Me congelas con tu amor

Capítulo 15: Pensé que te perdí

*

*Narra Jack*
Estuve asomándome por las ventanas de cada habitación de prisión hasta que la encontré hablando con Hans. Mi corazón se llenó de tranquilidad por un segundo hasta que vi las cadenas en sus manos y muñecas. Rodeé el castillo hasta la entrada más cercana y me encaminé hacia la prisión. Antes de que Hans cerrará la puerta de nuevo, me metí sigilosamente. Encontré a Elsa mirando las cadenas que empezaban a congelarse lentamente. Volteó a verme con la tristeza llenando sus ojos celestes.
E: ¿J-Jack?
J: Si...soy yo.
Sus ojos dejaron la tristeza de lado y me miraron con amor y cariño. Corrí hacia ella y le di un fuerte abrazo, reteniéndole los brazos. No quería apartarme de ella nunca más, me hacia sentir vivo.
J: PENSÉ QUE TE PERDÍ...no sabes cuanto me preocupé por ti.
E: J-Jack...
Elsa levantó un brazo y se apartó lentamente de mi.
J: ¿Qué pasa?
E: ¿No estás enojado conmigo?
J: Claro que no.
Elsa me miró aliviada por un segundo. Volvió la mirada a las cadenas y ese alivio se esfumó.
E: Tengo que salir de aquí. Tengo que irme lejos.
Miró a la ventana. Reuní todo el valor que conservé dentro de mi.
J: Ven conmigo...
Elsa se volteó rápidamente hacia mi.
E: ¿Qué?
J: Si. Vámonos de aquí...juntos.
Elsa sonrío y me abrazó.
E: Pero...
Se separó de mi viéndome confundida.
E: Eres inmortal...
J: Lo se.
No había pensado en eso. Entonces recordé una vez mientras ella dormía que le dije a la luna todo lo que sentía por ella y que quería que ella fuera inmortal para pasar la eternidad junto a ella. El hombre de la luna me dijo un par de cosas que, si Elsa las hacía, se volvería inmortal. La miré con una sonrisa.
J: Ya sé qué hacer pero primero tenemos que sacarte de aquí. Junta las manos.
Elsa juntó las manos.
J: Bien trata de congelar las cadenas.
Elsa hizo rápidamente lo que le dije y les di un pequeño golpe con mi báculo. Cayeron al suelo, su sonido hizo eco por toda la habitación. Elsa se frotó las muñecas.
E: Gracias. Ya no soportaba la presión en mis muñecas.
J: De nada.
E: Pero...¿cómo saldremos de aquí?
J: Tendremos que derribar la pared. Ambos lanzaremos un rayo al muro.
E: Esta bien.
Nos volvimos al muro y lanzamos rayos al muro. Cuando supe que estallaría, em abalancé sobre Elsa abrazándola para protegerla. El muro estalló con los pedazos volando hacia nosotros. Las piedras me golpearon pero no me importó; lo que importaba era que no le pasara nada a la chica que amo, Elsa.
E: Gracias.
J: Si.
Nos quedamos frente a frente. Casi podía sentir el contacto de mis labios contra los suyos.
E: Hay que irnos.
J: Si, vámonos.
Ambos nos separamos y salimos de ahí. Al salir empezamos a correr. Agarré a Elsa de la mano y me la lleve lo más rápido que pude. Cuando voltee, Hans y los guardias, estaban persiguiéndonos. Nos detuvimos en seco, mirándonos a los ojos.
E: ¿Qué pasa?
J: Tendremos que separarnos.
E: ¿Qué? ¿Por qué?
J: Hans y los guardias están persiguiéndonos. Iré allá a tratar de detenerlos, tu sigue corriendo.
E: Pero y tu..
J: No importa, por ahora solo me importa que estés a salvo y libre.
E: Esta bien.
El tono de su voz hacia notar que no estaba tan convencida dé separarnos.
J: No te preocupes. Estaré bien.
E: De acuerdo, luego te veo.
J: Si. Elsa me dio un fuerte abrazo y siguió corriendo. Yo di media vuelta y fui directo a donde estaban Hans y los guardias.