- Eres Tan Gay... Shinsou. [•ShinMono•]

[004.]

Hacia buen tiempo, por la noche había quedado en entrenar con kendo y tetsu.

Esos dos lo hacían querer vomitar, y es que se notaba a leguas que ambos se traían algo, algo malditamente comprometedor, Monoma hasta podía ver corazones saliendo de sus auras cada vez que se miraban. Su lengua entrometida y mordaz no tardaba ni dos segundos en hacer comentarios molestos sobre dicha parejita y aunque no hayan dicho nada sobre ser pareja ya demasiado se notaba que lo eran así que no podían negar absolutamente nada, ni siquiera podían defenderse de los comentarios filosos de Monoma, aunque si había quien podía callarlo...

Shinsou Hitoshi el estudiante recién transferido a la clase 1-B que anteriormente pertenecía a la clase general, la cual, claramente no tenía nada de interesante, por lo cual no le interesaba a Monoma. Ese chico, el único capaz de cerrarle la maldita boca había llegado a la tonta clase y es que no era por nada pero se sentía realmente fastidiado cada vez que siquiera lo miraba, su aura era malditamente asquerosa a los ojos de Monoma, usando su quirk en el como si fuese un tonto juego, le ponía de mal humor solo pensarlo, prefirió ignorarlo porque para él no era más que un simple intruso.

Monoma solo podía sentirse molesto por la presencia del peli violeta, pero ya habían pasado dos meses desde su llegada, dos meses en los que Monoma parecía querer evitar cualquier tipo de contacto con el como si el chico llevara la peste más grande del mundo y dos meses en los que Shinsou parecía burlarse de el en su propia cara soplo para molestarlo.

Shinsou por su parte solo se divertía de ver a alguien tan arrogante como el rubio rehuir de él y evitarlo de aquella manera.

El entrenamiento fue duro, kendo no tuvo ningún tipo de compasión hacia monoma, no paro de propinarle golpizas por más de que el plateado chico trato de pararla.

Yendo hacia la ducha en busca de un poco de relajación, aun no estaba totalmente acostumbrado a utilizar un mismo baño en común con los chicos de su clase, en su casa contaba con un baño privado en su cuarto y muchos otros dentro de la casa, si podía rescatar algo era que el agua estaba siempre agradable y a temperatura exacta.

Sin siquiera detenerse a mirar entro por completo al agua cerrando los ojos ante la exquisita sensación, tenía varios moretones en el cuerpo, pues siempre subía la intensidad a sus entrenamientos, incluso si entrenaba solo, ya que poseía un quirk que no lo ayudaba bastante a menos que pudiese tener un contacto cuerpo a cuerpo por lo que si entrenamiento siempre se basaba en lucha cuerpo a cuerpo, en poder acercarse a su rival sin que este lo notara o al menos de forma ágil para así usar su particularidad, siempre supo que su particularidad tal vez no era la perfecta para un súper héroe pero pese a ello nunca creyó que se le haría imposible lograrlo, más si era bastante mucho más difícil lograrlo, primero que todo debía nutrirse de conocimiento sobre combates, agilidad y hasta si era posible dominar a la perfección de flexibilidad de su cuerpo, luego de eso aprender todo lo que pudiese sobre cómo crear buenas estrategias de combate y ataque sorpresa...

Desde siempre había tenido un intelecto superior al resto, por lo que decidió complementar su particularidad con ello. El cuerpo le dolía tanto por cortes pequeños, raspones y moretones, sonrió de lado aun con los ojos cerrados, antes de ingresar a la UA nunca antes se había lastimado tanto el cuerpo, y eso n era nada en comparación a las heridas que podría ganarse en futuras misiones, mas pensó en que su madre gritaría horrorizada si lo viera de aquella forma, siempre fue una mujer exagerada y dramática, su padre quizá le diría que no era para tanto pero que como miembro de la familia Monoma no podría dar un paso atrás por simples raspones y moretones, pero eso era algo que no le preocupaba, él no pensaba rendirse tan pronto, así tuviese que esforzarse el doble, el triple o incluso el quíntuple que los demás, demostraría que él y su particularidad eran capaces de mucho y como primera meta se había puesto cerrarle el culo al imbécil de Katsuki Bakugou. El sonido de alguien más metiéndose al agua lo saco de lo más profundo de sus pensamientos haciendo que abriese los ojos al instante... y vaya sorpresa tan grata...

Shinsou Hitoshi...

Genial...

Bufo fastidiado ante la presencia de dicho peli violeta, Neito esperaba que se ahogara en el agua del lugar de una maldita vez.

Por su parte Shinsou vio allí una oportunidad a aprovechar, los últimos días Neito había estado realmente mucho más irritable que de costumbre.

Ninguno de los dos puedo evitar mirar el cuerpo del otro aunque ambos apartaron la mirada rápidamente, Shinsou sonrió de lado recostándose en una esquina colocando sus brazos a los bordes de la esquina, el silencio era tan profundo que monoma empezaba a sentirse molesto por lo que iba levantarse cuando Shinsou decidió hablar.

— Me tienes miedo?— ahí iba otra vez... su voz sonaba aburrida, tosca y cansada pero monoma la captaba burlona y hasta agresiva.

Neito no pudo evitar voltearse tomando postura defensiva.

— Por qué habría yo de temerte a ti?...—  pregunta retórica... realmente se sentía humillado en ese momento...

Si Neito tenía que definir su situación actual la palabra perfecta era "humillante".

Y eso tenía que cambiarlo a como dé lugar, no permitiría a ese tonto muerto de hambre seguir tomándole el pelo.

— Quizá porque siempre intentas huir de mí, quizá porque soy el único que puede hacerte cerrar la maldita boca.— y debía admitir que en un inicio no se sentía bien con la petición de kendo de ayudarle a controlar a monoma si se salía de control mientras ella no estaba, pero también admitía que llevaba queriendo hacerlo un buen tiempo.

Neito soltó una carcajada tremenda que retumbo en todo el lugar, una carcajada que hizo que Shinsou abriese los ojos ligeramente más que antes debido a la impresión, monoma incluso sostuvo su estómago.

— Acaso te gusto o algo?— pregunto entre risas mientras lo miraba con los ojos llenos de burla.— ya te gustaría cerrar esta boca...

Shinsou solo atino a mirarlo con rostro serio mientras que la expresión del rubio fue transformándose en aquella peculiar sonrisa torcida que acostumbraba llevar mientras poco a poco decidió acercarse al chico hasta quedar frente a él inclinándose un poco para tomarlo de la mandíbula haciendo que levantara la vista hacia su rostro, su agarre en la mandíbula del peli violeta era firme y su sonrisa tan cercana al rostro ajeno.

— Mira cariño... quiero que prestes mucha atención a lo que voy a decirte, porque solo lo diré una vez... si no me metía contigo es porque Kendou y yo teníamos un trato y además te llevas bien con Pony y eso es bueno, así que creí que estaba bien si tan solo te ignoraba como si realmente no existieras — ladeo su rostro sonriendo aún más, sus ojos grises parecían hasta brillar de la emoción que ponía en cada palabra que soltaba de forma melódica — pero me empiezas a hartar... — se apartó lentamente al notar que el chico quiso utilizar su particularidad para callarlo mandarlo a quien sabe dónde pero soltó una carcajada al momento—y otra cosa cariño... tu quirk no funciona en mi si yo lo utilizo antes en ti... ¿Por qué no te quedas aquí hasta la mañana?... o a ver cómo te las arreglas tu solo...— decía mientras tomaba su toalla para secar su cuerpo y se colocaba ropa simple para dormir— bye cariño...— dijo dejándolo allí, paralizado mientras salía del baño con aquella sonrisa más viva que nunca.

Y Shinsou obtuvo lo que había estado buscando al provocar al rubio...

— Ah, otra cosa... de ahora en mas no intentes usar tu particularidad conmigo porque no te funcionara.— dijo por ultimo antes de irse.