Una vez que me retiré del lugar, busqué al muchacho por la casa. Sabía que Timothée estaba despierto, había pasado por su habitación y estaba vacía. Pasee por todos los pisos, en silencio, inquieta por todo lo que podría suceder. Me dirigí al último piso, que era lo único que me faltaba. Allí había una sala de juegos, que solíamos usar cuando éramos niños.
A pesar de que no visitábamos esta casa con mucha frecuencia tenía muchos recuerdos con aquellos juguetes, con mis hermanos y mi primo.
—Hola—murmuré acercándome lentamente. Pretendía poder hablar con él de manera tranquila. No me respondió, simplemente me miró y sonrió.
Me senté a su lado, ni siquiera había cruzado por mi mente preguntarle si podía.
— ¿Qué tal te encuentras? —su voz me reconfortó, poder escucharlo así de nuevo.
—Bien, algo nostálgica supongo, veníamos a jugar aquí siempre cuando era pequeña, ¿y tú?
—Yo también venía aquí, estaba recordando las horas que Thomas y yo pasábamos en esta habitación, ¿no es extraño que jamás nos hayamos conocido? —frunció su ceño y pensé en ello, era raro pero estaba segura de que me acordaría de su cara si lo hubiese visto.
—Sí, es verdad—respondí—. Pero estoy segura de que te recordaría, no tienes una cara fácil de olvidar.
Aquella confesión me había tomado por sorpresa hasta a mí, Timothée volvió a sonreír, complacido de haberlo escuchado.
—Yo también me acordaría de ti, hasta dudo que algún día pueda olvidarte—murmuró, sus ojos ya no me miraban, su respiración era todo lo que mis oídos escuchaban. Mi corazón latió con fuerza al escucharle. Jamás nadie había dicho algo así sobre mí.
—Timmy, ¿estamos bien? —susurré—. He hablado con Thomas, y no se parece en nada a quien recordaba.
Él soltó una pequeña risa que me dejo desconcertada.
—Sí, estamos bien, nunca estuvimos mal—su mano tomó la mía, parecía un sueño sentir el tacto de su piel—. Estaba molesto porque recibí una carta de mis padres, vendrán para pasar Navidad y mi cumpleaños en la casa.
De esa frase pude notar dos cosas, la primera no sabía cuándo era su cumpleaños y segundo, ¿conocería a su familia?
— ¿Tu cumpleaños? —repetí.
—Sí, es dos días después de Navidad—se encogió de hombros—. Pensé que sólo vendría mi madre, Charles ya los había invitado pero en la carta dicen que vendrán los dos.
Mi cumpleaños era a mediados de noviembre, ya faltaba muy poco.
—No es tan malo, ¿o sí?
—No quiero que mi padre te conozca, no sé qué puede hacer, o decir, realmente esperaba que no viniese—suspiró frustrado—. Si llega a herirte de cualquier manera no me lo podré perdonar.
Soltó mi mano y pasó las suyas por su cabello, había pocas cosas por las que le había visto tan preocupado.
—Timothée escúchame, nada de lo que tu padre pueda hacer me hará sentir mal o me hará cambiar algo de lo que pienso de ti—aseguré, intenté que me mire a los ojos—. Voy a seguir sintiendo y pensando lo mismo, a pesar de tu padre, a pesar de Charles y a pesar de todo.
No me respondió, simplemente se acercó a mí y tomo mi rostro, me miró unos cuantos segundos hasta que sus labios se posaron sobre los míos, cerré mis ojos disfrutando de la sensación. No recordaba cuando fue el último beso que me había dado, sin embargo siempre parecía ser mejor que el anterior. Jamás podría cansarme de aquel sabor.
![](https://img.wattpad.com/cover/248431555-288-k529853.jpg)
ESTÁS LEYENDO
𝐄𝐋 𝐇𝐔𝐄𝐒𝐏𝐄𝐃 || timothée chalamet
FanfictionEn un vieja casona de Inglaterra los Bennett hospeda a un conocido de la familia, alarmando a la única mujer de la familia. La llegada de Timothée atormenta a Elizabeth desde el día uno, pues su visita sólo había traído problemas y desgracias para s...