Me congelas con tu amor

Capítulo 19: Adiós Princesa

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*Narra Jack*
Bien, me voy. Ya tengo todo preparado para irme. Me dolerá dejar a lo más hermoso de mi vida atrás pero lo haré para ya no hacerle daño. El recuerdo de su voz y de su rostro seguirá en mi para la eternidad. Nunca pude decirle lo que sentía pero es mejor así; podrá olvidarme si no lo hago. Agarré mi báculo, la carta, los collares y me dirigí a la puerta de mi habitación. Al salir de mi habitación pude ver a Olaf saliendo de la habitación de Anna, por suerte no logró verme ni tampoco salió hablando. Esperé a que Olaf se fuera por completo y entré a la habitación de Elsa. Abrí la puerta tratando de no hacer ruido y al entrar cerré la puerta tras de mi. Ahí estaba, tan tranquila y hermosa como siempre; lo que mas voy a extrañar de ella. Me acerqué a su cama y pude escuchar su respiración. Había una pequeña mesita al lado izquierdo de su cama así que decidí poner ahí la carta y el collar. Antes de irme observé como la habitación se iba descongelando y, al volverme, ella sonreía dormida. Me volví a acercar a ella.
J: Elsa...lo siento. N-no quiero seguir viéndote sufrir. Nunca tuve la oportunidad de sentir algo mas que tus abrazos, tal vez nunca significó tanto para ti pero a mi si. S-siempre estarás en mi mente, nunca dejaré de pensar en ti aunque trate de olvidarte. Nunca quise que tu sufrimiento llegara a ser peligroso pero lo logré. Espero que seas feliz y, por favor, trata de olvidarme. Fui un cobarde al no decirte lo que sentía, eso no lo niego pero es mejor, así no tendré ningún motivo para seguir aquí a tu lado y seguir lastimándote. Jamás me atreví a decirte lo siguiente: Te amo.
Me acerqué a sus labios y le robé un beso ligero para que no se despertara. Las lágrimas comenzaban a llegar a mis ojos.
J: ADIÓS, PRINCESA.
Salí corriendo hacia la ventana, la abrí, salí y la cerré tras de mi sin hacer ruido. La miré por dos segundos, sonreí y me fui volando. Cuando volaba veía en mi mente la imagen de Elsa, feliz y hermosa.

Me detuve en seco, ya estaba bastante lejos de Arendelle y saqué el collar de mi bolsillo. Lo sostuve en mi mano mientras una lágrima caía sobre él. Me lo puse y seguí adelante, no me de tendría hasta que el amanecer comenzara a salir. Elsa estará siempre en mi corazón aunque la olvide, si puedo. Aunque ella no me haya besado estoy satisfecho y enojado conmigo mismo por haberlo echo. Se me hará aún más difícil olvidarla pero tenía que sentir sus labios una vez en mi vida. Adiós, Elsa, mi helada princesa.