- Eres Tan Gay... Shinsou. [•ShinMono•]

[031.]

Levantar a su padre y llevarlo hasta su cuarto habría sido toda una odisea y justamente por ese motivo lo dejó tumbado sobre el sofá. Su madre reía por lo bajo ante los balbuceos vagos de su marido y Hitoshi solo quería meterse a su cuarto y quedarse allí hasta pasado el medio día de mañana.

— ¿A donde vas?— inquirió Mihoko al ver que su hijo tomaba rumbo hacia las escaleras, probablemente a su cuarto. — ¿Vas a llamar a tu novio para darle las buenas noches? — preguntó en una risilla, Hitoshi rodó los ojos sin voltear a mirarla y siguió su camino hasta su cuarto. — Mándale saludos de mi parte! — Elevó la voz para que su hijo lograra escuchar pero en cambio solo recibió el sonido de la puerta cerrándose con fuerza.

La mujer sonrió con cierto brillo de cariño en los ojos, no sabia como abordar el tema pero no importara lo que fuese, escuálido o musculoso, vago o inteligente, héroe o villano, homosexual o heterosexual, Hitoshi siempre seguiría siendo su pequeño niño antipático, aquel que amaba a sus dos gatos y que incluso había llorado de felicidad el día que le obsequiaron un pequeño felino en su cumpleaños número 10.

Hitoshi no le respondió a su madre, mas que todo por que odiaba que tuviese razón.
Se echó en su cama de espaldas, palpando su bolsillo para luego sacar su celular de alli, mantenia un ligero ceño fruncido y es que no dejaba de pensar en que su primo y su novio intercambiaban mensajes, es decir... Sabía que Neito no le seria infiel o algo parecido, confiaba plenamente en ello pero de todos modos le sabia mal aquel hecho, por que conocia lo maldito que podia ser su primo.
Sus dedos se movieron hacia el perfil de su novio, entrando en el chat y notando aquel «En linea» por lo que aprovecho en darle al pequeño indice con dibujo de un teléfono, al poco tiempo la pantalla le indicó que estaba llamando y unos cuantos pitidos después la voz de Neito se hizo presente, sin siquiera dejar hablar al violeta, sin siquiera saludar, con aquella voz irónica y fanfarrona llenando todo el cuarto en penumbras.

— ¿Tanto asi me necesitas? No puedes estar ni un dia sin mi. — una risa burlona se oyó al otro lado de la línea.

Hitoshi rodó los ojos pero una sonrisa involuntaria se instaló en su rostro.

— Buenas noches para ti también, ¿Cómo ha estado tu día? El mío un poco mierda, gracias por preguntar. — la ligera risa de Neito se volvió a oír, sacándole una risa pequeño a Hitoshi también.

— Así que... ¿Llamas a tu novio para desahogarte? ¿Somos ese tipo de pareja ahora? — inquirió en tono curioso y burlón, Hitoshi podía saber que llevaba una sonrisa en los labios aun sin verlo. Negó suavemente con la cabeza.

— No lo sé, ¿Qué tipo de pareja éramos antes?

— Bueno, del tipo de pareja en la que deberias idolatrarme por todo ¿Sabes? Cualquier cosa que yo haga deberia ser lo mas genial para ti y cuando hable tendrías que enamorarte aún mas de mi, entonces yo te daria el permiso para que me beses de vez en cuando. — Hubo un pequeña pausa en la que Hitoshi pensó hablar pero Neito se adelantó. — Pero nunca captaste muy bien tu papel, supuse que era por que eres algo retraído asi que no le di importancia y aquí estamos, teniendo la charla sosa de esposos recién casados.

— ¿Esperabas que yo actuara como tu perrito faldero? —inquirió en tono ofensivo mientras se giraba sobre el colchón quedando de lado.

— No,no bebé. Eso ya lo haces tu solo. — La boca de Shinsou se abrió ligeramente, ofendido.

¿Cuándo actuó el así?

— ¿Saliste? —preguntó algo vago, con la intención de desviar el tema, pues empezaba a fastidiarse.

El rubio quedo en silencio varios segundos para luego soltar un suspiro, llamando la atención del violeta y finalmente respondió.
— No salí, me secuestraron.  Volveré a la escuela en la mañana. — y ésta vez su voz sonó algo apagada.