Capítulo 9

992 54 3
                                    



Me duché con agua bien caliente, cuando salí del baño, salió una ola de vapor. Peter se había ido de la habitación, empecé a cambiarme para ir con todos, menos mal que se me ocurrió mirarme al espejo, tenía una marca en el cuello, un chupón, me avergoncé y me puse un pañuelo.
Caminé hasta el living y ahí estaban todos, habían puesto la mesa para desayunar.
-Tostadas con dulces regionales y café-Candela me informó y le sonreí. Me habían guardado un lugar al lado de Peter, me senté algo incómoda.
Comí un poco, estaba sin apetito, tenía un nudo en el estómago de los nervios que me daba mirar a la cara a Peter, él me ignoró todo el comienzo de la mañana:
Finalmente fuimos al Cerro Catedral a esquiar y cuando me dieron el equipo para hacerlo entré en pánico.
-Nunca lo hice-me asusté cuando tan solo di unos pasos con los esquís, Peter al rescate, me fue indicando que tenía que hacer.
-Hace lo que puedas La, la cosa es que te diviertas-Gastón siempre tan positivo.
Estuvimos esquiando, en realidad yo estuve intentando esquiar, Peter no dejó de mirarme, no quería perderme de vista, si me caía me ayudaba a levantarme.
-Gracias-le dije por octava vez en la tarde, él elevó sus cejas y me sonrió.
-No hay de que La-me aferré a él después de haber devuelto los esquís, Peter también me abrazó.
-Mucho mimo por acá-Eugenia se acercó exclusivamente para molestarnos-¿no tendras algo ahí? En el cuello...-empezó y la fulminé mal con la mirada, el resto de nuestros amigos se rieron.
-No le hagas caso Lali, sabemos que solo son amigos-Nico nos dijo eso y desvié la mirada para disimular una mueca.
-¿Ahora podemos ir por más comida?-Eugenia pidió y todos asentimos.
Nos subimos a distintos autos y fuimos hasta una casa de té.
-Té, scons, torta de manzana, tostadas, tarteletas y brownies-Eugenia enumeró.
-Seguro probar todo...-la molesté yo esta vez.
-Obvio-ella elevó sus cejas.
Comí parte de un brownie y Peter lo agarró para comerse la otra mitad.
-Esta bueno La-asintió con la cabeza.
Estábamos sentados muy pegados, es por eso que me rodeó con un brazo para que estuviera más cómoda.
-Estoy feliz de estar acá-suspiré después de merendar-con todos..-le conté a Peter, él me sonrió, ahora había vuelto el Peter cálido.
-Yo también estoy feliz de estar acá, compartiendo este viaje con todos-él pasó uno de sus dedos sobre mis labios- migas de brownie-rió, le regalé una sonrisa.
Volvimos a las cabañas y nos pusimos a jugar a otro juego, el Twister, jugamos de a grupos,
-Ahora al matrimonio, a Laliter les toca jugar-nos llamó Candela y la fulminamos con la mirada.
Empezamos a jugar y quedamos enredados hasta que finalmente me caí.
-Debe ser la décima octava vez que me caigo en este día-miré a Peter que tiró de mis manos para ayudarme a ponerme de pie.
-Dramática, las caídas no son nada si no aceptas las derrotas, si te pones de pie de nuevo y lo intentas persevera y triunfaras-Peter elevó sus cejas mirándome, no pude evitar sonreírle.
Toda abrigada salí y me senté en una reposera frente a un lago, Candela se sentó al lado mío.
-¿Que te anda pasando?-quiso saber, percibió que me pasaba algo.
-No se... No se como manejar todo lo que me esta pasando con Peter, digo... Siempre fuimos apegados pero... No quiero que después de.. Después del sexo el sienta que lo de siempre es algo más-suspiré-simplemente estoy preocupada..
-¿Realmente no sentís nada?-quiso saber Candela mirándome con curiosidad.
-Simplemente no... No siento nada-le dije no muy convencida- se que no estoy enamorada, que no quiero enamorarme.. Y que no quiero hacerlo de Peter
Cuando dije esas palabras la voz se me quebró.
-Me lastimaron mucho a mi, y no quiero no sentir amor y lastimarlo Cande, él se merece lo mejor, es un tipo que vale oro... Es un hombre de los que casi no existen... Es bueno...-no se porqué se me llenaron los ojos de lágrimas- es muy bueno...
-Y te quiere La.... Ya te lo dijeron seguro, seguro Eugenia, con lo chusma que es-Candela se rió- Peter te quiere más de lo que crees y queres
-Vos... Estas equivocada-negué con la cabeza- mejor, mejor volvemos con el resto-me puse de pie escapándome, no quería escuchar otra vez lo que me había dicho.

Las cosas con Peter por suerte volvieron un poco a la normalidad, no volvió a pasar nada raro, no nos ganó la naturaleza humana, no esta vez.
Finalmente llegó nuestro último día, cargamos las cosas para subirnos al auto, yo me mostré molesta por tener que emprender un camino tan largo hasta la ciudad de Buenos Aires.
El viaje de vuelta por suerte se me hizo más corto, al llegar al mono ambiente me sentí muy feliz, mi pequeño lugar conocido, al que tan rápido le había tenido aprecio. Peter se recostó a mi lado una vez ya limpio.
-Mañana me despierto temprano La-me contó y volteé para mirarlo a los ojos.
-Esta bien, yo mañana tengo una reunión en Telefe-le conté y él me sonrió.
-Estas cumpliendo tu sueño-sus ojos se volvieron chinos por la sonrisa, asentí con la cabeza.
-Después de tanta preparación, tantos castings-también sonreí.
Nos fuimos a dormir y iba todo bien hasta que me sobresalté, fui al baño a devolver y estar en ese estado por un tiempo me agotó, me cepillé los dientes y me volví a meter en la cama, Peter estaba tan cansado que ni notó que me había despertado, cerré mis ojos para seguir durmiendo.

Me preparé, ya me sentía mejor, desayuné sola y fui a mi reunión de trabajo, estaba el Chino, me sonrió a penas me vio.
-Lali-besó mi mejilla, era muy seductor y lindo.
-Chino-lo nombré y elevé también mis cejas.
Nos dieron una charla para hablarnos de como teníamos que interpretar a nuestros personajes, que obviamente podíamos ponerle cosas de uno.
Salí de la sala de reuniones alegre.
-Se que vas a triunfar-el Chino me animó- Ursula me dijo que estas invitada a cenar
-Cenar eh-elevé mis cejas y me reí, lo pensé bien y suspiré- esta bien, voy a ir
El Chino se mostró alegre.
Una vez en el mono ambiente Peter no había llegado, me mandó un mensaje diciéndome que estaba atendiendo de urgencia.
Me vestí sencilla y fui a la casa de Ursula, ella me sonrió apenas me vio.
-¡Hola Lali!-me abrazó, el Chino también hizo lo mismo-cociné yo, ¡no pedí delivery! Así que ahora llegó la hora de la verdad, si la cena sale mal el Chino cocinó-Ursula dijo con sentido del humor, me hizo sonreír.
Había preparado algo simple, pollos con papas y especias, ¿el postre? Helado.
Todo venía medianamente normal cuando sentí una caricia de parte del Chino, me acarició la cara, entonces lo pensé, en la vida hay que experimentar de todo.
Ursula estaba por besarme cuando toda la habitación empezó a girar y les pregunté rápidamente donde había un baño.
Me encerré y salí débil al cabo de un rato.
-¿Estas mejor?-Ursula me trajo agua fría y tomé de a poco.
-Estoy mejor-suspiré- no se que... Que mierda.. Mejor lo dejamos para otra vez
Ursula me dejó un besito en la mejilla.
-También creo lo mismo-ella asintió.
Llamé a Peter, se mostró serio cuando vino a buscarme, conoció a Ursula y el Chino.
-¿Te sentís bien ahora?-me preguntó pasados varios minutos.
-Sí....-hice una pausa-¿te desperté?
-Sí pero, siempre que te sientas mal avisame-él suspiró, cuando estacionó el auto me miró a los ojos- siempre se sincera conmigo Lali
Asentí con la cabeza como si me hubieran retado, ambos nos cambiamos y nos metimos en la cama, estaba tan cansada que me dormí a los minutos.

Metamorfosis (Laliter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora