Jibaku Shonen Hanako-kun~ With you/ With me (PAUSADA)

22- Por ti

/Tsuchigomori perspectiva/

Al entrar a la gran sala donde tenía lugar la fiesta, nos encontramos con una gran variedad de especies, las cuales hablaban entre sí como si de humanos se tratase. Cuando dirigí mi vista hacia donde estaba Yako, me di cuenta de que no estaba a mi lado. Al principio me asusté, pero simplemente se me había adelantado.

-(Oh, por dios...)- Pensé para mis adentros.

Me acerqué al misterio y le pregunté. -¿Por dónde empezamos?-

-No creo que nos cueste mucho encontrar a la chica- Respondió Yako sin dejar de observar todo a su alrededor.

Al poco rato, empecé a ver como una multitud se agrupaba en un punto apartado de la gran habitación. Decidí ir a investigar por mi cuenta, mientras Yako seguía a lo suyo.

-¿Qué ocurre aquí?- Pregunté a uno de los peces que estaba en aquel círculo.

-Es el príncipe Teru, ¿es qué no lo ve?- Respondió con aires de grandeza. -La princesa Yashiro seguro está fascinada con él.

-La prince...- No pude acabar la frase cuando de repente el pez llamado Teru, empezó a hacer unas declaraciones.

-¡Por favor, necesito atención!- Reclamó. -Tengo que darles una gran noticia. La princesa Yashiro Nene, y yo, el príncipe Minamoto Teru, estamos prometidos- Anunció.

(¡¿Qué?!) Exclamé para mis adentros.

/Unos momentos antes, con Yashiro y Teru/

/Yashiro perspectiva/

Al entrar en la sala estaba junto a mi mejor amiga. Sin embargo, no sabía en que momento la había perdido de vista. Al no poder hacer mucho, me fui a un lugar apartado de la sala, para evitar hablar con nadie.

-Amane...- Suspiré.

-Señorita Yashiro- Dijo una voz varonil-

Me giré para ver al sujeto de aquella voz tan característica. -Oh, hola... Príncipe Teru- Dije decepcionada.

-¿Qué haces aquí tan sola? Deberías estar disfrutando de la fiesta, como todo el mundo- Respondió de manera formal.

-No te incumbe. Por favor, déjame sola- Le pedí.

-Oh... No pareces de tan buen humor. ¿Qué tal si...?- Se metió la mano en el bolsillo y sacó unas llaves. Las agitaba de lado a lado mientras se le dibujaba una sonrisa amenazante en la cara.

-¿Qué es...?- Pregunté confusa.

-Son las llaves de las celdas- Respondió todavía con esa sonrisa perturbadora que tanto me incomodaba.

Poco segundos después supe que era lo que quería decirme. -¡Dámelas!- Grité sin pensar.

-Shhh- Me hizo callar poniendo el dedo en la boca. -Te las daré con una condición... Cásate conmigo- Declaró.

-¿Cómo...?- Cuestioné con los ojos en blanco.

Como que me casara con él, eso no tenía sentido. ¿Qué ganaba con casarse conmigo? Tenía muchísimas mujeres a sus pies muchísimo mejores que yo. Pero, más importante, ¿qué hacía él con esas llaves?

-Entonces, ¿qué dirás? Quieres que libere a tu amigo, ¿verdad?-

Hola a todos!!! Siento por estar tanto tiempo sin subir nada, pero no tuve tiempo. Sin embargo, saqué algo de tiempo para escribir este capítulo. No sé cuando podré subir el siguiente, pero lo haré cuanto antes pueda. Gracias por vuestra paciencia y por seguir esta historia. 

Byee :D