Capítulo 13

1K 60 2
                                    



Peter me hizo hacerme todos los estudios habidos y por haber, evidentemente mi resultado daba positivo, me analizó los valores y cuando entré a la sexta semana él mismo decidió hacerme una ecografía.
-Hola bebé-dijo al verlo y se le quebró la voz, mientras pasaba el aparato sobre mi panza, volteé mi cara para mirar por primera vez la pantalla, una ola de sensaciones y emociones me invadió, ¿lo primero que hice? Me puse a llorar.
Las lágrimas me distorsionaron la vista.
-Su corazoncito Peter, se escucha-le dije maravillada, yo también tenía la voz entrecortada por la emoción.
Él acarició mi frente con uno de sus dedos y me la besó, cerré mis ojos para no seguir llorando, me fue inútil. Cuando los abrí vi un brillo nuevo en los ojos de Peter, y sentí paz, él me daba tanta seguridad.
Cuando me limpié la panza y me puse de pie nos abrazamos, fue un abrazo eterno, él me abrazó por la cintura acercándome hacia su cuerpo, besó mi mejilla.
-Es tan ínfimo La, vamos a cuidarlo mucho-él asintió con la cabeza-¿sí?
Asentí también con la cabeza, yo seguía emocionada.
-Sí-afirmé y me aferré a él para salir del consultorio.
Peter me llevó a desayunar y se quedó mirándome.
-¿Qué?-quise saber, él elevó sus cejas-¿estoy comiendo mucho, no?
Él asintió.
-Mamá feliz bebé feliz-él me sonrió acercándose a mi boca, me dio un besito, inevitablemente le sonreí.
-¿No te va a molestar que pierda mi forma?-lo miré insegura, él negó con la cabeza.
-Ey, te quiero como sea La La Land-él me sonrió, su manera de mirarme me genero algo que hizo que se me acelerara el pulso. Lo miré desconcertada por eso.
-¿Porque me miras así?-quiso saber.
-Porque... Todavía me parece todo muy loco, raro y no me acostumbro-me puse algo nerviosa, me había atrapado mirándolo con detenimiento-ahora podemos hablar con nuestros papás, después con nuestros amigos
-Nuestros papás... No se que pueden pensar...-Peter suspiró- no lo se, sus reacciones pueden ser tan diversas
-Espero que se lo tomen bien-apoyé mi cara sobre su hombro, él me la acarició, le sonreí, después sentí su mano sobre mi panza, todavía no me acostumbraba a eso, Peter me la acarició con cuidado.
-¡La, vamos a tener un bebé!-Peter me dijo emocionado, jamás en tantos años lo vi como desde que le di la noticia.
Mordí mis labios y lo abracé.
-Te quiero Peter-le susurré y él me acarició el pelo.
-Yo también La, yo también-noté que se puso nervioso al decírmelo.
Terminamos de desayunar y Peter me acompañó a la puerta de Telefe, él tenía que seguir trabajando y yo tenía que hablar con el director.
-Hola-me intimidé cuando entré a una de las oficinas- Señor Campanella
-Mariana, pasá-me hizo entrar, me senté frente a él completamente nerviosa-¿que pasa?
-Yo... No se por donde empezar-suspiré, el director me miró.
-Por el principio-me sonrió calmo.
-Yo... Estoy embarazada-lo solté, todavía me costaba asimilarlo- de seis semanas, es chiquito, o chiquita, eso es obvio pero.. Yo acepté el trabajo porque es el sueño de mi vida y bueno, pasaron cosas... Yo amaría poder hacerlo pero.. Se que frustré mi primer trabajo grande
Campanella me miró y se quedó pensando.
-Vamos a tener que hacer cambios, pero me gustaría que estes en mi proyecto, sos muy talentosa Mariana, muy talentosa, nunca dudes de eso-él asintió con la cabeza-¿ese es el principio? Me suena a que es el argumento de lo que te pasó en marcha
Suspiré.
-Obviamente no lo planeé, pero.. A veces las cosas por algo pasan, ¿cree en eso?-lo miré con curiosidad.
-Podes tutearme-se rió- y sí, creo en eso, y creo en que tu bebé va a tener una buena mamá, se nota que te preocupan las cosas, viniste a hablar conmigo en vez de ocultarlo
-Sentí que era lo correcto y... Gracias por permitirme estar en el proyecto-una sonrisa se asomó sobre mis labios, Campanella también sonrió.
-Me gustaría conocer al afortunado-me reclamó y me puse nerviosa.
-Es mi amigo, Peter-se me pusieron rosas las mejillas- larga historia, pero él va a estar encantado de poder conocerte
-Sería un gusto-Campanella me saludó y cuando me fui me subí a mi auto con una sonrisa, por suerte podría cumplir mi sueño.
Llegué a mi departamento y me desplomé sobre la cama, cuando abrí mis ojos me di cuenta de que me había quedado dormida, Peter estaba preparando la cena.
-¿Que hay hoy?-quise saber, me acerqué para espiar-carne con verduras salteadas estilo wok
-Siento que sin mi no sobrevivirías, menos mal que te alimento-me molestó- los alimento
-Estoy muy agradecida por eso-rodeé su cuello con mis brazos sonriéndole, estaba de muy buen humor- voy a poder actuar-solté mi noticia y tardó en reaccionar, me abrazó.
-¡Que bien!-se alegró por mí- pero vos tranquila eh, calma.. Ahora tenes otros tiempos
-Esta bien papá...-dije esas palabras y realmente fui consciente de que ahora sí tenían ese significado- papá
-Mamita, mamá...-Peter me miró a los ojos y me intimidó, me escondí debajo de su cuello-¡Lali la comida!-me soltó- mierda
Peter tuvo que rescatar la comida, lo hizo como pudo, no le dije que lo mío estaba quemado, lo disimulé como una reina hasta que preguntó.
-¿Te gusto? Siendo sincera...-quiso saber.
-Estaba bueno, solo...
-Se quemó un poco-él completó la frase, asentí con la cabeza, suspiró- sos una linda distracción..
-¿Me estas hechando la culpa?-elevé mis cejas mirándolo a los ojos.
-Pero dije linda-él soltó una carcajada.
Empujé a Peter a la cama y comenzó una guerra de cosquillas, no pude controlar la risa.
-Así que soy una distracción-repetí, lo miré a los ojos.
Peter dirigió su mirada a mi boca y me acerqué, la mordí suavemente, atreviéndome a jugar con fuego. Peter se relamió la suya y no pude soportarlo más, la tensión que estaba en el aire, me abalancé y lo besé, me atrapó la pasión y la dulzura, su manera de encajar conmigo, jadeé y me aferré a él, nos deshicimos de nuestra ropa y todo siguió de manera apasionada, en realidad recién empezó.
Me aferré como un animalito a su cuerpo y sentí mucho placer, se me erizó nuevamente la piel, ¿de que trataba eso?, volví a preguntarme mientras Peter me acariciaba la punta de mi nariz, la fruncí y él me sonrió, le sonreí.
-¿Estas bien?-me preguntó preocupado como siempre.
-Sí...-asentí con la cabeza-¿siempre vas a preguntármelo?
-Siempre... Me importas Lali...-eso que me dijo hizo que me emocionara-¿vas a llorar por lo que te dije?
-¡Estoy emocional tarado!-lo golpeé con una almohada, ambos nos reímos.
Me hice un ovillo y me dormí entre sus brazos, tradición de siempre con la diferencia de ahora dormir desnudos, piel con piel, obviamente sintiéndome completamente cómoda.

El Sábado comencé a sentir besos por toda mi cara, quería pegarle con una almohada a Peter por haberme despertado, abrí un solo ojo para ver donde había una y lo hice.
-¡Que mal agradecida! Te despierto amorosamente y me golpeas con una almohada-se rió de mí, me agarró por las muñecas estirando mis brazos, lamió mi cuello, me reí y lo miré provocativa, me gustaba provocarlo- quieta Mariana
-Juan Pedro-elevé mis cejas-¿no es muy temprano? Acabas de despabilarme y captar toda mi atención
Peter soltó una carcajada y negó con la cabeza.
-Sos terrible
-Soy terrible porque toda la vida me criaste terrible, siempre me malcriaste, así que es tu culpa-le saqué mi lengua- quiero mi mañana de pasión
Peter no discutió más conmigo, terminamos debajo de la ducha, entre besos, caricias y jabón.
-Te lavé el pelo re bien-él me lo acarició después de que me lo secara.
-Tenemos que apurarnos porque citaste a nuestros papás a las doce y son las once y media Pit-empecé a alterarme, él agarró mi cartera y se la puso-te queda-lo molesté, se rió.
Manejó hasta la puerta de la casa de sus papás, cuando estaba por abrir la puerta lo agarré fuertemente de la mano frenándolo.
-¿Que pasa La?-quiso saber, estaba histéricamente nerviosa.
-Me da pánico lo que pueden pensar...-la voz se me quebró, Peter puso sus manos sobre mi panza, la miró y después miró mis ojos.
-Lali La-suspiró-me tenes, no lo olvides nunca
Peter tomó mi mano con la suya y me miró, asentí con la cabeza, abrió la puerta, cuando lo hizo sentí una ola de calor, caminé hasta la entrada principal, escuché la risa de mi mamá, la mamá de Peter la estaba haciendo reír.
-Llegaron los concubinos-papá nos sonrió.
Peter me miró, yo miré a nuestros papás y me abracé a él.
-¿Que pasa?-mamá se preocupó.
-¿Pasó algo?-la mamá de Peter quiso saber.
Suspiré, mis ojos se pusieron brillosos.
-Estoy embarazada mamá-me confesé.

Metamorfosis (Laliter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora