Me Quedo Contigo (F4 y Tu)

•Capítulo 8: Soy Tn Phantomhive•

—¡Suéltenme!

Unos alumnos trajeron una escalera y se subieron en ella con un balde en mano, echándole a mi prima el contenido, era harina.

—¡No, suéltenme! ¡Jan Di! —la llamé preocupada

Sentía impotencia por estar presenciando la escena y no poder hacer nada, pero ya no tenía opción.

La familia estaba antes que mi carrera, así que debo ayudar a mi prima... Aunque tal vez, luego de hacerlo, mi reputación se venga abajo...

—Mírenla. —dijo el chico que me sostenía, señalando a mi prima burlón— ¿Alguien no tiene aceite? Lo único que falta es freírla para hacer un hotcake.

—Estoy seguro de que será un horrible hotcake. —comentó otro alumno que también me sostenía

Todos se burlaron nuevamente. Noté que mi prima tenía unas cuantas lágrimas acumuladas en sus ojos.

—Pues bien, háganlo... ¡Quiero verlo! —gritó ella, provocando que le volvieran a lanzar huevos

—Se los advertí... —susurré ocultando mi mirada. Seguido de ello, le tiré una patada en la canilla al estudiante que me sujetaba y así, pude liberar mi brazo derecho

Bueno, ahora sólo me falta uno más y me voy de aquí... ¡Y de paso les mandaré una carta notarial!

Al otro le di en su estómago con mi codo, logrando que por fin pudiera zafarme por completo de los que me aprisionaban. Ellos restrocedieron por mi acción tan acertada al golpearlos, causando que los demás estudiantes que se encontraban cerca también lo hiciesen, con miedo.

Narrador omnisciente.

Lo F4 estaban en una sala privada, observando a ambas primas.

—¿Ya terminaste con ella? —habló Yi Jeong

—¿Así sin más? No voy a dejar en paz a Jan Di hasta que venga a pedirme perdón junto con Tn. —le respondió el líder— No debieron meterse conmigo para empezar.

—Creo que esto terminará mal. The princess les dio una paliza a esos dos estudiantes. —dijo Woo Bin— ¿Estás seguro de que podrás con ellas?

—Cierto, hasta me dieron escalofríos al verla pelear así, pero admito que ésto será muy interesante. —agregó Yi Jeong

—Igual quiero ver qué hacen ahora que the princess defendió a Jan Di, pese a que estaba siendo sujetada.

—¡No puede ser! La niña se atrevió a interferir en mis planes. —dijo Jun Pyo con molestia— Ella también debía ser bañada en harina y huevos... Pero esos inútiles me desobedecieron.

—Al ver esto, creo que Jan Di no durará ni una semana. —comentó Yi Jeong

—Pues yo digo que aguantará tres días. —dijo Woo Bin— ¿Quieres que apostemos? Si yo gano, tú me das esa tetera de cerámica.

—Mi trabajo no es hacer teteras, son jarrones. —aclaró con una pizca de indigno

—Perdón, pero ¿qué se supone que haga? Mi novia es una admiradora del talentoso Yi Jeong, no yo.

—Ya, pero si yo gano me das en número de tus amigas. —aceptó el pelinegro sonriente

—¿Qué les parece si apostamos cuántos huesos les puedo romper a cada uno? —preguntaste con una voz amenazante

—¡O-oh, my lady! ¡Q-qué sorpresa!

—¡Princess! —exclamó Woo Bin igual de nervioso que su amigo— Sólo lo decíamos de broma, ¿verdad Yi Jeong?