Al día siguiente mi tía Emily volvió de su viaje junto a un amigo de la familia, el señor Brown quien sería el reemplazo de mi tutora. Mi primera impresión fue errónea, ya que no era malo, al contrario era muy amable y si bien era un poco mayor, sus explicaciones eran precisas, sus clases eran entretenidas, por lo que no me quejaba de tener que asistir cada mañana. Denotaba amor por enseñar y eso me daba esperanzas de que quizás algún día podría llegar a ser cómo el.
Una vez que almorzabamos cada quién se encargaba de realizar sus tareas, pero como ese día no tuve nada pendiente, decidí que iría al pueblo que estaba cerca a comprar ciertos libros nuevos que necesitaba.
—Elizabeth, ¿a dónde irás?—la voz de mi tía me hizo frenar, ya estaba lista y dispuesta a marcharme.
—Al pueblo a comprar unos libros.
—¿Y tú piensas que puedes ir sola? ¿Sin avisar?—me sentí intimidada, Emily no me retaba jamás, ella era quien siempre me defendía.
—Lo siento tía, no lo pensé.
Vi que detrás de ella el señor Chalamet bajaba las escaleras, como siempre vestía de negro, con una camisa blanca.
—Timothée, ¿podría acompañar a mi sobrina al pueblo? No quiero que vaya sin compañía.
Ese fue el momento en el que escuché su nombre por primera vez, habían transcurrido varios días desde su llegada, pero era un hombre solitario, por lo que conocía muy poco sobre él.
—Claro, como usted desee, Emily—volvió otra vez por donde había venido.
—Tía no es necesario, puedo ir sola, ya casi cumplo la mayoría de edad, y estoy a un paso de ir a la universidad, creo que es motivo suficiente para ir al pueblo sin la necesidad de ir con compañía.
—Sabes muy bien que hay un asesino libre, no puedes simplemente ir sola Elizabeth, no cambiaré de opinión—sentenció apretando sus labios en una línea fina.
Mi humor cayó notoriamente, estaba emocionada por ir al pueblo, ya que había transcurrido un largo tiempo desde que no lo hacia, pero ahora debía cargar con la presencia de aquel extraño que me ponía los pelos de punta. Volví a verlo bajar pero esta vez llevaba puesto un abrigo, que le cubría la mayor parte de su cuerpo. Mi tía le dió las llaves del coche, nos montamos en el mismo y nos dirigimos al pueblo.
El trayecto de ida estaba siendo silencioso, incómodo y forzado, mi vista se alternaba al frente y a mi izquierda, pero jamás al asiento del piloto, porque era el señor Chalamet quien conducía.
El cielo estaba nublado, como de costumbre, Inglaterra era gris, y siempre había creído que era un lugar triste porque ni siquiera en verano cuando las flores florecían parecía un lugar con vida.—¿Cómo se ha encontrado estos días?—rompió el silencio, nuevamente con ese interés de querer saber cono estaba.
—Cansada, mi tía se ha puesto un poco paranoica con todo el asunto—respondí intentando sonar lo más amable que pudiese, junto a Arthur habíamos concluido que si nos acercábamos de manera amigable quizás no nos haría nada.
—Si, me ha pedido que la ayude a cuidarlos, tiene suerte de tener una tía como la suya que se preocupa tanto—sonrió sin mostrar sus dientes, su expresión facial estaba relajada y ya no parecía ser aquel hombre oscuro y siniestro que era en la casa.
—¿Y usted cómo se encuentra? ¿Ha logrado adaptarse?—la otra parte del plan era intentar conocer quien era, y así obtener algo en su contra.
—Con todo lo sucedido no es fácil sentirse como en casa—hizo una pequeña pausa, tuvo la intención de volver a hablar fallando en el intento.
—Le entiendo señor Chalamet, es una situación horrible, sólo espero que la señora Marlow esté descansando en paz y que encontremos a su asesino.
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𝐄𝐋 𝐇𝐔𝐄𝐒𝐏𝐄𝐃 || timothée chalamet
FanficEn un vieja casona de Inglaterra los Bennett hospeda a un conocido de la familia, alarmando a la única mujer de la familia. La llegada de Timothée atormenta a Elizabeth desde el día uno, pues su visita sólo había traído problemas y desgracias para s...