Capítulo 10.2

22 4 1
                                    

*Aeel*

Dos días, tan solo dos días para el momento en el que arriesgaríamos nuestra vida para salvar el pellejo de unos desconocidos drogados que no sabíamos si estarían dispuestos a acompañarnos en busca de su libertad. Y todo por el corazón demasiado grande de mi mejor amigo. Simplemente, Mierda.

Todo estaba planeado milímetro a milímetro, habíamos pensado en todas las posibilidades, en todo lo que podíamos fallar para arreglarlo como pudiéramos, habíamos conseguido por una gran cantidad de nuestros ahorros algunas pistolas y balas de repuesto. Newt no era completamente capaz de controlar su don pero sería suficiente en caso de urgencia.

-Vamos a arriesgar nuestra propia libertad, quiero que te grabes esto a fuego- Estábamos en el coche camino a hacer las últimas compras antes del rescate, el desde que podía conducir sin problemas había insistido en ser él quien nos llevara a todos lados- Si las cosas no van como esperamos y no podemos salvar a muchos o no podemos salvar a ninguno, has de tener en cuenta que nosotros vamos ante todo. Si no podemos, no podemos, hay que huír ¿Has entendido?

Se tenso y se removió algo incomodo en su asiento pero asintió- Nuestra libertad antes que la suya- farfulló con la voz ronca- Entendido.

-Y si yo en algún momento salgo muy herida y no soy capaz de escapar o seguir quiero que prosigas con el plan sin echar la vista atrás- lo miré, se encontraba serio con la vista fija en el asfalto. No respondería a esto, sus principios no le permiten abandonarme ante nada- ¿Entendido?- silencio, no estaba dispuesto a responderme- No podemos ir a aquel lugar sin que tú tengas claro estos puntos y los sabes.

-Hazme prometer cualquier otra cosa, pero no esto- subió el tono al decirme aquello, era tan fastidiosamente tozudo- Si sales herida, más razón para ayudarte a seguir- suspiré desesperada, me miró de reojo- Puede que tu seas tan fría que estás dispuesta dejarme atrás si pongo en peligro la misión ¡Pero yo no soy capaz! ¡Puedes hacermelo prometer en todas mis vidas si es necesario pero que sepas que en ninguna la cumpliré!

-¡YO TAMPOCO LA CUMPLIRÍA! ¡Los mataría a todos antes de abandonarte! ¡Lo hago por tu bien! ¡Solo prometemelo! ¡Tan sólo quiero escucharlo de tus labios!- mire al cielo para evitar descontrolarme, los nudillos de Newt estaban blancos de hacer fuerza en el volante, él también era algo agresivo cuando se enfadaba más él lo ocultaba con una capa de superioridad y sonrisas; yo simplemente no me esforzaba en esconderlo.

Ambos éramos una bomba con la mecha corta, solo que él estaba pintado de colores y yo tenía un inmenso cartel de peligro- Te lo prometo- asentí satisfecha. Sabía perfectamente que no lo cumpliría pero simplemente quería oírle decir que sería capaz.

Pasó un tiempo hasta que ambos fuimos capaces de hablar si levantar la voz o enfadarnos, quedaban unos veinte minutos de viaje y no podíamos estar acompañados de un silencio incomodo todo el trayecto.

-¿Qué es lo que estamos yendo a comprar exactamente?- preguntó Newt intentando romper el hielo y dejar de lado el silencio, le seguí la corriente.

-Solo comida ¿Por que yo compré las armas y tu los muebles no?

-Si los últimos los compré y los monté la semana pasada. Ahora que lo pienso ¿Donde se supone que dormirán ellos?

-¿Ellos?

-Si, los chicos a los que vamos a sacar del Área ¿Compraste los colchones y las mantas?- habíamos estado tan concentrados en el plan que no pensamos en que pasaría después, no pensamos en que haríamos una vez que estuviéramos fuera.

-No, los colchones son parte de los muebles ¿Tu lo compraste?

-No...¿Y las mantas? Eso si debías comprarlo tú y no yo.

-Yo me dejé las mantas, pero tu te dejaste los colchones.

-No me plantes la culpa a mi- realmente ninguno había pensado en que aquellas personas debían dormir en algún sitio.

-A ver no tenemos ni un colchón ni las mantas suficientes- el asintió riendo por lo bajo de lo descuidados que habíamos sido ambos- Y estas cambiando de ruta y llevándonos a comprar esos colchones.

-¿Y cuantos compramos?

-¿Cinco?¿Seis? Si sobraran no pasa nada, si se faltasen pueden dormir juntos- dije encogiéndome de hombros.

-Siete- impuso el rubio.

-Hecho, siete y muchas mantas, en ese sitio depende de cuando hace un frío que te cagas.

---

Un día, mañana sería el momento. Ahora si, todo estaba preparado, habíamos conseguido unas gabardinas para ocultar todo lo posible el arsenal que llevábamos cada uno encima y habíamos practicado todo lo posible tras la compra antes de caer ambos rendidos por el esfuerzo mental y físico.

Si todo iba como esperábamos salvaríamos la vida de al menos unos pocos, puede que cuando los otros estuvieran preparados seamos capaces de volver y sacar de allí a toda la gente. En aquellos momentos no éramos ni mucho menos capaces de enfrentarnos a las fuerzas del gobierno, lo más seguro era esperar.

Y si no iba como esperábamos todo lo que habíamos creado, todo lo que habíamos conseguido se iría a la mierda.

Nos sabíamos el mapa entero, cada cámara, pasillo y esquina estaba grabada en nuestra mente, pero ninguno sabía con exactitud si el mapa estaba correcto, ya que tras nuestra escapada posiblemente habían reforzado la seguridad. Pero esta vez nuestro objetivo no era pasar desapercibidos, aunque la última vez no lo hicimos exactamente bien, esta vez íbamos a sacar a quien pudiéramos y si nos veían y era necesario hacerse paso entre cadáveres con gusto lo haríamos. O por lo menos yo lo haría y eso era suficiente.

MonstersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora