Jibaku Shonen Hanako-kun~ With you/ With me (PAUSADA)

7- Sirviendo al diablo

/Kou perspectiva/

El pez nos sacó de la celda, no antes de asegurarse de que estábamos esposados.

-Ehh, perdona... ¿Nos podrías dar una idea de qué tipo de trabajos vamos a hacer?- Pregunté para obtener información.

-Solo puedo deciros, que son trabajos bastante diferentes para cada uno de los dos- Respondió el koi sin mucho entusiasmo.

No tardamos mucho en atravesar una puerta, la cual conducía a un patio donde se encontraban otros peces. Aquellos seres llevaban la misma ropa que nosotros, así que supuse que también eran prisioneros.

-Chico de pelo rubio- Giré la cabeza, dando por hecho que se refería a mí. -Trabajarás aquí con los demás prisioneros. Picarás piedra sin límite.

Cuando escuché esto, me quede sin palabras. -¿Picar... piedra...?-

-Los guardias te proporcionarán un pico lo antes posible- Afirmó el koi.

-¡Esperen un momento! ¡Me niego a hacer eso!- Grité enfadado.

-No alce la voz- Anunció uno de los guardias.

Los peces me dieron un pico, y sin mucho más que añadir, se fueron por donde habían venido junto a Hanako. Me puse de cuclillas mirando al pico. -¿Por qué me pasan estas cosas a mí...?- Dije con tono desanimado.

-¡A trabajar!- Me gritó un guardia.

Mi cara mientras picaba la roca era indescriptible, estaba pensando en todas las maneras que tenía para acabar con esos peces. -Me vengaré...- Susurraba mientras una lagrimilla me caía.

/Hanako perspectiva/

Mientras me llevaban al siguiente lugar, observaba como el niño se ponía a trabajar sin mucha ilusión.

-¿No dices nada?- Me preguntó el koi.

Esto me sorprendió, ya que no me esperaba que me cuestionase nada.

-¿A qué te refieres?- Pregunté curioso.

-Bueno, a mí me parecería extraño que a mi compañero lo dejaran haciendo otra cosa, mientras a mi llevan a otro lugar, ¿no te parece?- Habló el ser.

-¿Estás preguntándome si tengo miedo?- Dije con una risilla. -Estás hablando con un misterio escolar...-

-Seas lo que seas, con esas esposas no podrás hacer nada- Me interrumpió.

-Tss...- Chasqueé la lengua.

Un rato después llegamos a una sala mucho más grande de las que habíamos estado. En ella se encontraba todo tipo de fauna marina. -¿Qué se supone que es esto? ¿Una boda?- Pregunté en tono bromista.

El koi no dijo nada, y junto a un guardia me llevaron a una habitación apartada. -Debes esperar aquí hasta que se te indique- Anunció el pez.

No me gustó mucho la idea, sin embargo... ¿Qué opción tenía? Así que afirmé sin mucho más que decir. Pasó alrededor de una media hora, hasta que alguien llamó a la puerta.

En unos instantes apareció la sirena. Con ella estaban Yashiro, y otro pez que ,curiosamente, se parecía bastante en la forma de vestir a la amiga de Yashiro.

-¡Yashiro!- Grité emocionado.

-Tranquilízate, niño- Me respondió la sirena.

/Yashiro perspectiva/

El chico se emocionó mucho al verme, tras esta reacción me eché un poco hacia atrás. ¿Por qué le causaba tanta felicidad a ese chico? ¿Qué se supone que quería de mí?

-A partir de hoy servirás a la princesa Yashiro Nene- Anunció la reina.

Tanto él como yo nos sorprendimos bastante al escuchar esa declaración por parte de la sirena.

-¿Servirme... a mí...?- Susurré sin estar muy de acuerdo.

-¡¿Qué tipo de juego es este?!- Gritó el misterio.

-Ninguno, solo tienes que hacer todo lo que la princesa quiera. No soy tan mala después de todo, te estoy dando la oportunidad de servir a la futura soberana- Afirmó la reina con una sonrisa maliciosa.

-Tss...- Se quejó el chico.

No me hacía ninguna gracia que él fuera mi sirviente, sin embargo Aoi no opinaba lo mismo.

-Ahora puedes hablar de muchas de las cosas que te cuestionabas, Nene-chan- Me susurró con una sonrisa.

-No era eso lo que quería...- Le susurré de vuelta.

Poco después, el chico y yo cruzamos miradas. Su mirada me impactó mucho, era tan profunda, que podías intuir lo que decía su corazón. -Quiero saber más de ti... ¿Hanako-kun?- Ese era el nombre, que desde hace tiempo, me retumbaba en la cabeza.