Buenas nochesssssss dulces de mi colizon. Espero disfruten del segundo capítulo de hoy, esta sin editar por favor ignoren los errores ortográficos, prontos serán corregidos.
Besos de pastillas adormecedoras!
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- Yūgen ¿estás bien? - Escucho tras la neblina de inconsciencia en la que me encontraba.
Desorientada enfoco mi vista y descubro el rostro de Garret extremadamente cercaano al mío, parpadeo confundida y asiento con la cabeza intentando alejarme, el percibe mi incomodidad y se aleja mientras mete una de sus manos en el bolsillo de su joger azul.
- ¿Donde estoy? ¿Ya estoy en la habitación?- cuestiono y trago saliva, siento la garganta seca.
- Aún estás en una de las habitaciones de la sala de emergencias, doblaste tu tobillo bajando los peldaños de las escaleras y golpeaste tu cabeza en el recorrido, no fue nada grave, pero los doctores se aseguran de que todo este bien en esa pequeña cabecita - toca con su dedo índice mi cien - quieren asegurarse de que no haya un shock o algo parecido. Todos estamos muy preocupados.
Siento mi cabeza palpitar y llevo una mano hasta mi frente que se encuentra abultada en una pequeña area en el lado derecho por encima de mi ceja, hago una mueca y presiono, siento la venda humedecerse y el rostro de Garret me comfirma lo que pienso.
- ¡No presiones! ¡Sangrara! - gruñe.
- ¿Que haces aquí?- lo ignoro, escucho mi voz rasposa, intento sentarme pero un dolor en el área de mis costillas me lo impide, bajo mi vista y levanto un poco mi camiseta, descubro un cardenal a una lado de mi torso casi de un color negro, contraigo el rostro y Garret asustado me vuelve a recostar.
- No hagas movimientos bruscos, tienes algunos golpes alrededor de tu cuerpo - arruga las cejas y niega con la cabeza - fue una caída dura, Alexa me llamó cuando ocurrió y vine enseguida.
-No fue nada, solo soy yo siendo torpe, nada nuevo. - ruedo los ojos y suelto una risita, lamentablemente no compartimos el mismo humor porque observo su ceño fruncirse y aprieta los labios.
Acerca una silla a la camilla y se sienta con desgana, me examina el rostro con la mirada antes de hablar.
- No es solo siendo torpe, ¿qué hacías allá arriba? - cuestiona en tono serio, sin preámbulos.
- Yo no..no recuerdo - miento.
- Yūgen, dime la verdad por favor - pide, sus ojos verdosos denotan preocupación y un altivo de furia.
Titubeo nerviosa antes de emitir algo.
No quiero contarle lo que en realidad paso, no por falta de confianza, pero se que no le gustará saber que llegue al edificio en primer lugar porque intentaba suicidarme y luego de que un chico me besará -mismo chico que me impidió saltar- salí corriendo de allí como una cobarde. Suena feo contado de ese modo.
- Yo... me gusta la vista - le explico y alza una ceja - sabes que me gusta observar los paisajes naturales, y alli la vista es hermosa - intento evitar el temblor en mi voz y entrelazo los dedos de mis manos para evitar hacer de mi cabello una trenza que me pueda delatar.
El me escruta con los ojos, su vista contornea mi cuerpo oculto debajo de las delgadas sábanas del hospital, niega con la cabeza y sus rizos castaños rozan su frente.
- Intentare creerte Yūgen - suspira.
- ¿Me dirás que es Yūgen hoy? - pregunto con una media sonrisa y le hago ojitos.
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El laberinto mental de Heather (Subiendo)
Teen FictionParedes blancas, un patio estrellado, y un pasado desconocido. Heather Harrison tiene heridas sin sanar, mente confusa y un alma pidiendo auxilio silenciosamente. Y es que, viviendo en un psiquiátrico, ¿cuantos tormentos no tendrá? Continuamente v...