Me congelas con tu amor

Capítulo 8: Mi secreto se descubrió

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Elsa

Después de la coronación empezó la fiesta. Hay una orquesta que pone a todos a bailar en lo que llego a hacer acto de presencia. Bueno, a casi todos. Anna, Jack y yo vamos llegando; Jack ya se ha quitado el saco y lo ha devuelto a quien pertenece. La orquesta termina una pieza para que el mayordomo me presente formalmente a mis súbditos.

Camino hacia el trono ya más tranquila y tratando de adoptar el aura que caracterizaba a mis padres.

—La Reina Elsa de Arendelle— exclama en lo que todos hacen una reverencia.

Me paro en seco frente a todos sonriendo. Jack se coloca detrás, algo apartado de la tarima del trono.

—Princesa Anna de Arendelle— presenta a Anna también.

Anna llega corriendo hasta pararse cerca de mí, saluda a una señora agitando la mano y esta le responde de la misma manera antes de que el mayordomo la tome del brazo para escoltarla más cerca de mí. Ella balbucea en lo que el mayordomo la coloca firmemente a tan solo un paso a mi lado. Me quedo mirando al frente, noto cómo da un paso de distancia y la gente se endereza para aplaudirnos. Sonrío al verlo todo, no es tan malo como pensé que sería. 

Anna carraspea a mi lado con timidez, atrayendo mi atención. Se peina ligeramente. No hemos hablado en muchos años.

—Hola— saludo.

Anna se voltea algo asombrada de que le hable—¿E-es a mi?—. Asiento. —Oh, am... Hola— responde con timidez.

Se vuelve al frente algo ansiosa. Busco las palabras en mi mente, quiero dirigirle más palabras que un simple saludo cordial.

—Estás muy bella— digo con sinceridad.

—Lo mismo digo— habla Jack a nuestras espaldas y debo hacer un tremendo esfuerzo para no mirarlo.

—Gracias— dice mi hermana. —Y tú estas más hermosa— se apresura a hablar con ansias—, no porque no seas, ya eres bella—. Trato de aguantar la risa al verla tan nerviosa halagándome, así que bajo la vista mientras cierro los ojos. —Te ves mucho más bella— termina.

Trato de ocultar mi risa con un suspiro, relajándome un poco más. Jack, en cambio, se suelta a reír como si no hubiera un mañana antes de mascullar algo que no entiendo.

—Gracias— respondo a los halagos de mi hermana. 

La miro con amor y gratitud mientras ella se relaja notablemente. Nos quedamos en silencio un momento antes de que volvamos la vista al frente a ver a la gente bailar y conversar. No sabía que las fiestas fueran así.

—Entonces, así es como se ve una fiesta— comento.

—Es más cálido de lo que creí— agrega Anna como si me dijera un secreto.

Olfateo ligeramente para percibir un olor que ya conozco. —¿Qué es ese espléndido aroma?—

Escucho a Jack imitarnos al oler en un círculo para que Anna y yo terminemos frente a frente. —Chocolate— canturreamos ella y yo abriendo los ojos.

Los tres nos reímos por la acción. Anna y yo somos muy parecidas, por algo somos hermanas. Ya extrañaba reír con ella. Después de unos momentos, recuperamos el aliento y dirijo mi vista al frente para ver al mayordomo aproximarse a nosotros

—Majestad— dice para atraer mi atención. —El duque de Wiseltonio— presenta.

—Wiseltown— corrige el duque con tono duro antes de endulzar su voz para mí. —Duque de Wiseltown. Majestad...—.