Águila Azteca [México]

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- ¿CDMX estás bien? Es que no haz bajado a comer -. Argentina levantó las cobijas de la capital buscándolo después de gritar varias veces su nombre y que no bajara.

- No me siento bien -. Su cara se veía demacrada, con ojeras y descolorido.

- ¿¿Pero que mierda te pasó?? -.

- Ni puta idea, estuve vomitando desde las 4 de la mañana, no recuerdo nada antes de eso -. Era verdad, solo recordaba estar parado, para empezar a vomitar casi de inmediato.

- Bueno déjame avisó a tu madre a ver qué te da -. Salió de la habitación para decirle a México de como estaba su hijo mayor.

Al llegar al comedor podía ver a México volteando tortillas en el comal, mientras que Laguna trataba de enseñarles a cómo no usar cubiertos a las gemelas usando de sustituto tortillas, definitivamente necesitaran más. Venezuela no se encontraba en la cocina cosa que internamente agradeció por su comportamiento de estos días.

- Mex tu hijo amaneció mal -

- Mal ¿Cómo? ¿Torcido? -. Aventó la tortilla a servilletas de tortillas (¿como es la suya? La mía está bordada con flores)

- Dice que vómito y se ve mal -.

- Déjame voy a darle una paracetamol, dile a tus niñas que ya solo dos tortillas más para cada una -. Argentina quedo algo confundido por eso, pero vio el plato de Malvinas que estaba casi cubierto de pedazos de tortilla húmeda en ese momento el huevo con frijoles estába tapizado de estás.

- Malvi, que tal si ya usas la cuchara mi mina -. Dijo algo nervioso.

- Bueno -. Tomó la cuchara para empezar a comer.

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Al entrar al cuarto de su hijo, le vio el rostro. Parecía muerto.

- Chale, pobrecito de mi niño -. Se sentó en la cama de su hijo con la pastilla en su mano.

- Cariño toma tu vaso de agua, ten por mientras -. Le entrego la pastilla para que se la tomé.

- Gracias -. Se la tomó rápidamente tratando de eliminar el malestar que sentía.

En ese momento México paso sus dedos por sus ojeras al ver que estaban muy pronunciadas, en ese instante los ojos del joven pasaron de verde a rojo cosa que la saco de onda, antes que pudiese decir algo su "hijo" le abrazo de forma perezosa. Cuando volvió a levantar su rostro estaban en su color natural.

- Creo que te llevaré al doctor -. Dijo después de ver eso.

- No me lleves al IMSS, mínimo que sea el Simi -. Neta no tenía ganas de hacer fila para una consulta, aparte la botarga le podía entretener un poco, mínimo.

- Claro, déjame te traigo al menos una gelatina -. Le besó la frente ora bajar las escaleras directo a su celular para que el presidente buscará un doctor para su hijo. Aparte de llevar la dicha gelatina con cuchara al enfermo en su habitación en un instante volvía estar con él.

Al dárselo se veía que no tenía muchas ganas de hablar entonces lo dejo solo. Por otro lado su hermana bajo por fin exclamando buenos días a todos, preguntando por ella.

- Aquí estoy -. Venezuela dió un brinquito.

- ¡Ah! creía que ya estabas aquí jaja -. Mientras buscaba el desayuno que se iba a devorar.