El Espectácular Spider-man [Spider-man OC x My Hero Academia] (Descontinuada)

El secreto de Inko Midoriya

Hospital General de Hosu

Allam despertó en una camilla de hospital, este vio a su alrededor para orientarse y saber donde estaba. Vio a Izuku a su lado hablando con su "madre".

El joven arácnido se sentó y la cama rechinó, haciendo que los presentes se dieron cuenta de su presencia.

Izuku/Inko: Bro!/Hijo!-dijeron ambos sorprendidos mientras fueron a abrazar al joven

El joven sintió el abrazo de su familia y automáticamente recordó los sucesos de hace varias horas atrás, haciendo que varias lágrimas se empezaran a escapar de sus ojos, hasta volverse un llanto.

Izuku: ¿¡Eh?! ¡¿Que pasa hermano?! ¿¡Por que lloras?!-le pregunto Izuku preocupado a su hermano.

Allam miro a Inko con mi los ojos aguados en lágrimas, Inko al principio no entendía, que estaba pasando, pero después recordó todo lo qué pasó y todo lo que le dijo a su hijo.

Inko: Allam...mi niño, yo...lamento todo lo qué pasó, no era yo quien decía esas cosas...era...-le decía la señora con el corazón en la garganta, ni ella bien sabiendo quien había dicho todo lo que salió de su boca.

Izuku miraba confundo entre su madre y su hermano, no entendiendo de que hablaban los dos.

Allam: ¿Por...que? ¿Por que...n-nunca m-me lo dijiste?-le preguntó el joven a la mujer entre llantos.

Inko: Porque nunca te vi como un hijo adoptivo mi amor, siempre te vi como mi propio hijo de sangre-dijo la madre acercándose a su hijo, agarrando su mano.

Izuku estaba sorprendido por la revelación y miró a Allam, toda la vida el había pensado que los dos eran hermanos de sangre, pero no, no lo eran.

Allam se planteó por la cabeza si debería preguntarle a su madre sobre quién era su verdadera madre. Este miro a la mujer de pelo verde y ojos esmeralda, que lo cuido y amo como a su propio hijo y siempre estuvo ahí para el...

De un momento a otro el joven pelinegro abrazo a la mujer con todas sus fuerzas, pero teniendo cuidado de no herir a la señora.

Al se dio cuenta que el no necesitaba saber quien lo parió, porque fue Inko Midoriya quien le dio la vida y quien lo crió...ella era su madre.

Allam: Ya no importa...tú me criaste mamá, me diste todo el amor y el cariño que ella no me dio...tú eres mi madre-le dijo el hombre llorando en hombros de la mujer, la cual también derramo lágrimas en el hombro del chico.

Allam le hizo una seña a Izuku y también lo abrazó, a su hermano del alma.

Allam: Tú eres mi hermano Izuku, de sangre o no, nada lo va a cambiar-le dijo el adolescente a su hermano, el cual también estaba llorando a cántaros.

Fue un momento muy emotivo para la familia Midoriya, donde el secreto de hace más de 16 años por fin fue desenterrado.

Momentos después...

Allam e Izuku estaban saliendo del hospital junto a su madre, afuera de este estaban Yamhiro y Yuri esperándolos como escolta. Yuri saludó a la familia de manera cortes, mientras que Yamahiro miraba con malos ojos a Allam.

Yuri: Me alegro que estén todos bien, pero debemos de ir a la comisaría, Izuku y Allam deben llenar unos papeles y necesitamos su testimonio doña Midoriya-decía la jefa de la policía calmadamente

Yamahiro: !Allam maldito desgraciado me debes un auto nuevo¡ ¿! Sabes cuánto que me costo ese auto¡?-le gritaba el gato gigante al arácnido mientras le bufeaba como un gato al final.

Yuri: Cálmate gatito, ya te preocuparás por tu auto después, ahora mismo tenemos trabajo-le ordenó la mujer al hombre, lo cual hizo que se tragara su bola de pelos.

Todos nos subimos al auto de Yuri y fuimos en dirección a la comisaría para testificar sobre lo acontecido.

Mientras iba en el auto, estaba pensando en silencio sobre los acontecimientos ocurridos el día de hoy y sobre lo que iba a pasar con Eri. 

Allam: Juro por mi vida, voy a salvar a Eri y voy a detener a Lee, cueste lo que cueste-juro mentalmente el joven estudiante.

En otro lugar...

Una pequeña niña de pelo blanco estaba sentada en la cama de su habitación/celda, pensando en cierto héroe arácnido que la intentó defender de su captor.

E-Epaiderman-dijo la niña recordando al joven héroe y al calor protector que este emanaba, un calor que nunca había sentido y le causaba curiosidad por descubrir.

La puerta se abrió y ella vio con ojos horrizados como el Yakuza que la tenía capturada se acercaba a ella y la tomaba del brazo, jalándola con fuerza, haciéndola caminar para evitar caerse.

Overhaul: Nos vas a ayudar a destruir esta sociedad con tu quirk maldito, Eri-decía el Yakuza mientras caminaban a su laboratorio, haciendo sentir mal a la joven niña, con los ojos aguados, llenos de terror, angustia y tristeza.

Eri: ¿Que hice yo...para merecer esto?-se preguntaba para si misma la pequeña niña.