011.

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Jungkook frunció el ceño al derrepente encontrarse en un hospital, el lugar parecía abandonado porque ninguna alma se presentaba, solo él. Caminó sin rumbo por el lugar, ¿Qué demonios estoy haciendo aquí? Se preguntó.

Pasó saliva al ver las habitaciones totalmente vacías, esto le estaba causando algo de ansiedad. Su cabeza comenz a doler y su cuerpo comenzaba a erizarse, pero todo eso empeoró cuando vió a Rosé en una camilla y con seis médicos a su lado gritando las siguientes palabras:

La perdemos.

Jeon quizo correr hacía su pequeña, pero por alguna extraña razón algo no le permitía acercarse, comenzó a llorar de frustración y golpeó lo primero que vio.

- ¡Rosé!

Gritó con una desesperación increíble. Definitivamente sus lágrimas no se iban a acabar. Solo un suspiro cuando vió a Rosé ladear la cabeza y mirarlo. Todo le estaba pareciendo raro y confuso, pero cuando iba a preguntar, la menor susurró con voz bajita y delicada:

Te amo, Jungkook.

El mencionado intentó responderle pero no pudo, observó a la menor cerrar sus ojitos de manera lenta y tembló al ver que la rubia ya no respiraba. Escuchó a uno de los médicos decir que la perdieron, y su corazón dolió.

¿Qué está pasando? Jungkook rompió en un llanto desesperado. Rosé se había ido y él se sentía culpable por no haberla ayudado o estado con ella cuando más lo necesitaba.

-

Lavó su rostro con algo de desesperación. Su respiración estaba más agitada de lo normal, sus manos aún temblaban y aquel sueño iba y venía de su cabeza, tocando cada punto débil del corazón del pelinegro.

Se cambió después de una ducha llena de lágrimas de desesperación. Jamás le había sucedido algo como lo que hasta ahora le había sucedido y eso lo tenía aturdido.

Mierda... gruñó cuando sintió un dolor en su pecho, sentía que Rosé lo necesitaba o que algo andaba mal.

- ¿Cariño? -bajó por los escalones que lo llevaba a la sala principal de su casa, pasando una de las tiras de su mochila por su hombro derecho. El tono de preocupación aún seguía en su voz, se sentía en un trance aún pero intentaba sobrellevar lo sucedido hace minutos atrás.

¿Aquello había sido una predicción?, aún no lo tenía en claro.

- ¿Jungkookie Oppa? -Contestó la menor desde la otra línea- ¿Que paso?... -escuchó la voz agitada de su mayor y ni siquiera parpadeo, se estaba empezando a preocupar- ¿Está todo bien?

- -mintió-. ¿Y tú como estás? -preguntó mientras llevaba una manzana a su boca y caminaba a la vez hacia la puerta principal.

- Yo estoy bien, no se preocupe -La pequeña sonrió tierna al escuchar como Jungkook se preocupaba por ella- Lo escucho preocupado, ¿en serio está todo bien?

- Si... Está todo bien. ¿Estás en la escuela? Yo estoy saliendo para ahí -intentó cambiar de tema.

- No Kookie, estoy en casa, ayer solo fui para recoger algunos libros y hacer la tarea aquí. - Suspiró.

Rosé se sentía mal pero no quería preocupar más a Jungkook de lo que ya estaba. Sabía que Jeon estaba mintiendo, se le escuchaba demasiado agitado.

- ¿Por qué haces las tareas en casa? ¿Tienes algún malestar?

- N-No... O sea si, pero...Ah... Solo tengo dolor estomacal, no es nada grave Kookie.

One Month [#1] ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora