Me congelas con tu amor

Capítulo 7: Mi coronación

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Tres años después.

Elsa

Hoy es el día. Estoy a tan sólo unos minutos de suceder a mis padres; seré la reina de Arendelle. Más que nunca, mis emociones deben estar absoluta y completamente controladas el día de hoy. Abriremos las puertas por hoy, pero después de que esto pase volveré a cerrarlas siempre, no me puedo arriesgar a herir a alguno de mis súbditos o que ellos creas que soy una hechicera. Estoy tan nerviosa que me tiemblan ligeramente las manos. 

«¿Qué haré si me secreto se descubre? ¿Qué pensaran de mi?».

Me preocupa mucho el poder lastimar a alguien o que todos me rechacen y crean que soy un monstruo por mis poderes. Solo espero que sea rápido y mi única calma es que Jack prometió acompañarme de principio a fin para que esté tranquila, algo que agradecí una y otra vez. Aunque jamás me dijo si se arreglaría para la ocasión, pero no me importa si no lo está. Siempre está para que no me sienta sola. 

Inspiro con una sonrisa, él me calma. Me encanta que siempre puedo contar con el, es como un príncipe que jamás existió. Es encantador, divertido. Una buena persona. Merece que la gente crea en él y algún día me encantaría devolverle el favor. Quiero que no se sienta solo...

El ruido de la gente arreglando el castillo me saca de mi ensimismamiento para terminar de vestirme, poco después la voz de Anna atraviesa las paredes del castillo:

—Ventanas abiertas, puerta igual. Creí que ya no iba a pasar...— me coloco los guantes.
Vagando siempre en este hogar...—alcanzo a escuchar antes de que su voz se desvanezca.

Me gustaría ser tan despreocupada como ella, pero claro, no tiene poderes. Ella jamás me lastimaría como yo a ella.

—Hoy por fin las rejas abrirán—. ¿Se deslizó por la escalera?

Decido salir de mi habitación para poder entrar un poco en el ambiente de ver a gente a mi alrededor. Jack todavía no llega. Debo esperar un poco en lo que la servidumbre termina de arreglar todo, a que la gente entre y a él. 

Camino por el pasillo en dirección a la biblioteca...

—Pues finalmente y como nunca, habrá música y luz— escucho la voz de Anna cuando paso por un salón. —Finalmente y como nunca, bailes y una multitud— . La veo por la ventana columpiándose en una tarima.

Solo espero que llegue viva a la coronación y que no se termine el chocolate antes de que lleguen los invitados. Vuelvo a centrarme en ir a la biblioteca donde mi padre pasaba el tiempo, necesito sentirlo cerca hoy. Voy a necesitar mucho valor todo el día y yo sé que mis padres y Jack me ayudarán.

Me vuelvo hacia la pintura de mi padre para recordarlo. Él también pasó por esto. Escucho ruido fuera, así que me aproximo a la ventana a mirar un momento, ya abren las puertas.

Inspiro profundamente y cierro mis ojos para aplacar mis nervios. —Lo que hay en ti, no dejes ver— camino frente al retrato de papá. —Buena chica tu siempre debes ser—. Me quito los guantes. Tengo que intentarlo. —No has de abrir tu corazón—. 

Tomo el pequeño cofre junto con la vela antes de volverme a la ventana otra vez, sin embargo, la escarcha no tarda en aparecer para envolver ambos objetos.

—Un movimiento en falso y lo sabrán—.

Me altero y decido dejar las cosas en su lugar. Fallé. Miro mis manos con horror, solo debo...