El tiempo se paralizó y Peter se rió.
-¡¿Que te dijo?!-quise saber de inmediato y Peter esbozó una pequeña sonrisa después de voltearse para mirarme.
-Me hizo un chiste, está bromeando con que te va a robar, nada, me dijo que sos muy buena actriz-volvió a mirar la pantalla-¿queres saludarlo?
Quise disimular que estaba incómoda por la situación y me acerqué a Peter que tenía los auriculares de gamer puestos.
-Hola Chino-corta, seca.
-Te saluda-Peter me comentó sin perder de vista al objetivo del juego, matar al personaje del Chino.
-Peter odio estos juegos en los que hay que disparar-rezongué y él puso en pausa la partida, me miró a los ojos- igual si queres jugar jugá
-Tenes razón, es algo violento-suspiré.
Peter abandonó partida, dejando al Chino colgado, suspiré aliviada y me senté sobre sus piernas- nunca jugaría a esto delante de nuestra hija
-Lo se Pit, lo se-suspiré y apoyé mi cara sobre su pecho, él abrazó mi cintura con sus brazos.
-¿Seguro que no te pasa nada?-él insistió con el asunto.
-Son mis hormonas, que están como locas y me tienen algo agobiada, solo eso-mentí.
Peter acarició una de mis mejillas y por instinto cerré mis ojos, besó detenidamente mi frente.
-Que hermoso se siente-solté completamente relajada.
-¿Se siente qué?-quiso saber, lo escuché reír.
-Ser amada...-respondí como si fuera obvio, abrí mis ojos para mirar los suyos que brillaron.
-Todavía no lo creo-él me sonrió y me quedé mirándolo boba de amor- que tengamos este presente... Que voy a tener una bebé con el amor de mi vida
Fuerte... Fuerte escucharlo decir eso. Peter acomodó un mechón de mi pelo detrás de mi oreja.
-Así que soy el amor de tu vida-elevé mis cejas sin dejar de mirarlo.
-No hagas como que no lo sabes-se rió y él también elevo sus cejas, pero siendo coqueto, claramente coqueteando conmigo- Marianita Esposito sos mi único amor... Y vas a hacerme conocer otro distinto..
Peter dijo eso y puso su mano sobre mi panza, lo miré emocionada.
-¡Me estás haciendo llorar tarado-ambos nos reímos.
Lo abracé hacia mi y él se apoyó sobre mi hombro.
-Te amo Peter...-lo solté porque así lo sentí.
Se apartó un poco de mi y me besó con delicadeza, con toda la dulzura del mundo.
-Yo a vos mi La la land..-me sonrió-¿sabes que es land, no?
Negué con la cabeza.
-Mi inglés es pésimo..
-Land es tierra, y vos sos mi planeta tierra, mi cable a tierra Lali.. Quiero tenerte en mi vida siempre mi La la land-sus palabras hicieron que nuevas lágrimas de emoción se cayeran de mis ojos.
-¡Basta de hacerme llorar!-me quejé y nos reímos.
Nos quedamos una eternidad de tiempo haciendo nada, abrazados, mirando la puesta del sol a través de la ventana.
Cuando miré mi teléfono celular vi un mensaje buena onda de Úrsula.
-Voy a salir con una amiga y sus amigas-anuncié, Peter salió de debajo de mi cuello y me miró.
-¿Te llevo?-él siempre caballero, cuidándome, negué con la cabeza.
-Manejo yo, voy con cuidado-besé su mejilla y sus ojos se achinaron al sonreírme.
-Pasalo lindo-me tiró un besito volador que atajé antes de salir por la puerta.Llegué al bar donde me había citado Úrsula, la vi con dos amigas más.
-Ella es Delfina-me la presentó- y ella Natalie
Esbocé una pequeña sonrisa tímida.
-Hola-Natalié dejó un beso en mi mejilla.
-Hola-Delfina hizo lo mismo.
-¡Cuatro margaritas!-Úrsula pidió y después me miró a los ojos- tres y una..¿Limonada?
-Limonada está bien-asentí con la cabeza-no se que hago acá..
-Venís a pasarlo bien, conmigo y mis amigas..-Úrsula elevó sus cejas coqueta.
-Úrsula yo no vine a..-empecé pero ella me interrumpió.
-Lali ya se que no tengo chances con vos-se rió-¡tranquila mujer!
Suspiré y me reí, ella me hizo reír para romper l tensión.
Ellas bebieron bastante y se pusieron a hacer ridiculeces, me tocó claramente a mi ser la conductora asignada.
Manejé hasta lo de Úrsula y la dejé rápido, no quería cruzarme al Chino.
-Yo vivo por Palermo-Natalie me indicó donde y me sorprendí porque era en mi mismo departamento-¿venís a dormir a casa hoy, no?-miró a Delfina, ella asintió con la cabeza.
Manejé mientras ellas cantaban las canciones de la radio, cuando llegamos Peter estaba esperándome en la entrada del departamento.
-Me preocupé, no me atendías y es muy tarde...-Peter empezó a decirme pero de pronto su cara se transformó, fue como si hubiese visto un fantasma.
-Hola Peter-dijeron al mismo tiempo Delfina y Natalie.
Clavé mi mirada en los ojos expresivos de Peter que miró al suelo y saludó en voz baja.
Ellas besaron su mejilla y me saludaron a mi con la mano.
-Gracias por traernos Lali-Delfina me sonrió, después le sonrió a Peter.
Cuando ellas se fueron Peter se subió detrás de mi al ascensor, toqué nuestro piso y hubo silencio, bajamos, cuando cerré la puerta de nuestro mono ambiente suspiré.
-¡¿Que pasa ahora?!-lo miré, él se puso a pensar que decirme.
-Nunca las conociste La... Pero ellas...-hizo silencio y suspiró- ambas rompieron mi corazón hace un tiempo
-¿Qué ellas qué?-la furia empezó a crecer en mi interior- Úrsula me las presentó como sus amigas..
-¿Úrsula?-Peter repitió y el que me miró intensamente a los ojos ahora fue él-¿que hacías con Úrsula?
Otra vez el tiempo se congeló y esta vez fui yo quién se puso a pensar que decir.
-¿No podemos ser amigas?-suspiré y Peter elevó sus cejas.
-Con la chica que casi haces un trio-soltó recordándomelo.
-Peter no quiero tener una discusión con vos, no siento cosas por Úrsulas, no hagamos cosas de tóxicos-puse mis ojos en blanco y me saqué la ropa quedando desnuda, lo distraje.
-No vamos a hacer el amor hoy-Peter resistiendo.
-Podemos solucionar las cosas en la cama... Aunque en mi pensar no hay nada que solucionar...-lo miré coqueta y mordí mis labios.
Eso fue suficiente para que Peter se alanzó sobre mi dejándome debajo de su cuerpo, me miró fijamente a los ojos.
-¿Que voy a hacer? Sos mi debilidad Mariana-que me llame por mi nombre me hizo desearlo mucho más, pero Peter en vez de ser salvaje fue dulce, dejó un camino de besos por mi cuello, pasando por mis mejillas, la punta de mi nariz y mis labios, rozamos labios dulcemente.
Hicimos el amor, redescubriendo una y otra vez al otro, me quedé entre sus brazos y me dormí tranquila, relajada.
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Metamorfosis (Laliter)
أدب الهواةLali y Peter crecieron juntos, se hicieron amigos desde el jardín de infantes, pasaron momentos buenos y malos, amores fallidos, tuvieron alguna que otra pelea, pero nunca se separaron, nunca miraron al otro con otros ojos, por eso es que se mudaron...