Lyra Black: El Regreso

Capítulo 2: Chismes con Cissy

4 de agosto del año 1993
Salón de Invitados, Mansión Malfoy

- Pues verás Lyra, el otro día escuché que Pius Thicknesse engañó a su mujer con Génesis Avery, la hermana de Génova Parkinson. - me contó Cissy.

- No. ¿Enserio? - pregunté incrédula - Por Salazar, qué escándalo. ¿Entonces Génova se casó con Julius Parkinson? - pregunté y Cissy asintió la cabeza mientras tomaba su té.

- Sí, y tuvieron una hija llamada Pansy Parkinson. Pansy está obsesionada con Draco, se cree que algún día se casarán. - dijo rodando sus ojos.

- Merlín, la última vez que los vi ellos aún eran unos adolescentes. Imagino que Draco no quiere nada con la heredera Parkinson, ¿verdad?

- No, Draco siempre ha mostrado interés por las hermanas Greengrass aunque nunca se sabe.

- Eso es cierto - asentí mientras comía una deliciosa galleta con pepitas de chocolate.

- También he escuchado un rumor que dice que el Señor Crouch liberó a su hijo de Azkaban a cambio de su mujer. Muy perturbador la verdad.

- Pero eso no tiene mucho sentido. El Señor Crouch nunca dejaría a su mujer con los dementores solo para salvar a su hijo, ellos nunca han estado muy unidos. ¿Además, que hizo Barty para ir a Azkaban?

- Descubrieron que él era un mortífago, fue su propio padre el que lo mandó a Azkaban. Por eso no me creo el rumor.

- Ajá. Pero si su mujer se lo hubiera pedido, tal vez él lo hubiera hecho. Ella estaba muy enferma desde hace tiempo, ¿verdad?

- Sí, recuerdo que se le diagnosticó cáncer de páncreas unos años atrás. Incluso intentaron tratamientos Muggles pero no funcionaron.

En ese momento Lucius entró al salón pero no sin antes llamar a la puerta.

- Buenas tardes, cariño. Espero no haber interrumpido, los elfos domésticos me han dicho que estabas tomando el té con una invitada.

- Sí, estoy con la tía Lyra tomando un té y charlando.

- Lucy, un gusto volver a verte. - le saludé mientras intentaba esconder mi sonrisa detrás de mi taza de té. Intenté ignorar el tic en su ojo cuando le llamé por el apodo que le di el primer día que nos conocimos.

Él suspiró - No hay manera de que te olvides de ese maldito apodo, ¿verdad? - dijo mientras tomaba asiento al lado de su mujer y un elfo doméstico aparecía para servirle un té. - ¿Cómo estás? Veo que el tiempo te ha tratado bien, no has cambiado nada en veinte años.

- Oh, muchas gracias, Lucy. ¿Acabas de volver de tu trabajo?

- Obviamente. Acabo de venir del Ministerio de Magia y tengo unas cuantas noticias interesantes.

- ¡Ah, claro! Cuéntanoslo todo - dije sonriendo.

- Pues acaba de llegar a mis oídos que Sirius Black se ha escapado de Azkaban - dijo tomando su té.

- ¿Sirius? ¿El primogénito de Orión y Walburga? - pregunté y ellos asintieron - ¿Porqué estaba él en Azkaban?

- Lo acusan también de ser un Mortífago - me respondió Cissy.

- ¡Pero él nunca haría eso! Lo conozco desde que nació y aunque nuestra familia es conocida por practicar las Artes Oscuras, él nunca fue afino a ellas. - dije preocupada ya que sabía que Sirius nunca se uniría a los Mortífagos.

- También se le acusa de matar a un grupo de Muggles y a su mejor amigo Peter Pettigrew. - añadió Lucius.

- Esto es muy raro - dije frunciendo el ceño - me gustaría ver las grabaciones y los archivos del juicio de Sirius. ¿Podrías conseguírmelos, Lucius?

- Intentaré conseguir una copia del juicio pero no te aseguro que lo consiga, el Ministerio es muy cauteloso con este tipo de cosas - me respondió.

- Bien, es que de verdad me parece muy raro este asunto de Sirius. - dije pensativa.

Hubo un largo momento silencio, momento que usamos para acabar nuestros tes.

- Lyra, si quieres puedes quedarte esta noche en la mansión y cenar con nosotros - me ofreció Cissy.

- Pues claro. Estaré en la biblioteca.

- Bien, un elfo doméstico te avisará cuando sea la hora de cenar.

(aquí tenemos un cambio de P.O.V a tercera persona)

Cuando Lyra se fue, Lucius y Narcisa se miraron entre ellos.

- Lucius, estoy preocupada por la tía Lyra. Un día cualquiera desaparece y ahora vuelve como si nada. - dijo Narcisa.

- Estoy de acuerdo. ¿No le has preguntado dónde ha estado ni qué ha estado haciendo durante todos estos años?

- No, tenía pensado hacerlo durante la cena.

- Bien. - dijo Lucius asintiendo - Por cierto, ¿dónde está Draco?

- Me parece que está en la biblioteca acabando sus deberes.