Capítulo 6

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*Newt*

-Hemos llegado mi princesa- intentaba despertarla más estaba tan relajada durmiendo, por fín había podido descansar un poco después de toda la mierda que le había caído encima. Y no, no le tenía miedo ni me parecía un monstruo, más bien me parecía algo así como un lobo, con el poder para destruir y matar pero aún así débil cuando algo más grande se le ponía delante, la única diferencia era que no llamaría a la manda, intentaría ganar sola y eso podía acabar con ella. Hacia menos de veinticuatro horas que la conocía y ya estaba dispuesto a dar su vida por ella, como si la conociera de siempre- es hora de despertar capullito de alelí, hay que robar un par de cosas.

-No me vuelvas a llamar así o no vivirás para contarlo- me amenazó incorporándose- ¿Vamos a robar en esta tienda? Todo parece muy caro.

- Ese es el punto cariño, el precio- salimos del aparcamiento y nos dirigimos a la tienda. Fuí cogiendo todo lo que a mi me parecía importante, como ropa nueva, un par de moviles, zapatos...- Tu solo coge lo que quieras y mirame desde este estante, espera unos minutos y haz lo mismo, yo estaré fuera.

Me dirigí al cajero con toda las cosas en la mano, no eran muchas me lo había repartido con Aeel- Disculpe me gustaría devolver estos productos.

- Entiendo ¿Tiene el recibo?- dijo la cajera tecleando en el ordenador.

- No creo que sea necesario, estan todos sin abrir e intactos- dije algo más fuerte de lo normal para que Aeel se enterase de lo que estaba haciendo y diciendo.

-Lo siento, pero sin el tiquet no puede cambiarlos de ninguna manera.

-Sabe déjelo, me los llevo- suspiré falsamente, estaba funcionando- ¿Podría al menos darme una bolsa por favor?- añadí antes de irme triunfante.

-Por supuesto- sacó una bolsa morada con el titulo de la tienda en blanco- Tenga.

Antes de salir le eché una última mirada a Aeel que asintió y se encaminó a la caja del otro lado para que no sospecharan. Con Una sonrisa triunfal y un aire de superioridad minutos después mi amiga apareció por la puerta y al pasar junto a mi me izo un gesto para que la siguiera hasta el coche. Ya teníamos pertenencias era hora de buscar alojamiento.

-¿Que hotel quieres, el de tres estrellas o el de cuatro? - le pregunté orgulloso de nuestra actuación.

- El de cinco estrellas- y pisó el acelerador. Dimos una vuelta por todo el centro y al final encontramos un hotel de altos precios decorado con balcones y ventanales de mármol y plata- Aparcaré aquí y entraremos al vestíbulo, a partir de ahí tu mandas.

- En realidad, vas ha mandar tu- le dije; entramos en el vestíbulo intentado parecer gente con el mismo dinero en el banco más con la ropa promocionando la ciudad no ayudaba a nuestra causa- Toma- le entregué a Aeel un teléfono de los que había conseguido en la tienda- lo he programado mínimamente mientras conducías, una llamada podrás hacer al menos, necesitamos el numero de recepción.

- Apunta, 963 45 22 06- dijo mirando al infinito mientras yo marcaba el numero en el telefono.

-¿Como sabías el numero?- pregunté sentándome en unos sillones aterciopelados de la recepción.

- Lo tienes apuntado detrás en un gran cartel dorado- rió por lo bajo cuando me giré y quedé simplemente como un palurdo, el carel definitivamente no pasaba desapercibido. Se me enrojecieron ligeramente las mejillas, eché un vistazo a la recepción, una pareja con todas la maletas con ellos estaban en la cola siguintes en el turno, intenté agudizar mi oído para poder escuchar la conversación de la recepcionista.

-Pemberton, se apellidan Pemberton- esperé a que salieran por la puerta y pudieran recibir la noticia- Ahora, llama y dí que ha habido algún problema o algo por el estilo.

-Disculpe, soy la señora Pemberton, hemos tenido un problema con el vuelo, podríamos recuperar la habitación unos días. Mhm, entiendo, gracias pagaremos la diferencia- colgó y me entregó de vuelta el móvil- Habitación A-14, décimo segundo piso.

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*Aeel*

En la habitación solo teníamos una cama de matrimonio. Al principio Newt había insistido, según el caballerosamente, en que podía dormir en el suelo y una hora después había subido a la cama junto a mi por que decía que debía protegerme, segúramente el suelo le era muy duro y estaba incomodo. 

Un estruendo me despertó, los cristales estaban sobre la cama, la ventana en pedazos y tres hombres uniformados alrededor de la cama. Uno se me acercó, de un tirón me sacó de la cama y me tapo la boca con tanta presión que posiblemente se me quedaría marcada. Intenté gritar, Newt todavía dormía, de alguna manera el estruendo no lo había despertado o era demasiado inteligente. Entonces entre mis intentos de grito miro toda la habitación aún adormilado, al darse cuenta del la situación abrió mucho los ojos realmente sorprendido. Rodé los ojos, no era tan erudito como pensaba.

-Según el localizador són ellos- dijo un hombre mirando un pequeño aparatito negro en su muñeca.

- Pero si son unos críos ¿Y vosotros habéis conseguido escapar?- otro hombre se me acercó y me levantó la cabeza tirando fuertemente de mi cabello, inspeccionó mis rasgos, me miró a los ojos y sonrió. Asco, eso fué lo que sentí. Newt le pegó un puñetazo al hombre que comprobaba el localizador, este levantó la mirada, agarró su brazo para ponerlo tras su espalda y retorcerlo.

Aproveché el momento en el que los otros hombres miraron a Newt, le asesté un golpe en los genitales al que me retenía que se debilitó, el otro rápidamente me agarró de los brazos y me acercó a la ventana hecha pedazos, doce pisos de altura, posibilidad de muerte en el impacto cien por cien. Sentí que me soltó con un brazo y un metal frio me rozó la nuca, tuve un escalofrío.

- ¡Newt, la bolsa blanca! ¡Ví lo que cojiste cuando escapamos!- grité con fuerza para que através de los golpes y el sonido de los cristales y muebles rotos lo pudiera escuchar.

- O venís con nosotros sumisos o venís con un balazo en la cabeza- amenazó el que portaba la pistola- vuestra sangre puede usarse igual. Pisé su pie con el talón de mi bota,le dí un codazo en las costillas, dedos en un golpe seco a sus ojo, golpe a la garganta con la palma y coger pistola.

- Veo que han cambiado las tornas- sonreí tenía al hombre tirado y con la pistola justo en su cabeza. Tenía la bolsa suficientemente cerca, la agarré con el pie sin quitar la pistola de su cabeza- ¡Newt! ¡Pilla!- le tiré la pistola rozando el suelo. El se encontraba tirado en el suelo con el labio roto y un hilo de sangre carmesí cayendo por el, tenía a un hombre preparando las esposas. Cogió la pistola y sin piedad disparó dos balas ha su cabeza, lo observé, la vida de estos hombres o la mía. Cogí la otra pistola, otra vez dos pistolas y dos hombres- Es verdad soy una cría, una cría armada.

Maté a el hombre que estaba revisando nuestras cosas, Newt se posicionó junto a mi- ¿Como no habéis localizado? Habla o...- comencé intentando amenazarlo.

- O te matamos, pude que sí hables salgas de aquí con vida- me interrumpió, estaba perpleja pero ni lo mostré ni le interrumpí, el debía tener un plan.

- Sois unos niñatos ¿Pensáis que os tengo miedo acaso?- dijo soltando una carcajada, me hizo reír por dentro, nos subestimaba. Disparé a su pierna, grito de dolor, curiosamente eso me dio satisfacción, un nueva satisfacción; el no había dudado en matarme¿Por que yo si debería dudar?- Un chip, os implantaron un chip en el cuello, en el lado derecho- confeso entre lloriqueos.

- Bien, te dejaremos con vida- le dije levantando el arma- Corre, la puerta esta abierta- Intentó salir por la puerta cojeando y arrastrandose sin mirar atrás, gran fallo, sonreí, vigila siempre tus espaldas. Disparé y cayo rendido justo al lado de su libertad.

- No tenías por que matarlo- me dijo mi compañero con un deje de enfado- no siempre hay que dejarlos a todos muertos.

-Si, si quieres vivir- respondí neutra recogiendo mis cosas. Puede que tuviera algo de razón pero nunca lo iba a admitir.

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