acabar, se sostuvo sobre sus piernas y comenzó a impulsarse para aterrizar con fuerza.

— Dios... b-bebé... — Clay comenzó a impulsarse cada que George bajaba. Se sentía cada vez más cerca del limite y no sabía cuanto podría aguantar si George seguía apretandolo de esa manera.

Estrelló a George contra la cama y comenzó a golpearse de manera errática y salvaje.

Sostuvo al omega con fuerza del trasero para entrar nuevamente, Dios, George podría jurar que le perforó un pulmón. Dejó su cabeza recargada en la almohada y se dejó ir para acabar, pero abrió sus ojos cual platos cuando sintió la lengua de Clay pasearse por el puente de su cuello y hombro y... sucedió.

Los colmillos del alfa se habían clavado llevándolo al borde, su orgasmo golpeando por todos lados siendo un sedante para el ardiente dolor en su cuello.

El orgasmo apretó su miembro, sintiendo como el nudo comenzaba a formarse y en solo un par de estocadas más acabar.

George aún estaba en su nube post orgasmo, con los ojos nublados en lágrimas de placer y su respiración errática de la actividad y sorpresa. Sentía el lazo crearse y su omega sincronizado con su alfa. Era un llorón, nada le impedía llorar en ese momento.

— M-me has... — Clay no lo dejó continuar, ya que lo había besado con sumo amor y aceptación.

— Eres mi omega... mío.

George sólo asintió con una enorme sonrisa en su rostro.

Todo estaría bien a partir de ahora.

Todo estaría bien a partir de ahora

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no, no tengo nada mejor qué hacer.

𝑷𝑹𝑶𝑩𝑳𝑬𝑴𝑺 ───── DreamNotFoundDonde viven las historias. Descúbrelo ahora