•Capítulo 10: Promesa rota•

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-... ¿Qué?

-A-ah... yo... -comenzó a ponerse nervioso, tratando de buscar las palabras correctas para negar o aclarar lo antes dicho

-Disculpa, Jun Pyo. -respondiste luego de unos segundos- No logré oírte, Molly me estaba llamando para la cena. Emmm, ¿podrías repetirlo?

-A-ah. -no pudo evitar soltar un suspiro aliviado- No, no era nada. Mejor ve a comer, salvaje.

-¿AH? ¡¿A quién llamas salvaje, niño brócoli?!

-Ya, nos vemos mañana... Tn.

Jun Pyo cortó la llamada rápidamente, pues prefería ahorrarse en escuchar los tantos insultos y preguntas que le tenías preparadas. Sonrió al recordarte y se durmió con el celular en la mano.

Hasta que apenas pasadas unas horas, se despertó de golpe al escuchar un molesto tono de llamada.

-¿Número desconocido? -se preguntó así mismo, viendo la pantalla de su celular

Se acomodó sentándose en su cama y contestó la llamada con algo de duda.

-¿Hola?

-¿Lavandera? ¿Cómo conseguiste mi número? ¿Los chicos te lo dieron?

-¿En serio preguntas eso cuando alguien conocido te llama? -le preguntó burlona

-Agh, ¿qué quieres? Dilo rápido, el gran Jun Pyo tiene que volver a conciliar el sueño.

-Ni aunque duermas varias horas te verás bien.

-Voy a cortar. -amenazó

-¡Está bien, está bien! ¡No cortes, por favor!

-Bien, te escucho.

-Mira, sé que últimamente nos hemos estado llevando bien entre todos nosotros, pero quiero que te alejes de Tn.

-¿Qué?

-Aún no confío en ustedes, sobre todo en ti. -admitió con recelo- Por tu culpa un chico casi se suicida... Así que prefiero prevenir las cosas con mi prima.

Jun Pyo se quedó en silencio, escuchándola.

-Tal vez no tenga el dinero ni el poder que tu tienes, pero por mi familia y amigos estoy dispuesta a enfrentarme a ustedes, los ricos, sin importarme el costo. -dicho esto Jan Di finalizó la llamada

Jun Pyo permaneció quieto en su sitio por unos segundos, pero al reaccionar lanzó una de sus almohadas a la pared y agarró su celular nuevamente, decidido a cometer una locura.

-Diga, ¿joven Jun Pyo? -preguntó con algo de temor

-Quiero que publiques ésto en las redes y lo difundas si es posible por todo el país...

-Sí, lo escucho joven Jun Pyo.

Mientras tanto, tú ya habías terminado de bañarte y estabas por terminar de componer una nueva canción.

-Agh, tonto ricitos de oro... ¿Qué me habrá querido decir en realidad? -fue lo primero que pensaste al terminar tus cosas

Hiciste una leve mueca con tus labios y bajaste a la sala para cenar con Molly.

-¿Por qué tan sonriente, mi niña?

-¿Estoy... sonriendo? -te preguntaste internamente- Estoy de buen humor. -respondiste con simpleza para restarle importancia

Molly te vio con los ojos entrecerrados, pero decidió dejarlo pasar. Ella esperaría que te dieras cuenta por ti misma de tus sentimientos.

-Espera... ¿Él me llamo por mi nombre en la noche? ¿O me lo imaginé? -pensaste con medio pan tu boca

Me Quedo Contigo (F4 y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora