Llevaba 3 dias encerrada en mi habitacion, sin el aroma a pino del patio, los olores rancios de el comedor o sentir la suavidad de los muebles de salle de ballon.
Hasta hace pocos segundos que una enfermera entró a la habitación con paso firme, sacándome de mi exilio y llevándome a la salle de ballon, en donde ahora me encuentro observándo el espectáculo y aplaudiendo estrepitosamente por el logro de uno de mis compañeros de locura.
"Salle de ballon" que traducido significa sala de globos, es nombrada así por una columna de globos que se encuentra ubicada en una de las paredes de la sala principal con distintos globos de colores vibrantes llenos de pintura en una superficie plana.
Tras fundar el hospital, Bernard Chevalier explicó que la sala tendría ese nombre en honor a su hija Annette Chevalier que en 1984 se suicidó esclava de un trastorno bipolar a los 16 años de edad. Annette era amante a la pintura y globos de colores; Su padre el empresario frances Bernard Chevalier al estar afligido por la perdida de su hija, viajó a Estados unidos y fundó el hospital psiquiátrico Chevalier's con el pensamiento de que aunque no pudo salvar a su hija, ayudaría a salvar a las personas que padecen de alguna enfermedad mental.
E inicio una tradición, cada vez que un interno supere una etapa, algún problema, o salga del lugar debe pinchar un globo y con la pintura que derramará el globo cubrira la palma de su mano y la plasmará en la columna continua, así segun las palabras de Chevalier "dejará su huella en alguna parte del mundo y enseñará a cada paciente que ingrese al hospital que si puede lograr pintar su mundo de colores".
Chevalier, era usted bastante poetico.
Finalmente Garret deja su huella en la superficie que se encuentra llena de huellas de colores de otras personas, los aplausos de las enfermeras y los demás pacientes se escuchan en la estancia y las felicitaciones no tardan en llegar.
Su sonrisa ilumina todo su rostro, está tan feliz.
Mis vista se nubla y la emoción crece en mi interior, lo abrazo porque finalmente se irá de este lugar, conocerá el mundo. Lo abrazo porque finalmente salió de la depresión y superó la anorexia. Lo abrazo porque ya es uno menos aquí y uno más que logro controlar y ser dueño de su propia mente.
"Pinto el mundo de los que la rodeaban de colores, pero olvidó el de ella y se quedó sin mundo", dijo Chevalier en 1986 cuando le preguntaron por su hija.
Yo aún no he pintado mi mundo de colores, pero Laura siempre intenta convencerme que algún día lo haré.
Y a veces yo intento creer que si, a veces cuando estoy libre de crisis y tormentos me convenzo de que saldre, de que algún día podré ir a conocer al mundo y ver las estrellas desde otro lugar.
Pero luego llegan los momentos oscuros y la esperanza se derrumba.
Me dirijo a mi habitación acompañada de un guardia. Después de mi crisis de el otro día no me habian permitido respirar otro aire que no sea el de mi habitación, por orden de los doctores que aseguran que puedo ser una amenaza para el resto de los pacientes.
La realidad es que a pesar de no tener control total de mi cuerpo cuando tengo una crisis nunca he intentado hacerle daño a otra persona que no sea a mi misma, no he tenido ese tipo de pensamientos ni tentaciones, pero dado que aquí todos son imbeciles que tienen el lobulo frontal escaso de neuronas, asumen que actuaré de forma agresiva y me retienen en mi habitación.
A través de los días las enfermeras que acostumbro ver entrar y salir de mi habitación se encargarón de alimentarme, ducharme y que no muera a causa de deshidratación, mientras fingen preocupación, tratan de forzar conversaciones y me lanzan miradas condescendientes.
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El laberinto mental de Heather (Subiendo)
Teen FictionParedes blancas, un patio estrellado, y un pasado desconocido. Heather Harrison tiene heridas sin sanar, mente confusa y un alma pidiendo auxilio silenciosamente. Y es que, viviendo en un psiquiátrico, ¿cuantos tormentos no tendrá? Continuamente v...