- Wal te ves bien, se nos va a hacer tarde si te sigues cambiando.- Quiero dar una buena impresión, todos ellos seguro piensan que somos horribles, necesito verme amable...
- Wal.— Orion tomó a su esposa por los hombros para calmarla.— Respira, todo va a salir bien, hace mucho entendimos que lo que nos enseñaron era basura, ya no somos esas personas.
Walburga asintió un poco más motivada, los nervios no la dejaban en paz, toda la noche pensando en que usar y que decir, los amigos de Sirius y sus padres estarían ahí y realmente quería agradarles.
Orion se veía confiado, era fácil para él, la señora Lupin nunca lo vio regañando a Sirius.
Su hijo se había escapado el verano pasado con sus amigos, habían ido a comer Fish and Chips y cuando Walburga noto la ausencia de Sirius mando a Kreacher en su búsqueda e inmediatamente fue por el a la casa de su amigo Lupin, ya no estaban Potter ni Pettigrew, solo se encontraban la dueña de la casa, sus hijos y Sirius.
Habló tan fuerte que no le dio una oportunidad de explicar a su hijo, estaba concentrada en su enojo con Sirius hasta que la señora Lupin le pidió que no lo castigara, ella soltó un "no me digas como educar a mis hijos" y se fue jaloneando a Sirius del brazo.
Le daba miedo ver a Hope Lupin, tenía la esperanza de que James les haya contado a todo ese grupo que no era tan mala, de verdad quería ser amiga de esas señoras.
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Orion y Walburga se sentían como la primera vez que ellos habían visto la plataforma 9 3/4, nunca imaginaron volver a ese sitio.
La gente se veía feliz con uno que otro menor llorando y abrazando a sus padres, recuerdan cuando Sirius entró a Hogwarts, Walburga lo estaba regañando por no haber traído una túnica decente y él solo con un "adiós" los dejó a los tres ahí parados y subió al tren, le urgía alejarse de ellos.
Con Regulus había sido distinto, se veía nervioso y con algo de miedo, Orion le pidió a Sirius ir con su hermano en el tren y éste asintió, Regulus siempre se sentía inútil cuando lo dejaban al cuidado de Sirius y solo les dijo a todos que podía cuidarse solo y se fue.
También tenían el horrible recuerdo de ver a Sirius llegar para cursar su ultimo año junto a los Potter, dos años más tarde toda su vida iba a cambiar por completo.
El matrimonio parecía entenderse sin siquiera hablarse y ambos sabían lo que tenía en mente el otro, trataron de disipar esos malos pensamientos, no les traían nada bueno.
- Orion, Walburga, ¿cómo han estado?— la pregunta de Abraxas Malfoy los sacó de su ensoñación.
- Muy bien gracias.— Walburga respondió educadamente.
Orion veía a Malfoy con desprecio no se le olvidaba que él y su tonto hijo hayan metido a su familia en todo el tema del que no debe ser nombrado, Cygnus cayó redondo es ese lío y a él lo convencieron, aunque se tardaron un poco, llegó a creer que era bueno que su Regulus entrara en esa locura, que idiota había sido.
Orion ignoraba por completo la conversación con Abraxas, era tan monótona y aburrida, siempre lo mismo, negocios, la boda de Lucius y su querida sobrina, si lo pensaba mejor este cambio podría ayudar a más personas y no solo a ellos y a sus hijos, tal vez pueda convencer a Cissi de que Malfoy no es para ella.
No supo cómo pasó pero de la nada escuchó el primer golpe y al girar vio a Sirius encima de Lucius soltando puñetazos directo en la cara de Malfoy y a Regulus tratando de jalar a su hermano.
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My Way
FanfictionOrion y Walburga Black no pueden vivir sabiendo que Regulus esta muerto y que Sirius los odia demasiado para perdonarlos. Es por eso que realizan un ritual antiguo saben que pueden morir en el intento, pero no les importa, necesitan regresar en el t...