- Eres Tan Gay... Shinsou. [•ShinMono•]

[041.]

La madre de Hitoshi era amable y su padre que de seguro también lo era...la casa no se comparaba con la suya, pero extrañamente no se sentía como si algo faltara, había una sensación que le llenaba mientras estaba dentro y no sabía cómo explicar, no encontraba una palabra exacta para exteriorizar la manera en la que se sentía con el pecho tibio cosquilleándole de manera gustosa, incluso el baño que estaba tomando ahora mismo había sido preparado por Mihoko sin que Neito siquiera pidiese algo y se sentía bien, era agradable y ameno.

Al salir de la ducha se vistió con la ropa que había llevado, una remera simple de color negro y sus bermudas del mismo color, era extraño no tener que preocuparse tanto por su aspecto cuando su novio andaba con camisetas sin mangas y shorts por la casa, si se vistiera como usualmente lo hace entonces solo sería ridículo y más cuando aún había algo que le tenía nervioso...

El padre de Hitoshi.

No sabía cómo era, no lo había visto nunca y Hitoshi no solía hablar acerca de su familia, todavía creía que estaba aprovechándose de ellos pero tampoco podía ya hacer otra cosa, Feitan había llamado hace rato para decirle que todo estaba solucionado, que pasaría por el después de año nuevo y que si necesitaba algo le llamara. Obviamente Neito solo escucho hasta donde le importaba.

Con cuidado y ya vestido salió del baño para ir al cuarto de Hitoshi, no conocía la casa pero no era tan grande como para perderse, asi que solo era cuestión de recordar cuál de las dos puertas en la planta alta de la casa era la habitación del violeta, la pulcra... o la que tenía un muñequito de Eraserhead.

Si, ya sabía cuál era.

Entro al cuarto encontrándose con su novio tendido sobre la cama con una de sus manos metidas en su camiseta, estaba dormido... suspiro suavemente, él estaba durmiendo ¿estaba bien despertarle?

Joder, claro que sí.

Tenían una jodida cena en la que iba a conocer a su suegro asi que se acercó hasta el borde de la cama para luego gatear sobre el colchón hasta quedar encima del violeta.

.

.

.

Hajime suspiro estirando su cuerpo antes de apagar el equipo de la oficina y levantarse de su silla, solo quedaba el a pesar de que había pedido salir más temprano y no ser más de 6 personas las que trabajaban en la comisaria de su localidad y como le tocaba hacer una última vuelta en la patrulla antes de volver a casa, siempre podía llevarse la patrulla por si alguien llamara por emergencias a altas horas de la noche o madrugada. Había hecho el patrullaje de la tarde y si bien había tratado una y otra vez de no pensar al respecto y seguir con el trabajo de escritorio no podía evitar que aquella imagen de su hijo; porque estaba clarísimo que era su hijo, nadie más tenia esas pintas de vago y aquellos cabellos sin arreglo.

Condujo tranquilo alrededor de la zona y cuando se cercioro de que no había nada fuera de lo normal entonces condujo hasta su casa sonde se estaciono y su bonita esposa lo recibió con un pico en los labios.

—Bienvenido ¿Por qué traes esa cara?... ¿paso algo malo en el trabajo?—pregunto ella en tono preocupado y aún más cuando Hajime suspiro pesadamente.

—Estoy decepcionado... No entiendo que es lo que hicimos mal con él. —Hablo con pesar en su voz mientras se desabotonaba la camisa azul marino de textura gruesa que llevaba su insignia de policía.

— ¿pero qué paso? —Esta sonaba algo asustada.

—Llama a Hitoshi, creo que hemos sido muy negligentes con la educación del chico.

— ¿De que estas hablándome ahora Shinsou Hajime? Según se, nos hemos matado el lomo por la educación de nuestro hijo!—Exclamo la mujer con convicción y cero dudas al respecto.