Metamorfosis (Laliter)

Capítulo 4

Comimos y tomamos unas cervezas, hablamos de la vida, proyectos a futuro y demás, todo iba bien hasta que Candela tuvo una brillante idea.
-Podemos jugar a un juego de la primaria-empezó- todos jugaron a la botellita alguna vez, ¿no?-todos asentimos- para joder nada más
Medio alerta empezamos a jugar, a mi me tocó con Eugenia, nos dimos un besito y nos reímos, seguimos jugando y me tocó con la persona que menos quería: Peter.
-Solo un beso-Eugenia nos insistió- pero beso... Va a ser raro, porque ustedes nunca...
-Uno, solo uno-Gaston también nos insistió.
Me juré no volver a hacerlo, pero como estaba harta de que nos insistieran tanto le encajé un beso a Peter que se sorprendió, estaba por separarme y sentí su lengua, eso encendió una llama en mi interior, otra vez, mierda.
-Pero que hot-Eugenia nos molestó, todos se rieron de nosotros- creo que dejaron la vara muy alta, propongo ponerle fin al juego
Por suerte cambiaron de tema y pusimos una película, Amigos con beneficios, que oportuno.
No le presté nada de atención a la película, tenía la cabeza en otra parte.
-¿Que tal te fue en el casting Lali?-me preguntó Nico una vez terminada la película.
Le sonreí.
-Creo que bien...-asentí con la cabeza.
-¡Bien ahí!-me felicitó Gaston.
Comimos helado y a Nico se le ocurrió algo.
-Gime me comentó que hay una promociones buenísimas para ir al Sur en invierno, no falta mucho, ¿les gustaría que nos vayamos todos juntos? Hace bastante no hacemos un lugar así
-Estaría buenísimo-Cande le sonrió a Nico.
-¿Ustedes están adentro?-nos preguntó Nico a Peter y a mi como si fuéramos un matrimonio de años, ambos asentimos.
Todos nos pusimos de acuerdo para ir, nos despedimos y eso solo significaba una cosa: compartir el mono ambiente con Peter.
-¿No vamos a hablar del juego de la botellita?-Peter me preguntó y negué con la cabeza- como quieras Lali...
Quise borrar de mi cabeza ese maldito beso sensual que nos dimos y fallé, me metí en camisón a la cama y abracé a Peter deseando volver a ser esa nena de cinco que no pensaba en otra cosa que tener a su mejor amigo a su lado.
-La-me llamó Peter y volteé a verlo- nada pasó-el repitió, pero ambos sabíamos que algo pasó.
Cerré mis ojos fuerte y suspiré, al día siguiente sería otro día.

La luz entró por la ventana, era Domingo, Peter estaba despierto y aún no se había parado de la cama, estaba tumbado a mi lado.
-Recordame que tenemos que comprar unas cortinas...-suspiré, él me abrazó por la cintura para atraerme hacia su cuerpo y apoyó su cara sobre mi hombro, jamás existió la distancia entre los dos, eso fastidiaba bastante a las parejas que tuve.
-Listo, acabo de anotarlo mentalmente-me sonrió y se le achinaron los ojos, por un impulso le acaricié el lunar, él se me quedó mirando y eso me intimidó, por primera vez Peter me intimidó.
-Mejor desayuno algo... Y hago algo productivo con mi día, podría pasar todo el día tirada sobre la cama...-empecé y sentí los labios de Peter sobre mi mejilla, eso me desconcertó, paré de hablar.
-Podes quedarte todo el día si queres, es Domingo-él me sonrió como un nene, le despeiné el pelo con una de mis manos.
-Tengo que mover este culo para que siga teniendo forma-le sonreí divertida y él posó su mano sobre mi trasero y lo palmeó.
-A mover este culo-se rió y le sonreí- te acompaño, podemos correr
Iba a decirle que necesitaba estar sola, pero no lo hice, ambos nos pusimos ropa de correr y empezamos a hacerlo alrededor de la plaza más cercana, terminamos sentados en el suelo comiendo dos sandwiches.
-En realidad solo me muevo por la auto recompensa que me doy, la comida-me sinceré y Peter se rió de mi.
-Lali estas bien como estas... No... No pienses cosas que no son, se que es difícil para vos, pero.. Te ves preciosa como estas, como sos-Peter me dijo eso y sentí su respiración acelerarse.
-Mis trastornos alimenticios son.. Un tema delicado para mi Pit, me gustaría decir que pude vencerlos pero sabes que mi ambiente tampoco ayuda, el de los actores...-empecé y él puso su mano sobre mis labios para callarme,
-Vas a poder, me tenes... Siempre me tuviste pero.. Recordalo siempre-él esbozó una pequeña sonrisa, lo abracé.
-Mejor vamos por una ducha-me aparté un poco, él asintió.
Cuando llegamos los dos corrimos para ver quién se metía en el baño antes, me ganó Peter, tuve que esperar a que él se bañara, cuando salió lo vi todo mojado sin remera y en boxers.
-Vas a mojar todo, el piso es de madera y nuevo-me quejé, él se acercó a mi y me abrazó- me estas mojando toda
-Igualmente vas a ir a la ducha-elevó sus cejas- date una así hacemos algo
Él no me dijo más, se sentó en el sillón y encendió el televisor, le hice caso y me di una ducha.
-Me duele todo el cuerpo, hace mucho no entrenaba-me quejé para después sentarme, sobre sus piernas, muchas veces hacía eso sin motivo alguno.
-Flojita-él se burló de mi- vamos a entrenar más seguido, si mi trabajo me lo permite, sabes que a veces tengo que hacer más horas de lo normal
-Lo se-asentí con mi cabeza, besé su mejilla, él me sonrió-¡esa carita de nene!-lo agarré de las mejillas con mis manos, él solo me sonrió alegre, entonces algo me pasó, me quedé mirando su boca, tan perfecta y tentadora, no iba a pecar y tirar una amistad de años al tacho, no quería irme al diablo por un impulso, algo sin sentido, algo que no va a hacerme sentir algo.
Como si me hubiera leído la mente Peter pecó por mí, rozó sus labios sobre los míos.
-Perdón yo... Creí que vos.. Nada-negó con la cabeza, su acción me tomó por sorpresa, me dejó helada-¿vamos a cenar sushi?-me propuso cambiando de tema.
Asentí con la cabeza.
-Nada de mezclar alcohol esta vez-le pedí.
Salimos del departamento y caminando llegamos a un restaurante de sushi, ordenamos y Peter me hizo reír, como siempre, otra vez se pareció a un nene, se puso a jugar con los palitos, trató de atarme el pelo con ellos, lo consiguió.
-Te quedan genial La-me sonrió, abrí la cámara de mi telefono celular y sonreí.
-Nada mal...-reí.
Peter pagó esta vez y salimos del restaurante, yo con los palitos en el pelo.
-Me veo ridícula-le dije y noté que él estaba mirándome-¿qué?
-Te queda bien...-Peter asintió con la cabeza-nada, eso..
Cuando llegamos al departamento me bajé de mis tacos.
-No entiendo porque no aceptas a tu altura, tiene su encanto-Peter se recostó a mi lado y comenzó a hacerme caricias en la cara, voltee a mirarlo cuando me entró un mail, agarré mi teléfono y sonreí-¡¿que pasó?!-Peter notó mi alegría.
-¡Quedé!-sonreí- Peter quedé para la serie
Me abalancé sobre el cuerpo de Peter y lo dejé debajo de mi, lo abracé emocionada.
-Siempre soñé con una oportunidad así...
-¿Ves? Los sueños se cumplen...-él tenía una sonrisa enorme, siempre uno se alegraba por el otro, desde siempre.
Cuando me di cuenta de que tenía a Peter debajo de mi quise apartarme, pero él me sostuvo entre sus brazos.
-Pit... Esto no esta bien... Estamos pasando una línea que...-suspiré y lo miré apenada- no... No quiero enamorarme, menos de vos... Yo... No quiero perder nuestra amistad...
Noté que algo a Peter le pasó, era tan transparente, me soltó.
-No quiero que te lo tomes a mal.. Yo.. Yo también siento que tenemos química, pero... No quiero arriesgar algo tan lindo como lo nuestro por.. Acostarnos-suspiré, me sorprendí al haber aceptado en voz alta que teníamos química.
Peter me miró y mi mirada se desvió a su boca, estaba haciendo fuerza para no replantearme lo que había dicho hace un segundo atrás.
Todo pasó demasiado rápido, no le hice caso a nada de lo que dije, no me importó nada en el momento en el que Peter me desnudó, no me importó el después, por tan solo un momento no. Su boca y la mía encajaban, jugaban a encontrarse y des encontrarse, me encimé sobre él y besé su cuello, me sorprendí cuando sentí placer por estar sintiendo una conexión única, que tenía que no volverse a repetir, pero fui débil, volvimos a repetir una segunda vuelta para terminar agitados y con las respiraciones aceleradas.
-Peter...-lo llamé, él cerró sus ojos.
-Se que vas a decirme de nuevo, que no queres enamorarte de mi..-él leyó mis pensamientos.
-Vos mereces a una persona mejor...-suspiré- una que te haga sumamente feliz, porque sos un ser hermoso.. Yo... No puedo verte como quisiera poder hacerlo...
Dije esas palabras y sentí que fui muy bruta, no miré sus ojos, me sentí rara, él no me abrazó, entonces lo abracé yo, cerré mis ojos y me quedé dormida.